Javier Ortega Smith (Vox): "Crearemos una red de voluntarios de mayores para combatir la soledad"
Miércoles 22 de mayo de 2019
17 minutos
Entrevista al secretario general de Vox y candidato a la alcaldía de Madrid
Miércoles 22 de mayo de 2019
17 minutos
El secretario general de Vox (@vox_es), Javier Ortega Smith (@Ortega_Smith, Madrid, 1968), es el candidato de la formación liderada por Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) a la alcaldía de Madrid. No le importa que ahora el PP (@populares) y Ciudadanos (@CiudadanosCs) renieguen de ellos y ya no quieran ni aparecer en las fotos a su lado. Así, preguntado por un posible pacto a la andaluza en la capital se muestra abierto, ahora bien si cumplen sus medidas.
Sobre los mayores… varias propuestas, entre las que destacan formar voluntarios para combatir la soledad no deseada e incluso apunta como idea la creación de un “Imserso Madrid”, ahora bien no cree necesario contar con ninguna iniciativa, tipo concejalía de mayores, para que este colectivo pueda participar en la toma de decisiones, algo que los mayores vienen reclamando con insistencia a los distintos partidos políticos.
PREGUNTA.- ¿Cuáles son las medidas de Vox para los mayores en la ciudad de Madrid?
RESPUESTA.- Nosotros queremos que tengan una ciudad cómoda. Es algo sencillo de explicar y no tan fácil de ejecutar pero, cuando piensas lo que les debemos a los mayores, todo el esfuerzo que vayamos a hacer está más que compensado. ¿Y qué es una ciudad cómoda? Pues comienza en su propia casa. Muchos necesitan ayuda y, a lo mejor, lamentablemente por circunstancias personales o familiares, no tienen los recursos económicos o la posibilidad de que alguien les asista en casa. Nosotros queremos que los Servicios Sociales estudien estos casos. Los más urgentes son todos aquellos de personas mayores que se encuentran solas en sus viviendas y que necesitan que alguien les ayude con la comida o a hacer las labores de la casa.
Vamos a crear una red de voluntarios de mayores, formados por profesionales, que deseen prestar un servicio para sus conciudadanos. Si tengo el honor de ser el alcalde de Madrid, voy a proporcionar una gran ayuda para que este servicio sea seguro, que se sepa quién dejas entrar en casa, y a la vez que sea útil y, por tanto, que esa persona sea realmente conocedora de esas técnicas y habilidades en las tareas que va a realizar de ayuda doméstica, de acompañarle a bajar a la compra, ayudarle a ir a su Centro de Día o a hacer ejercicio. Para ello, daremos los cursos necesarios. Estamos convencidos de un principio: los españoles somos de las naciones más solidarias de Europa. Estoy seguro de que si pedimos 5.000 o 10.000 voluntarios, muchos ciudadanos estarán dispuestos a ayudarnos, con la supervisión de los funcionarios.
P.- ¿Y en relación al edificio en el que viven...? Muchos residen en pisos antiguos sin ascensor...
R.- Hay que ayudar a las comunidades de propietarios. Los mayores viven muchas veces en edificios que necesitan una inversión importante. No tienen ascensor, barandillas o rampas para acceder a sus viviendas. Les podemos echar un cable y ayudarles con un crédito blando o a financiar las obras. Es decir, ayudarles a hacer esas adaptaciones necesarias que les haga la vida más cómoda. Por otra parte, les facilitaremos todos los medios técnicos que podamos para que, ante una emergencia o una situación de angustia, puedan llevar estos aparatos que, tocando un botón, los servicios de emergencia puedan llegar rápidamente.
"Crearemos un grupo de voluntarios de barrio que van a tener como función ser los ojos y oídos del alcalde"
P.- ¿Y cuando los mayores salen a la calle?
R.- No puede ser que las baldosas le jueguen una mala pasada. Una caída le puede suponer una rotura de cadera o de huesos que le imposibilite poder caminar y tener que ir en silla de ruedas. No es una broma que vayamos por Madrid y esté lleno de agujeros; son trampas, a veces mortales, para nuestros mayores. Por tanto, proponemos crear un grupo de voluntarios de barrio que van a tener como función ser los ojos y oídos del alcalde. En el sentido que nos van a contar: “Aquí hay una baldosa quebrada, aquí se rompió un banco, aquí falta una barandilla, esta luz está rota, este jardín está estropeado…”. Además, no me quiero olvidar de los parques. Tienen que estar cuidados. Dentro de los de menor tamaño queremos que haya unas zonas para mayores. Lo hemos visto casi siempre en zonas de costa, con una serie de aparatos. Si se los ponemos cerca de sus casas, redunda en su salud.
