PNV y EH Bildu empatan a 27 escaños en las elecciones autonómicas vascas, aunque los jeltzales son la fuerza más votada, mientras que el PSE-EE logra dos escaños más hasta 12 escaños y el PP consigue siete. Por su parte Vox conserva su representante y Sumar entra en el Parlamento.
Con estos resultados, los jeltzales perderían cuatro parlamentarios respecto a hace cuatro años, mientras que EH Bildu consigue seis más. Los socialistas son tercera fuerza con doce escaños (dos más) y el PP consigue siete representantes, uno más que en 2020.
Vox se mantiene con su escaño y Sumar entra en el Parlamento con un representante, mientras Elkarrekin Podemos desaparecería de la Cámara vasca.
Con estos datos, PNV y PSE-EE podrían reeditar su coalición y lograrían alcanzar la mayoría absoluta (38) ya que la suma de los dos asciende a 39 representantes.
Los resultados de esta noche parecen respaldar la reedición de la fórmula de Gobierno que sustentan jeltzales y socialistas, y que funciona también en las principales instituciones vascas, Diputaciones y Ayuntamientos de las tres capitales.
Aunque los números para la mayoría absoluta dan con la suma de PNV y EH Bildu (54) y la de EH Bildu más PSE (39), los candidatos socialista y jeltzale ya descartaron en campaña posible pactos con la coalición que lidera Arnaldo Otegi.
No obstante, y pese a las reiteradas aclaraciones del líder socialista, Eneko Andueza, de que no pactará con la formación de Arnaldo Otegi, los resultados electorales le sitúan como la 'llave' y en una posición de fuerza ante la formación del futuro Gobierno de Euskadi.
El secretario general del PSE-EE ha destacado los "extraordinarios" resultados de los socialistas vascos en las elecciones vascas de este 21 de abril, que, según ha asegurado, servirán para "mejorar la vida de los vascos y de las vascas". Asimismo, ha afirmado que este lunes "tocará decidir" con "responsabilidad" y su partido "volverá a estar a la altura de lo que se merece la ciudadanía vasca".
En las pasadas elecciones vascas de 2020, Podemos concurrió como Elkarrekin Podemos-IU en coalición con Ezker Anitza-IU y ahora lo hacía con Alianza Verde con la marca Elkarrekin Podemos-Alianza Verde.
Sumar no se presentó en 2020 y ahora concurría en una coalición conformada por Sumar Mugimendua, Ezker Anitza-IU, Equo Berdeak y Más Euskadi-Euskadi Eraiki. Por su parte, PP se presentó hace cuatro años con Ciudadanos y ahora lo hacía en solitario.
Los resultados, con el 100% escrutado, son los siguientes:
Resultados en 2020
En las elecciones de 2020, el PNV ganó los comicios con el 39,07 por ciento de los votos y 31 escaños. En segundo lugar quedó EH Bildu con el 27,86 por ciento y 21 escaños, mientras que los socialistas vascos consiguieron 10 escaños y el 13,65 por ciento.
Podemos se situó como cuarta fuerza política con el 8,05 por ciento de los votos y seis escaños. Por detrás quedó la coalición formada por PP y Ciudadanos que consiguió 6 escaños y el 6,77 por ciento de los votos. Finalmente, Vox obtuvo 1 escaño con el 1,96 por ciento.
"Pradales Lehendakari"
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado este domingo que la ciudadanía vasca ha optado por un Gobierno liderado por la formación jeltzale y por un Gobierno Vasco "plural", tarea que emprenderán de inmediato. Por su parte, el candidato a lehendakari, Imanol Pradales, ha asegurado que dará "todo por Euskadi, todos y cada uno de los días".
Ortuzar ha comparecido en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, junto al candidato a lehendakari, Imanol Pradales, el actual presidente del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, y junto a miembros de la Ejecutiva y otros candidatos del PNV, donde los militantes jeltzales les han esperado al grito incesante de: "ari, ari, ari, Pradales Lehendakari", en una noche de infarto con un empate a escaños con EH Bildu, pero con una victoria en votos de los jeltzales, 30.000 más.
La Cámara más nacionalista
Los partidos nacionalistas vascos, PNV y EH Bildu, han roto su techo electoral de 52 parlamentarios al conseguir este 21 de abril un total de 54 representantes. La fotografía de la nueva Cámara autonómica que ha salido elegida este domingo en las urnas será inédita, al convertirse en la más nacionalista de la historia.
Este auge del nacionalismo, empujado por una EH Bildu al alza que no ha dejado de crecer últimamente elección tras elección, se produce en un momento en el que los abertzales parecen haber modulado más sus mensajes soberanistas, en favor de la gestión, cuando existe una preocupación especial de los vascos por los servicios públicos, sobre todo por Osakidetza, hasta ahora "la joya de la corona", que los ciudadanos consideran que ha quedado "herida de muerte" durante la pandemia.
El PNV no renuncia a su esencia independentista, pero desde el "realismo", tal como asegura, con el convencimiento de que "la nación vasca se construye día a día a día". La frase del nuevo candidato a lehendakari jeltzale, Imanol Pradales, de que es "un independentista con los pies en el suelo", define bien cuál su posición, consciente, además, de la pluralidad de la sociedad vasca y de que gran parte de su electorado no desea la independencia.
La idea del pluralismo político en Euskadi parece estar calando también en una EH Bildu, que ahora parece huir del dogmatismo para abrazar el pragmatismo. Especialmente significativas son las palabras de su coordinador general, Arnaldo Otegi, de que no tienen "ansiedad" ni "excesiva prisa por alcanzar la independencia".
