Las pensiones entran en campaña como arma electoral

Como si de un terremoto se tratase, las declaraciones sobre pensiones del gurú económico del PP y candidato nº 4 por las listas de Madrid al Congreso, Daniel Lacalle, en una entrevista en El Economista, han sido el pistoletazo de salida para introducir el tema en campaña. Lejos de buscar el consenso, los líderes políticos de PP y PSOE se han enzarzado en un rifirrafe de declaraciones sobre quién gestionará peor el actual sistema de subsidios contributivos a los jubilados, algo en lo que la mayoría de los agentes coinciden en que necesita una reforma urgente. "Hace años que se tenía que haber hecho un cambio para estabilizar el sistema actual, del todo insostenible, sobre todo con el déficit actual", explica el economista, Jose Antonio Herce. 

Todo comenzó con la mención de Lacalle este fin de semana que apuntaba a que "España es el único país que, con respecto a otros países que han estado en una situación similar, han crecido las pensiones. Los demás las han reducido hasta el 40%. Por tanto, el debate no es cuánto se revalorizan, sino cuánto se recortan. Un 20%, un 30% o un 40%. Todos los países que han ido por el camino impositivo han aumentado la edad de jubilación y reducido el porcentaje de reemplazo", afirmaba el político del Partido Popular. 

Acusaciones de privatización

Unas declaraciones interpretadas por el PSOE e Unidas Podemos como el preanuncio de que el Partido Popular incluiría recortes en las pensiones en el caso de llegar a la Moncloa tras las elecciones del 28A. El domingo el presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Pedro Sánchez aprovechó para defender el extinto Pacto de Toledo y el blindaje de las pensiones, tal como refleja en su programa electoral, y acusó a los conservadores de buscar la privatización del sistema y convertir a los jubilados en "gente pobre". Ofensiva que continuó este lunes, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien denunció que el PP quería "aniquilar" las pensiones.

Afirmación que el PP ha negado asegurando que las palabras de Lacalle se han tergiversado y ha acusado a sus adversarios políticos de "mentir impunemente" con una agresiva campaña en redes sociales tras sugerir, Sánchez, que el 28 de abril se decide entre avanzar o retroceder, entre convivencia o fractura. Ante la presión, Pablo Casado ha asegurado que su partido está "comprometido" con la subida de las pensiones. "Se van a revalorizar "gracias" a los presupuestos generales del Estado (PGE) y ha recriminado a los socialistas congelar las pensiones en 2010".

Este lunes, Lacalle ha vuelto a insistir en el debate y ha defendido el modelo sueco de pensiones, un sistema mixto con un subsidio público mínimo, que el PP ya rechazó en la reforma de las pensiones de 2013, tal como ha recodado la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio. Preguntada sobre la vinculación de las pensiones al IPC, Valerio ha dejado claro que hay que modificar la ley de 2013 y hacer una nueva que garantice la revalorización las pensiones según el IPC real. Una medida que también han defendido los sindicatos UGT y Comisiones Obreras este martes en su decálogo de medidas sociales de cara a las elecciones y que han tildado a Lacalle de trato "frívolo a las pensiones".  

Pero, ¿qué es el modelo sueco?

En Suecia existe un sistema de reparto apoyado en cuentas nocionales (o individuales) que dan igual importancia a todos los años cotizados a lo largo de la vida laboral. Como complemento, el modelo obliga a un plan de empresa donde el trabajador acumula años trabajados independientemente de que cambie de compañía.

En junio de 1994 el parlamento tomó esta medida en sustitución de su sistema tradicional de pensiones de prestación definida, similar al español. El nuevo sistema trataba de hacer frente al desafío demográfico y a la drástica reducción de cotizaciones fruto de la recesión sueca de los 90, los cuales generaban un fuerte escepticismo sobre la capacidad del Estado Sueco de pagar pensiones. 

La principal diferencia radica en que cada trabajador dispone de una cuenta individual en la que se registran todas sus cotizaciones y éstas tienen la misma importancia, con independencia del año en que se hayan realizada, según los expertos de BBVA. En el sistema español, por el contrario, son las cotizaciones de los últimos ejercicios aquellas que determinan nuestra pensión. Así, en Suecia la pensión del trabajador viene definida por el total de aportaciones a lo largo de de vida laboral y se divide por los años de esperanza de vida que tiene el trabajador en el momento que accede a la jubilación.

Fuente: Informe febrero 2019 Seguridad Social (España)

Revalorización: la clave está en la tasa de sustitución

Una de las principales características del modelo sueco que podrían encajar en el modelo español es, según el economista Jose Antonio Herce, que la pensión nazca a partir de una tasa de sustitución más baja y luego se vaya actualizando con el salario (o con el IPC). "Lo que plantea Lacalle no es nuevo, ni descabellado y va en la línea de reducir la actual tasa de sustitución de las nuevas pensiones que en España se sitúa en el 80%, mientras que en Suecia lo hace en el 40% o Reino Unido en el 38%".

"Ahora bien, este cambio no se puede hacer de la noche a la mañana y el momento preelectoral quizás no sea el más oportuno. La polémica reforma de 2013 marcó una posible solución, pero siempre va a ser una medida muy impopular", alerta Herce. Quizás nuestro modelo debería ser más como el de Alemania, defiende el economista que "fue reduciendo poco a poco la tasa de sustitución hasta el 50%".

Herce tranquiliza a los pensionistas actuales ya que este tipo de medidas, siempre se toman como una transición hacia los jubilados futuros, a 20 años, para minimizar el daño actual. El problema de las pensiones es la necesidad de reestablecer nuevos parámetros para el cálculo debido al aumento de la esperanza de vida en España. Pero, ¿qué nos deparará el futuro?

Demandas de los mayores

Por su parte, los mayores que suponen el 24% del electorado en el 28A, siguen reclamando al nuevo Gobierno que salga de las urnas, que garantice el poder adquisitivo y el futuro de las pensiones públicas dignas con su blindaje, además de la derogación de la reforma laboral de 2013 para generar empleo de calidad, más estabilidad y salarios adecuados a las necesidades de los ciudadanos, según ha recogido 65Ymás entre las principales asociaciones de mayores. 

"Lograr un contrato intergeneracional entre todos los partidos para garantizar una pensiones dignas ahora y a futuro es uno de los puntos más cruciales que tiene España por delante. Representa una gran responsabilidad, que centra el debate social", explica a 65Ymás Agustín Blanco profesor de Sociología política de la Universidad Pontificia de Comillas. "Es necesario cambiar y mucho el sistema actual de pensiones para aumentar la recaudación. Por eso es urgente que los partidos tomen medidas para aumentar los ingresos", añade.