P.- ¿Qué medidas de accesibilidad contemplan en el transporte público?
R.- Varios mayores nos han contado con pena: “Yo viajaba mucho en metro, pero hoy es imposible”. ¿Por qué? Porque no todas las estaciones tienen ascensor. Si hubiese por lo menos pasarelas móviles o bandas de movimiento de caminar les facilitaría desplazarse por los grandes pasillos, estoy pensando en el de Diego de León. Además, les podemos ayudar con que vuelva a haber vigilantes que les ayuden a bajar, a pasar o, simplemente, a orientarlos. También que todos los autobuses tengan plataformas que bajen para que el mayor pueda subir...
P.- ¿Y sobre la cultura y el ocio para mayores?
R.- Hemos conocido a muchos que decían: “En Madrid hay mucha oferta cultural muy interesante de cine y de teatro, pero soy muy mayor para ir solo”. Establezcamos un autobús para mayores que les pase a buscar a casa. Por supuesto, con precios reducidos en las entradas, eso ya existe, pero el problema es que no llegan. Hagamos una especie de Imserso Madrid, en el que el mayor se apunta con tiempo (por ejemplo: el próximo mes a estas dos exposiciones, a estos dos conciertos..) y va un bus del Ayuntamiento a buscarle. Vamos a intentar que no sea sólo el Madrid de quienes pueden montar en bicicleta, de quienes quieren participar en carreras populares, del que tiene un coche eléctrico o del que es jóven y puede subir y bajar las escaleras del metro. Vamos a intentar que vivir en una gran ciudad que está muy envejecida sea casi tan cómodo como hacerlo en un pueblo, que es lo que muchos mayores anhelan. Es decir, como si yo viviese en el pueblecito de donde salí, que caminaba cuatro pasos y llegaba al ultramarino, iba a la iglesia y veía a mi vecina.
"Hagamos una especie de Imserso Madrid, en el que el mayor se apunta con tiempo y va un bus del Ayuntamiento a buscarle"
P.- Le dan mucha importancia al voluntariado...
R.- Yo creo mucho en el voluntariado de verdad. Me explico. Tiene que tener una responsabilidad, estar controlado, supervisado y con conocimientos. El voluntario de barrio no sólo está pensado para los mayores, sino para el cuidado de todo el barrio. Lo he estado hablando con muchas asociaciones de vecinos y me dicen: “Mira yo me he jubilado, soy arquitecto, conozco lo que es el mobiliario y disfruto de mi ciudad. Si a mi me dieran una aplicación [es de dónde surgió la idea] en la que se pueda apuntar: baldosa rota, banco estropeado, farola sin luz, socavón...”. Este hombre le podría sacar una foto y nuestros servicios de emergencia urbanística actuarían.
P.- ¿Y con el voluntariado específico con mayores qué harían?
R.- Consistiría en que el interesado se apunta en la lista de voluntarios para mayores y es el Ayuntamiento, desde servicios sociales, en que lo coordina y gestiona.
P.- ¿Cuántas personas necesitan en Madrid esa asistencia?
Yo no sé cuántos mayores necesitan este servicio, pero está claro que lo vamos a saber porque, en cuanto hagamos el plan, nos empezarán a llegar peticiones. Habrá que estudiar bien antes de dar una ayuda para que no haya abusos, pero creemos que eso es una ciudad de verdad solidaria. Una ciudad que destina una parte importante de sus recursos, en vez de a chiringuitos políticos, a que los mayores, que casi siempre llevan toda la vida en el barrio y que han aportado ya su trabajo, esfuerzo, dinero e impuestos, digan: “Ahora la ciudad somos todos y nos preocupamos de nuestros mayores”.
P.- ¿Qué medidas proponen para los Centros de Mayores?
R.- El problema es que son pocos. Tenemos que lograr llegar a acuerdos, probablemente con la iniciativa privada, para que logremos que se abran los suficientes que permitan que no quede ningún mayor sin poderse apuntar. En los centros hay tres cuestiones básicas. Primero, la de la salud. Tenemos que tener una parte de gimnasio, de preparadores y nutrición. Luego, hay otra parte de mero entretenimiento: puede ser ver películas, leer el periódico, jugar a las cartas o charlar tomando un café. Y, en tercer lugar, una parte formativa. Yo tuve un tío abuelo que aprendió alemán con 80 y tantos años. Lo consiguió. Tienen que combinarse tres cosas: voy a divertirme, a mejorar mi salud y a aprender. Y hay que buscar acuerdos con el sector privado, un Ayuntamiento no puede llegar a todo. Que se les diga: usted va a recibir por plaza que se ocupe x dinero. Para el consistorio puede ser muy rentable.