Ese es el camino que ha escogido el aspirante a la Lehendakaritza de la formación soberanista, Pello Otxandiano, que en materia abertzale, plantea dar "un salto cualitativo" en autogobierno, a través de una ponencia que se constituya en el Parlamento en el primer trimestre de la legislatura.
Precisamente, es esa modulación la que dio sus frutos para engordar a los votantes del PNV con electores de otros partidos no independentistas y los que ahora está detrás del éxito de EH Bildu, a la que el pasado respecto a ETA ya no le penaliza apenas en las urnas, y con una apuesta de la juventud por esta papeleta.
Todo ello va acompañado por una cada vez menor pulsión independentista entre la ciudadanía vasca, que se encuentra en estos momentos bajo mínimos. El último sociómetro del Gobierno Vasco, considerado el CIS vasco, constata que solo el 22% de la población apoya sin ambages la independencia.
Similares cifras reflejan otros sondeos, como el Euskobarómetro, y todos ellos apuntan a que el apoyo a la independencia ha ido cayendo en la última década, incluso entre los electores de los partidos nacionalistas, aunque en los del PNV nunca ha sido mayoritario.
De hecho, en 2014 ni la mitad de los votantes jeltzales (un 47%) estaba totalmente a favor de la independencia de Euskadi y este porcentaje ha llegado caer ahora hasta el 17%. Los que votan a EH Bildu son más independentistas, aunque también han bajado en diez años del 86% al 55%.
Ligero ascenso del PP vasco
El PP que lidera Alberto Núñez Feijóo ha logrado un ligero ascenso en las elecciones vascas de este domingo al obtener 7 escaños, uno más que los que cosechó en 2020 la coalición PP+Cs. Sin embargo, no ha conseguido cumplir su objetivo de tener la llave en Euskadi –dado que PNV y PSE vuelven a sumar mayoría absoluta con 39 escaños– ni ha arrebatado a Vox su único escaño en Álava. Aunque en 'Génova' hacen una lectura positiva, se trata de una subida agridulce porque los socialistas han crecido dos escaños (pasan de 10 a 12) y tendrán la llave del Gobierno vasco.
En 'Génova' reconocen que Euskadi, igual que Cataluña, no es un territorio fácil para los 'populares' y su nivel de apoyo es muy inferior al de otros lugares de España, según fuentes del partido. En esta ocasión el PP aspiraba a crecer como mínimo dos escaños y, sobre todo, ser "decisivo", de forma que el PNV y PSE le necesitaran para mantenerse en Ajuria Enea.
Sin embargo, el leve ascenso del PP –que la cúpula del partido cuenta como una subida de tres escaños al considerar que en 2020 consiguió en realidad cuatro diputados porque dos pertenecían a Cs– no les permite jugar un papel determinante en la nueva legislatura que se abrirá en el Parlamento vasco.
Los 27 diputados de PNV (que ha bajado cuatro) y los 12 del PSE superan los 38 escaños que dan la mayoría absoluta. De hecho, la subida de los socialistas es una de las peores noticias para la dirección nacional del PP, después de meses de dura oposición a Pedro Sánchez por su "blanqueamiento" a Bildu y la aprobación de la ley de amnistía. Además, la formación de Arnaldo Otegi ha escalado hasta los 27 diputados, seis más que hace cuatro años.
Además, el PP no ha conseguido evitar que Vox se quede sin representación en el País Vasco que era uno de sus objetivos en esta campaña, dado que los de Santiago Abascal mantienen su único escaño en Álava.
Después de que en Galicia no lograran representación en el Parlamento gallego, en 'Génova' confiaban en que se repitiera el mismo resultado y se quedaran con cero escaños, algo que llevaría a Vox a afrontar la campaña catalana en una situación de debilidad. Sin embargo, ese escenario no se ha producido.
Sumar salva los muebles
Sumar ha logrado salvar los muebles por la mínima al lograr un escaño en las elecciones vascas y se impone en su particular pugna a Podemos, que sufre otro descalabro al desaparecer de otro parlamento autonómico en una comunidad donde llegó a ser primera fuerza política en las elecciones generales de 2015 y 2016.
No obstante, la división de ambos, tras la ruptura a nivel nacional, pasa factura a la izquierda alternativa estatal, dado que Sumar ha obtenido un 3,34% de los votos (34.696 sufragios) en estos comicios con el 98,9% escrutado y Podemos se ha quedado en el 2,25% (23.421 papeletas).
Así, juntando sus resultados en caso de haber concurrido juntos habrían ascendido al 5,6% y confirma que la fractura electoral les perjudica: Sumar no entra con fuerza en el plano autonómico y Podemos por sí solo no consigue atajar su sangría en el plano territorial.
Sumar, que tenía urgencias electorales tras quedarse como fuerza extraparlamentaria el pasado febrero en Galicia, logra en coalición con IU y Equo un único diputado en Álava.
"Duro golpe" para Podemos
En el caso de Podemos, sufre otro varapalo y no logra resistir en las dos citas electorales del año tras la fractura con Sumar, con un paupérrimo resultado dado que la confluencia Elkarrekin Podemos (junto a IU y Equo entonces) disponía de seis diputados en 2020.
De esta forma, el partido morado deja mermada su estrategia de rearme con vistas a las elecciones europeas del próximo junio, su principal apuesta para el presente ciclo electoral dado que no se presentará a los comicios en Cataluña. Y se suma al golpe que padeció en Galicia, donde quedó superado por el PACMA tras cosechar solo el 0,26% de los votos.
Así la coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, ha reconocido los "malos resultados" y ha afirmado que asumen el "duro golpe", al tiempo que ha defendido que seguirán "trabajando", porque su proyecto es "muy importante para el futuro de este país".
Garrido ha señalado que se alegra de la "participación" en esta jornada electoral, ya que es "una manera de hacer la democracia un poquito más fuerte entre todos".
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.