Carlos Blanco Cocho
Política
Pensión vitalicia: ¿reciben los cargos públicos un sueldo de por vida?
El único miembro del Gobierno que sí tiene derecho a ella es el presidente
Han corrido ríos de tinta acerca del enorme sueldo que perciben los políticos y sobre las actividades profesionales a las que dedican su tiempo tras la retirada. Que si cobran demasiado, que si no deberían poder trabajar en sectores estratégicos... En medio de esta marabunta de quejas y argumentos, ha surgido la creencia popular de que, una vez un ministro o un presidente dejan el servicio público, pasan automáticamente a ser beneficiarios de una pensión vitalicia, una jugosa paga a perpetuidad durante el resto de su vida.
Sin embargo,hsy matices. Ninguno de los ministros de los gobiernos recientes ha recibido una paga vitalicia por parte del erario público. A lo que sí tienen derecho, por el contrario, es a una paga transitoria de dos años de duración según la cual recibirían el 80% del importe percibido durante su actividad. Una especie de pensión por desempleo, que desaparecería pasado ese tiempo y que se recoge en la Ley 74/1980, de 29 de diciembre.
El Gobierno de Felipe González aprobó una paga vitalicia para los expresidentes.Habida cuenta de esto, si tomamos, por ejemplo, el caso del actual presidente, Pedro Sánchez, y aplicamos los mencionados porcentajes, calculamos que cobraría un total de 60.870,43 euros al año. De la misma manera, sus ministros se harían con un poco menos por ejercicio, unos 57.000 euros. Entre otros cargos que tienen derecho a esta pensión destacan los funcionarios de la Casa Real o el Fiscal General del Estado.
El estatuto de los presidentes
El único miembro del gobierno que sí tiene derecho a una pensión vitalicia es el presidente. En 1992, durante el gobierno de Felipe González, se aprobó una ley que dotaba a los máximos mandatarios de esta prerrogativa, que, si nos ceñimos al texto del Estatuto de los Presidentes se justifica como “gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los Presupuestos Generales del Estado”. Aunque tienen la opción de renunciar a ella, ninguno de los cuatro expresidentes vivos lo ha hecho y, a fecha de hoy, el erario público ha destinado casi 7 millones en satisfacer esta disposición, tal y como informa Maldita.es.