"No creo en un Ayuntamiento asambleario"
P.- Hablando con las asociaciones, una de sus principales reivindicaciones es una mayor representación ciudadana y que se contara con su opinión. ¿Cuentan con alguna medida al respecto? ¿Se plantean o se plantearían crear una concejalía de mayores?
R.- Nosotros lo que no hacemos es demagogia. No creo en un Ayuntamiento asambleario, es decir en un consistorio en el que, permítaseme la expresión, si una estupidez la pide un grupo de personas o algunos se empeñan en algo que sea inútil para la mayoría se tenga que hacer. Pongamos un ejemplo, para que no se malinterprete. Imaginemos que todos los vecinos de una calle se han empeñado en que sea peatonal. Probablemente el 100% estará de acuerdo. ¡Qué maravilla, no habrá ruido de coches! Pero nosotros sabemos que si se corta esa calle se producirán unos embotellamientos de tres pares de narices porque obligará a dar una vuelta tan grande que se colapsará la calle de al lado. Yo lo siento mucho, pero esto es una cuestión de que usted tiene que confiar en el equipo del Ayuntamiento. Ahora bien, ¿eso significa que el consistorio tiene que estar sordo a las propuestas? No, porque creemos en el sentido común.
Pediremos a nuestros concejales que tengan los oídos abiertos a todas las asociaciones y vecinos. Esto, con todas las tecnologías que hay se puede hacer. No consiste en realizar votaciones para ver si hay que hacer un parque o no. Es tener un portal de sugerencias. Y, de repente, se dice: “Mira qué idea más buena ha tenido este vecino”. Por ejemplo, que las callecitas se pongan de un solo sentido que va a hacer que sean más amplias y circule más el tráfico. Pues lo aplicamos. Vamos a escuchar para analizar. Seremos un ayuntamiento que escucha y luego intenta aplicarlo con sus técnicos.
P.- Hace unos día publicamos un reportaje de investigación sobre los descuentos en pequeños comercios en Madrid ,en el que demostrábamos que pocos mayores los conocían y que se aplicaban en contadas ocasiones, ¿qué harán al respecto?
R.- Nosotros creemos en que las administraciones públicas tienen que saber colaborar con el sector privado. Hay muchas tiendas, pensemos en las de ortopedia, las farmacias o las de ropa, en las que, en un momento dado, puedes conseguir firmar un convenio. Además, podrían dar una atención especial: que se lo lleven a casa, que se den cursillos de funcionamiento de electrodomésticos o desayunos para mayores. Todo es tener un poquito de imaginación. Incluso para gimnasios o una piscina. El Ayuntamiento puede ser el cauce de facilitarles la vida. ¿Por qué les puede interesar a los comercis? Porque le das una cartera de clientes o le vas a rebajar el IBI.
P.- A raíz de casos como el de la Residencia Los Nogales, donde se produjo un supuesto caso de maltrato... ¿Qué cree que tiene que mejorar para que no se den estas situaciones?
R.- Lo primero es favorecer a muchas personas mayores dándoles una alternativa a la residencia. Si todos tuviesen que ir a una no tendríamos ni para el 10%. Gracias a Dios, España es un país solidario donde la mayoría de las familias pueden ayudar a sus familiares. También se puede ayudar fiscalmente: usted tiene una carga, se ha traído a su abuelo, si me lo acredita, le voy a reducir un poco el IBI o le doy algún tipo de ayudas en el transporte, porque en el fondo, aunque le esté dando ese tipo de ayuda estoy ahorrando muchísimo dinero. Por último, es una cuestión de inspecciones. No se puede tolerar que haya una sola residencia donde haya abandono, maltrato o malcuidado. Como abogado he tenido que llevar casos en residencias públicas. A veces es por la falta de personal, están saturados. Y otras se da abandono, pierden los papeles. Tenemos que hacer que haya unas condiciones laborales que eviten estas situaciones inaceptables.
Ana Bedia, directora de 65Ymás, Ortega Smith y Antonio Sánchez Fariñas (Director de Relaciones institucionales)"Madrid Central es una gran mentira"
P.- Ha asegurado que va a exigir suprimir Madrid Central. ¿Por qué? ¿Cuál es su alternativa para reducir emisiones y el tráfico en la capital?
