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El día después de que el Rey constatase la falta de acuerdo entre los partidos para designar un candidato que fuera investido presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados, un mensaje viral llegó a miles móviles de toda España, en la que se reclama: "¡NO quiero ni un sólo sobre con propaganda y papeletas electorales! Ya las cogeré en el colegio electoral".
Y es que la repetición de las elecciones va a obligar al Gobierno a aprobar una ampliación de crédito para poder pagar los gastos de la maquinaria electoral, con un presupuesto inicial que se acerca a los 140 millones de euros. Serán así 540 millones los gastados de 2015 a 2019 en las cuatro elecciones generales celebradas.
Librarse de la propaganda electoral es posible
Las personas con derecho a voto en las elecciones generales del próximo 28 de abril podrán pedir al Censo Electoral que no pase sus datos personales a los partidos políticos para que no les manden a su domicilio los tradicionales envíos de propaganda electoral.
Es la primera vez que los electores tienen derecho a dirigirse al censo para librarse del conocido como 'mailing', dado que son los primeros comicios que se convocan desde la entrada en vigor el pasado mes de diciembre de la última reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
Esta modificación del artículo 39.3 de la Ley Electoral se incluyó en la nueva Ley de Protección de Datos, que amplió las gestiones que los electores pueden hacer ante el Censo Electoral permitiéndoles solicitar que excluyan sus datos de las copias que faciliten a los representantes de las candidaturas y que los partidos utilizan para el envío de sobres, papeletas y cartas de los candidatos.
Se puede hacer por Internet
Esta solicitud se puede tramitar ya por Internet, a través de la Sede Electrónica del Instituto Nacional de Estadística (INE) siempre que se esté en posesión del correspondiente certificado electrónico.
Además, la última reforma de la Ley de Protección de Datos creó un nuevo artículo 58 bis de la LOREG sobre la utilización de medios tecnológicos y datos personales en las actividades electorales, mediante el que se abría la puerta a la "recopilación de datos personales relativos a las opiniones políticas" por parte de "los partidos políticos en el marco de sus actividades electorales". Eso sí, se especifica que esta práctica "se encontrará amparada en el interés público únicamente cuando se ofrezcan garantías adecuadas".
Propaganda por WhatsApp
Asimismo, serán los primeros comicios en los que los partidos podrán "utilizar datos personales obtenidos en páginas web y otras fuentes de acceso público para la realización de actividades políticas durante el periodo electoral" e incluso enviar propaganda electoral "por medios electrónicos o sistemas de mensajería" y contratar propaganda electoral en redes sociales o medios equivalentes, una práctica que, en ningún caso, tendrán "la consideración de actividad o comunicación comercial".
Los partidos que recurran a este tipo de "actividades divulgativas" deberán dejar claro "de modo destacado" que se trata de prácticas de "naturaleza electoral" y habrán de facilitar al destinatario de su propaganda la posibilidad de ejercer su derecho de oposición. Es decir, los electores deberán poder solicitar de forma sencilla y gratuita que se les deje de enviar esa información electoral.