Reyes Maroto (Medina del Campo, Valladolid, 49 años), ministra de Industria, Comercio y Turismo, ha sido la elegida por el PSOE para competir por la alcaldía de Madrid.
La candidata socialista lucha contrarreloj, así lo demuestran sus apariciones en manifestaciones vecinales, sus visitas a barrios obreros madrileños y lo que le queda, para darle la vuelta a las encuestas del CIS que aseguran que cuatro de cada diez españoles desconocen su existencia y para que los votantes madrileños la sitúen en el mapa y opten por ella como su futura alcaldesa.
65YMÁS ha enviado un cuestionario a todos los candidatos de los partidos con representación en el consistorio para conocer las medidas que plantean para un colectivo formado por más de medio millón de madrileños. Para Maroto, Madrid se ha convertido en una ciudad poco habitable para los mayores y defiende que hay escuchar al colectivo para conocer sus necesidades y poder aplicar medidas certeras, así como "fomentar su empoderamiento mediante el impulso a su participación cívica y social".
Como medida destacable propone aplicar con carácter general en todos los servicios y actividades municipales descuentos en función del nivel de renta de los mayores.
PREGUNTA - ¿Cuáles son los problemas de los mayores en su ciudad?
RESPUESTA - Madrid se ha convertido en una ciudad poco habitable; con políticas que han generado espacios poco amables para los ciudadanos en general y los mayores en particular, la vorágine diaria, en muchos casos, se convierte en insoportable para los mayores.
Vivir en una gran ciudad, especialmente en Madrid, es de por sí mucho más caro que el entorno rural o los pequeños municipios y cuando el nivel de renta es bajo esto genera muchas consecuencias negativas.
Un segundo problema a destacar es la dificultad para generar o mantener redes sociales de familiares y amigos; en el entorno urbano la incomunicación es más evidente. Esta ausencia de red social, en muchos casos, genera a su vez situaciones de negación de derechos básicos que en algunos casos llega a coartar la libertad de expresión, la autonomía en las decisiones vitales, todo cuando no se producen situaciones de abandono.
Lo más preocupante es que este abandono en algunos casos procede del entorno más próximo y se produce de una forma inconsciente.
Otra situación que hemos de considerar es la sensación de inseguridad; muchos mayores con plena autonomía durante el día tienen la sensación de desprotección cuando llega la noche.
Junto a esta sensación es una realidad la fragilidad y la inseguridad jurídica que sufren los mayores, que en muchos casos son víctimas de la mala praxis sin que tengan a disposición recursos adecuados de reclamación o queja.
Evidentemente, no podemos dejar de hablar de la marginación tecnológica, hay un importante colectivo de mayores que tienen graves dificultades para adaptarse a los cambios tecnológicos que les provocan baja estima y sensación de impotencia. Un claro ejemplo es las dificultades que les ha supuesto la implantación masiva de la cita previa.
Finalmente, la adaptación de las viviendas y los servicios que reciben los mayores mientras siguen en su residencia habitual, es otro de los problemas a los que se enfrentan.
La dificultad por adaptar sus casas a sus limitaciones o necesidades a veces se convierten en insalvables e impiden que el mayor pueda seguir viviendo en su entorno donde tiene sus espacios seguros y su red de apoyo.
P.- ¿Cuenta en su programa con medidas enfocadas a los mayores? ¿Cuáles?
R.- Los mayores es uno de los colectivos prioritarios para nosotros, de hecho, en todas nuestras propuestas siempre hay ideas y planteamientos dirigidos específicamente a los mayores con un alto grado de transversalidad.
Nuestra propuesta electoral actualmente es un documento vivo que sigue recibiendo aportaciones e ideas tanto internas como externas y que queremos contrastar con los colectivos y asociaciones, hay ideas que son pilares indiscutibles en nuestra propuesta.
El incremento de la esperanza de vida y la voluntad de permanecer el mayor tiempo posible en su casa, así como el incremento de la demanda de espacios y ofertas que faciliten el envejecimiento activo exigen una revisión y adaptación de nuestras propuestas electorales.
Mejorar, incorporando los avances en nuevas tecnologías, y universalizar el acceso a los servicios de apoyo en el hogar como Ayuda a Domicilio, Teleasistencia, comida a domicilio, lavandería domiciliaria o fisioterapia preventiva; facilitar el acceso y dotar adecuadamente las ayudas para los acondicionamientos geriátricas de los hogares, ampliar la gama de servicios y productos de apoyo son propuestas que estarán en nuestro programa.
En cuanto a las soluciones habitacionales, pretendemos ampliar la red de apartamentos, impulsar proyectos de cohousing senior en todos los distritos donde sea posible e incrementar el apoyo a proyectos de convivencia intergeneracional que hoy son escasos y casi testimoniales. La intención es que las posibilidades sean suficientemente variadas para que los mayores decidan cuál se adapta mejor a sus deseos y necesidades.