R.- Madrid Central es una gran mentira. Se nos vende que es para mejorar el medioambiente y no es verdad. La contaminación no es estática, se mueve por el aire. El Madrid de la contaminación hay que acometerlo con un plan global: hay que terminar con todas las calderas de carbón y ayudar a las comunidades de propietarios para que vayan reduciendo las calderas de gasóleo y cambiar la flota de vehículos municipales por unos de bajo consumo. Una de las cosas que dicen los expertos que baja la contaminación es que no haya atascos. Cuando un vehículo recorre una calle, en 4 minutos en vez de en 20 minutos, la contaminación baja. Además, están causando problemas a los comerciantes, ya que están perdiendo entre un 15 y un 20% y varios han cerrado. La alternativa se llama libertad. ¿Cómo evitas los atascos en una zona donde el estrechamiento de las calles, por su antigüedad, no permite mucho tráfico? Pues favoreciendo el transporte público, dándole mayor frecuencia y constancia. Queremos reactivar los aparcamientos de residentes, incluyendo las manzanas de los edificios de comunidad y que se les permita que hagan aparcamientos.
En tercer lugar, está el tema de los ‘parkings’ disuasorios. Carmena prometió siete y sólo hizo uno y ni siquiera fue ella, lo hizo el Atlético de Madrid. Además, necesitamos que fluyan las arterias. Aquí entra nuestro plan de no tener complejos: se tiene que acabar con las grandes manifestaciones, concentraciones y los grandes embotellamientos que se montan a diario. Se tiene que decir: “Usted se puede manifestar o hacer una carrera popular, pero lo puede hacer en la Casa de Campo, por ejemplo. No lo haga entre semana”. Dejemos de colapsar la ciudad y no hará falta Madrid Central.
"Tienen una ruleta: una semana toca querernos, otra insultarnos y a la otra ofrecernos puestos en el Ministerio"
P.- ¿Qué opinión le merece que ahora Ciudadanos y el PP renieguen de ustedes?
R.- Eso ya lo hemos descubierto. Tienen una ruleta: una semana toca querernos, otra insultarnos y a la otra ofrecernos puestos en el Ministerio. Pasaron de ningunearnos y llamarnos fascistas neonazis y come niños, a querer gobernar con nosotros en Andalucía y ahora a considerarnos unas ratas inmundas que no quieren ni verl. Son poco de fiar. Cuando pactamos con ellos en Andalucía resultó que sólo una parte de lo pactado y de manera muy cicatera, absolutamente restringida, se está permitiendo que se aplique. Si decimos que hay que cerrar chiringuitos hay que cerrarlos. ¿Tienen claro cuáles son sus ideas? Defiéndanlas y yo les respeto aunque estén totalmente en contra de las nuestras. Lo que no me puedo creer es que una vez estés a favor, otra en contra y otra medio pensionista. Vox ha demostrado que es un partido de convicciones. Se llama coherencia. Por suerte, sus electores ya empieza a darse cuenta de que tanta veleta desconcierta y al final esa seguridad la van a encontrar en Vox. No hay que estar de acuerdo en todo lo que defendemos pero tienes que tener la seguridad de que si prometemos que vamos a hacer una cosa, la hacemos.
"No hemos venido a la política por los cargos"
P.- Las encuestas dicen que el resultado en la ciudad de Madrid va a ser muy ajustado. ¿Repetirían un pacto a la andaluza?
R.- Nosotros no tenemos un pacto de gobierno en Andalucía. Fijamos uno que era para la constitución de la mesa y se cumplió. Exigimos tener un secretario de mesa y se cumplió. Luego hubo un pacto de investidura con 35 puntos, los cuales nos está costando sudor y lágrimas que se lleven adelante. Hemos cumplido si no lo hubiésemos hecho no sería Juan Moreno presidente de la Junta. Y a pesar de que de ese pacto se beneficiaba Ciudadanos, que nos había hecho cordones sanitarios desde el Elíseo. Nos despreciaban, no querían ni sentarse a negociar. La realidad es que nosotros cumplimos.
Ahora estamos luchando para tener la alcaldía, si la tenemos, necesitaremos probablemente casi seguro los votos de Cs y el PP, y serán ellos los que tendrán que demostrar esa responsabilidad para echar a la izquierda sectaria. Sin embargo, si son ellos los que tienen mayoría de voto, nosotros les apoyaremos pero bajo un programa. No hemos venido a la política por los cargos, ojalá pudiésemos cambiar las políticas sin necesidad de estar en ellos. Sabemos que si no estamos nosotros no se hace. Necesitamos dar el paso porque sino los otros se asustan cuando la izquierda les llama fachas y ya no lo hacen. Ahora, que nadie tenga ninguna duda que todos nuestros votos los exprimiremos al máximo para cambiar las políticas.
