Las elecciones vascas de este domingo en el País Vasco han arrojado un disputado resultado, que empata a los nacionalistas PNV(@eajpnv) y EH Bildu (@ehbildu) en 27 escaños, aunque el candidato jeltzale, Imanol Pradales, ha sido la fuerza más votada. Lo igualado del resultado electoral no aclarara quién será el próximo lehendakari con toda certeza, aunque todo apunta a que la unión de fuerzas entre el PNV y PSE-EE (@socialistavasco) les permitirá reeditar el último Gobierno nacionalista con apoyo socialista, que ha logrado 12 escaños.
Sea cual sea el próximo lehendakari que sustituirá a Íñigo Urkullu, éste tendrá que afrontar esta próxima legislatura varias asignaturas pendientes. Junto a temas que han copado la campaña, como la Vivienda o la Economía vasca, asuntos como la Sanidad, la posible trasferencia de la gestión de las pensiones al País Vasco o combatir el paro de los mayores de 45 años destacan como los principales temas que afectarán a los sénior de la región, que suponen cerca de 37,83 % de la población.
Fuente: Europa Press
Recuperar el sistema público de salud (Osakidetza)
Recuperar la Osakidetza –el Servicio Vasco de Salud–, cuyo deterioro en los últimos años se ha reflejado como principal preocupación de los vascos, es uno de los principales retos a los que se enfrentará el próximo lehendakari, tal como se ha visto en campaña. "Uno de los temas centrales ha sido la sanidad y, en concreto, la situación de Osakidetza. El mensaje mayoritario es que hay que mejorar los servicios sanitarios, dotarles de más recursos y personal y reducir las listas de espera", explica María Silvestre, profesora de Políticas y Valores Sociales de la Universidad de Deusto (@deusto).
Así, uno de los ejes propuestos por el PNV en su programa electoral es un Plan de Choque para mejora de la atención y accesibilidad en la Atención Primaria y la reducción de las listas de espera, con un plazo máximo de 48 horas para consulta en Primaria y menos de 2 meses para especialista, que de lograr formar gobierno, tendrá que demostrar si cumple. El PSE también se ha comprometido a un refuerzo del sistema, salud bucodental para mayores y asegurar la aplicación de la eutanasia, pero sobre todo tendrán ante sí el reto de recuperar el prestigio de uno de los mejores sistemas de salud del país, muy perjudicado, tras la pandemia. Al mismo tiempo está pendiente una mayor coordinación entre atención primaria y servicios sociales y que se impulse la formación geriátrica para médicos y personal sanitario.
Pensiones dignas y posible transferencia de su gestión
Una de las principales preocupaciones de los pensionistas vascos es la revalorización de las pensiones mínimas, reivindicando que lleguen al menos a los 1.080 euros de manera "urgente", tal como exigen cada lunes en Bilbao, –pese a que País Vasco es la comunidad con una pensión media más alta–. Una medida que estaba incluida específicamente en el programa de EH Bildu, pero no del PNV. También es un reto pendiente acabar con la brecha de género en las pensiones. Alrededor de 165.000 pensionistas vascos y 50.000 en Navarra tienen pensiones por debajo de 1.080, de las cuales la mayoría son mujeres. La realidad es que el 44% de las mujeres pensionistas vascas y el 52,7% de las navarras cobran pensiones por debajo de 1.080 euros, según datos de marzo de 2024.
Y es que además las pensiones podrían cobrar una relevancia aún mayor durante la próxima legislatura vasca de llevarse a término la promesa de traspasar la gestión de la Seguridad Social al País Vasco, presente en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez y el PNV, que apenas han recibido atención en la campaña. Tan solo la confirmación por parte de los nacionalistas vascos de creación de una Seguridad Social Vasca, tal como aparece en el Estatuto de Guernika y una agencia de gestión de prestaciones Sociales (AVGPS). Desde el partido socialista proponen la posibilidad, voluntaria y temporal, de trasladar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) las cantidades cotizadas en las Mutualidades profesionales de cara a pensiones y prestaciones futuras o mejorar las condiciones de la jubilación parcial de las y los profesionales de la abogacía y la procura.
Combatirel paro de los mayores de 45 años
En Euskadi había al cierre de marzo 111.471 personas en el desempleo, una cifra que apenas supone el 7% de la población activa, el porcentaje más bajo de España, pero que entraña un enorme desafío social: el paro sénior. Los mayores de 45 años suponen el 43% del total de desempleados de a comunidad. El perfil mayoritario es además el de una mujer, mayor de 45 años, con formación básica y experiencia en el sector servicios, con cada vez más dificultades para encontrar empleo, con riesgo de caer en el paro de larga duración (es decir, más de un año buscando trabajo). De ahí que, pese a las buenos datos de empleo de la comunidad, casi todos los programas electorales para el 21A incluían medidas para combatir el paro de los mayores de 45 años, incluidos el PSE EE y el PNV.
De esta forma, desde Euskofederpen demandan a los gobernantes vascos que luchen contra la discriminación por edad, que afecta en diferentes ámbitos de la vida de muchas personas. En concreto, que "se organice una campaña institucional contra el edadismo", así como que "haya una implicación práctica de las instituciones en la lucha contra la soledad no deseada", añaden. También, las asociaciones de mayores insisten en el reto de que desde las instituciones se logre fomentar una sociedad que respete a los mayores e instan a las organizaciones políticas a que fomenten y garanticen la participación de los mayores en las todos los ámbitos que afectan a la ciudadanía, desde lo laboral a lo política.
Adaptar las residencias y nuevos modelos de cohousing
Otro de los retos pendientes son los relacionados con las listas de espera de Dependencia y con los modelos de residencia. Las asociaciones de mayores piden que se instauren "medidas para la mejora y la transformación de las residencias para mayores en comunidades convivenciales más pequeñas con personal suficiente", así como que se reduzcan los plazos de las valoraciones de dependencia, señalan miembros de la Federación Territorial de Asociaciones Provinciales de Pensionistas del País Vasco (Euskofederpen). Además, los mayores piden que exista más ayuda institucional de atención a domicilio para los mayores con falta de autonomía que deseen permanecer en su hogar y sus familias.
También hacen referencia a la importancia de desarrollar un sistema público de alternativas a la vivienda familiar para las personas mayores: viviendas colaborativas o cohousing, pisos tutelados, o apartamentos adaptados" – temas presentes en los programas de la mayoría de los candidatos a lehendakari–. Pero los mayores también ponen encima de la mesa la necesidad de que se desarrolle un "urbanismo inclusivo", donde haya "entornos saludables y ciudades amigables, cuidando la seguridad y la accesibilidad para todos".
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.