P.- ¿Proponen alguna política o actuación concreta destinada a combatir la soledad no deseada de los mayores? ¿Cuál?
R.- Coordinación y el liderazgo son clave fundamental y los grandes ausentes en las políticas del Ayuntamiento de Madrid en estos momentos para combatir la soledad no deseada.
Tanto el Ayuntamiento de Madrid como diversas ONGs están desarrollando programas y proyectos de lucha contra la soledad no deseada, pero están funcionando como compartimentos estancos, sin comunicación ni coordinación de modo que se duplican servicios, atenciones y ofertas y hay espacios desatendidos.
Es imprescindible empezar por elaborar un catálogo de proyectos, programas y recursos disponibles en el Ayuntamiento de Madrid, tanto de la institución como del tercer sector; a partir de ahí, coordinarlos para dotarlos de homogeneidad y objetivos claros, evitar duplicidades y dotarlos de recursos suficientes. Este proceso debe ser liderado por el Ayuntamiento de Madrid, que en estos momentos está haciendo la guerra por su cuenta y con recursos escasos y programas poco efectivos e inconexos.
No podemos olvidar que hay servicios que presta el Ayuntamiento de Madrid, fundamentales como “antenas” para la prevención y la detección, como son el Servicio de Ayuda a Domicilio o el de Teleasistencia, entre otros, y que actualmente no están adecuadamente explotados para este fin al depender de empresas privadas que operan como compartimentos estancos sin conexión.
P.- Sobre el Modelo de envejecimiento activo (centros de mayores, actividades, participación, etc.), ¿qué modelo defienden?
R.- Los Centros Municipales de Mayores son uno de los centros neurálgicos de la actividad y vida de los mayores, y entendemos que hay que avanzar en la autonomía de los Centros.
Queremos incrementar la autogestión colaborativa; facilitar y potenciar la mayor implicación, control y participación de los mayores en la gestión diaria, para que las personas mayores puedan tener opinión en los servicios que se ofertan, en cómo se diseñan y cómo y quién los gestiona. Este nuevo modelo de Centro se ha de diseñar desde la consulta y con la participación decisiva de los usuarios para que respondan y atiendan sus necesidades y su voluntad.
Otro objetivo es abrir los Centros Municipales de Mayores al entorno para que sean puntos de encuentro de la sociedad civil con las personas mayores y a la inversa, por ello impulsaremos la participación del tejido social de los distritos, así como de las asociaciones de mayores en la vida interna de los Centros.
P.- ¿Qué proponen hacer para que su ciudad sea amigable con las personas mayores?
R.- El incremento de la esperanza de vida ha generado una diversidad de capacidades, necesidades, aspiraciones e inquietudes entre los mayores a las que hay que dar respuesta desde enfoques transversales.
Es innegable que el entorno urbano, social y cultural son determinantes en la calidad de vida de las personas y su inadecuación son generadores de limitaciones, por ello hemos de modificar estos entornos para hacerlos más vivibles y habitables.
Todas las medidas que se apliquen para hacer de Madrid una ciudad realmente amigable con las personas mayores pasan indefectiblemente por fomentan el empoderamiento de las personas mayores mediante el impulso a su participación cívica y social.
A partir del nuevo modelo de servicios sociales que se ha aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento hemos de establecer un nuevo modelo de atención a los mayores que promueve la autonomía de las personas a partir de una atención integral e individualizada desde la base de espacios y servicios públicos inclusivos que faciliten la autonomía y la movilidad.
P- ¿Descuentos para los mayores en su ciudad? ¿Se plantean algunos?
R.- Más allá de los servicios y actividades destinados específicamente para los mayores entendemos que hay un colectivo entre ellos que no disfrutan de la ciudad y todo lo que ofrece, entre otros motivos, por su nivel de renta y patrimonio.
En este sentido es necesario aplicar con carácter general en todos los servicios y actividades municipales descuentos en función del nivel de renta de los mayores e incluso firmar convenios con el sector privado también para alcanzar este objetivo.
P.- ¿Creen que son necesarias políticas municipales para combatir el edadismo?
R.- Son imprescindibles; tenemos que desarrollar un trabajo constante para erradicar los estereotipos y prejuicios sociales en relación con la edad con campañas en positivo, visibilizando a los mayores y el reconocimiento de la diversidad en la vejez.
Es fundamental construir una sociedad para todas las edades donde las personas puedan hacer aquello que desean en cada momento vital.
En este sentido tenemos que generar una visión positiva de la edad en la sociedad para que seamos conscientes de los valores que aportan a la convivencia como son la experiencia, la perspectiva y la madurez.