P.- ¿Cuáles son sus líneas rojas?
R.- Se tienen que acabar los chiringuitos políticos. Hay que cerrarles el grifo. A parte de que malgastan fondos públicos, lo más grave es que son, como decía Errejón, “sus cuarteles de invierno”. Es donde el marxismo se consigue reagrupar, coger fuerza y, mediante recursos públicos, volver a reconquistar Madrid. Entran todos: memoria histórica, ideología de género, chiringuitos marxistas, totalitarios y de la mentira mediática. En segundo lugar, hay que acabar con Madrid Central. Y, tercera línea roja, hay que liberar del yugo fiscal a todos los madrileños: acabar con la plusvalía, bajar el IBI al mínimo por ciento, bonificar a las familias numerosas en el IBI, reducir al máximo las tasas para la construcción, etc. Y yo añadiría una cuestión más. Creo que podemos conseguir que las administraciones estén al servicio del administrado. Tiene que ser un servicio al que se le puede exigir. Están allí porque el ciudadano hace un esfuerzo tremendo para mantener esta administración. Por tanto, le tiene que poder exigir como si fuera un empleado suyo.
"Se tienen que acabar los chiringuitos políticos"
P.- ¿Les preocupa que les vean como un partido machista?
R.- No. Nos da pena que alguien pueda tergiversar. No lo somos, creemos en el artículo 14 de la Constitución. Nos creemos de verdad la igualdad ante la ley. No somos un partido machista como tampoco somos un partido feminista. Tenemos un 50% de mujeres más o menos, no creo que si fuésemos un partido machista estarían con nosotros. Para Vox, combatir la violencia intrafamiliar es muy importante, pero toda. No sólo cuando el que la ejerce es el hombre, sino cuando una mujer la sufre de otra, en parejas lesbianas, cuando la violencia contra una mujer viene del padre o cuando lo hace el nieto a la abuela. Defender a la mujer no tiene que tener ningún tipo de diferenciación, como defender al hombre o al niño. Tenemos la conciencia muy tranquila de que si alguien va a defender a las mujeres es el partido que cree en todos los españoles por igual, sin distinción.
P.- ¿Cómo valora que se haya decidido poner al frente del Congreso y del Senado a políticos catalanes?
R.- Que sean catalanes, andaluces o madrileños me es absolutamente indiferente, son españoles. El problema es que no creen en la unidad de España. Se esconden bajo el federalismo que es un trampolín para esconder el separatismo. Son segregacionistas. Si alguien coge un jarrón, lo tira al suelo, lo rompe y luego coge pegamento y lo empieza a pegar es una barbaridad. Primero lo rompes para volver a pegarlo. Eso es el federalismo en España. Cosa distinta es un mosaico y que tú vayas combinando las diferentes piezas y logres hacer un gran mosaico. Eso es el federalismo de verdad. Pero cuando una nación tiene 10 siglos de historia, romperla, para hacer un estado federal, es una barbaridad.
"No somos un partido machista como tampoco somos un partido feminista"
P.- Si sale elegido como alcalde… ¿cómo va a compaginar el Congreso, la Alcaldía y el juicio del Procés?
R.- Lo primero, si salgo elegido alcalde no puedo ser diputado. Requiere un esfuerzo tan grande que dejaré que pase otro compañero al puesto de diputado. Ahora bien, si no soy alcalde sí que se puede compaginar y lo voy a hacer. Hasta ahora, lo he estado haciendo con la Secretaría General y el juicio. Por suerte, el proceso se acaba dentro de un mes y, por tanto, todas esas miles de horas que dedico al año al juicio las voy a liberar y las dedicaré al Ayuntamiento.
P.- Por último, ¿qué le parece que exista un medio como 65Ymás enfocado a los mayores?
R.- Me parece extraordinario. Todos en la vida buscamos entendernos con aquellos que tienen las mismas necesidades, las mismas aficiones, los mismos gustos. Por eso existen revistas de farmacia, de derecho, militares o de la policía. Son puntos de encuentro. Me parece extraordinario que tengáis un medio que sirva por un lado para conocer los problemas comunes, aportar soluciones y para que no se sientan solos. Os felicito. Demostráis ser útiles. Queremos que los medios estén al servicio de los ciudadanos para informar pero también para ayudarles con iniciativas de este tipo. Además, demostráis pluralismo porque queréis escuchar a todos los partidos y porque queréis entender las propuestas para los mayores. Yo os felicito y os agradezco la entrevista.