Rita Maestre, líder de Más Madrid en la capital, fundadora de Podemos y exportavoz del Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena, se presenta a las elecciones municipales de mayo de 2023 con el objetivo de volver a la alcaldía y de ser la alternativa a la coalición (PP y Ciudadanos) que gobierna actualmente la villa, presidida por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP).
Bien es conocida la postura de Maestre acerca de diversos temas como la lucha contra la contaminación o su compromiso con la defensa de los servicios públicos pero, cabe preguntarse, ¿cuáles son sus propuestas para los mayores de cara a estas elecciones?
Aunque la formación no cuenta con ninguna medida estrella enfocada concretamente a este colectivo, Maestre propone medidas genéricas que podrían tener un impacto positivo indirecto en las personas de más de 65 años, como hacer más accesible y habitable la ciudad –zonas verdes, bancos, aseos, etc.–.
En cuanto a las políticas específicas para mayores –que no termina de concretar en este cuestionario–, la candidata adelanta que se prestará especial atención al problema de la soledad no deseada, desarrollando redes de cuidado, de socialización y de participación, se combatirá la exclusión digital mediante la recuperación de la atención presencial o telefónica en las administraciones y se desarrollarán campañas para concienciar a la población contra el edadismo, entre otras propuestas.
65YMÁS ha enviado un cuestionario a todos los candidatos de formaciones con representación en el consistorio para conocer de primera mano qué medidas plantean para un colectivo del cual forman parte más de medio millón de madrileños. Estas han sido las respuestas de Rita Maestre.
PREGUNTA.- ¿Cuáles diría que son los principales problemas de los mayores en Madrid?
RESPUESTA - En nuestra ciudad cada vez hay más personas mayores. Son, por tanto, un colectivo muy importante, pero que no se tiene en cuenta lo suficiente. Tenemos un modelo de ciudad que no se adapta a sus necesidades. Madrid tendría que ser más amable, una ciudad para todos, en la que se pueda pasear a pie sin obstáculos. Una ciudad que tuviera más zonas verdes, estanciales, bancos, aseos, aceras más anchas… pero no lo es.
Además, las nuevas tecnologías están muy bien, pero a veces, en su aplicación, nos olvidamos de colectivos como el de los mayores. Esto acrecienta su exclusión y por eso tenemos que garantizar su accesibilidad total para todas las gestiones y ventanillas, sean públicas o privadas. Esto, por cierto, fue una propuesta de Más Madrid: garantizar la atención presencial y un teléfono de atención ciudadana específico para esta población.
Entendemos que la sociedad por la que han apostado los gobiernos del PP de Madrid, tanto de la ciudad como de la comunidad, lleva al individualismo y al “sálvese quien pueda”. Se recortan vías de participación en la vida social y esto potencia o agrava problemas como la soledad no deseada.
Los servicios de atención domiciliaria deberían ser multidimensionales y garantizar el apoyo necesario en modalidades e intensidad suficiente para permitir que la persona mayor permanezca el máximo tiempo posible en su entorno natural, su casa y su barrio, pero estos servicios son muy rígidos e insuficientes.
Y cuando deciden asistir a una residencia por su grado de dependencia son instituciones masificadas y muy lejos de su barrio en el que tienen sus lazos emocionales. Defendemos un modelo más cercano con alojamientos residenciales más familiares y en cada distrito.
P.- ¿Cuentan en su programa con medidas específicas enfocadas a los mayores? ¿Cuáles?
R.- Hemos incluido medidas que afectan a toda la población y que, por supuesto, mejorarían la calidad de vida de las personas mayores, como la red verde, proyectos urbanísticos en donde se pone en el centro a la persona y no a los coches, con zonas estanciales, más parques, etc.
Y por supuesto, medidas con las que se mejoren todos los aspectos que he comentado antes, iniciativas con las que se mejore la intervención y detección de riesgos de las personas usuarias, estrategias intergeneracionales, equipos multidisciplinares para casos relacionados con la vulnerabilidad, el maltrato…, mejoras en los servicios de atención domiciliaria, impulso a alojamientos alternativos, la accesibilidad universal en todas las oficinas o programas comunitarios de soledad no deseada.
P.- ¿Qué políticas concretas proponen para combatir la soledad no deseada?
R.- Sí, para nosotros es un tema fundamental, y de hecho ya pusimos programas en marcha en el gobierno de Manuela Carmena. Proponemos que se desarrolle un programa de soledad no deseada en el marco de intervenciones comunitarias y con la implicación ciudadana. Un programa transversal y coordinado con Madrid Salud y la red comunitaria como red de apoyo en prevención, detección e intervención. Además, nuestra propuesta incluye el fortalecimiento de los espacios de participación social de las personas mayores en los ámbitos de lacultura, el deporte, las políticas municipales... que permitan mantener o potenciar la creación de lazos emocionales con los que se evite el aislamiento o el sentimiento de soledad.
P.- ¿Qué modelo de envejecimiento activo –centros de mayores, actividades, participación, etc.– defienden?
R.- Es evidente que las personas mayores cuanto más activas están física y mentalmente, más se retrasa la pérdida de autonomía, por lo que nuestro modelo es emplear todos los programas y herramientas necesarios para facilitar su envejecimiento activo y que su vida sea saludable el mayor tiempo posible. Para ello también es necesario favorecer que los espacios, como los Centros de Mayores, permitan su participación, salir de la mirada paternalista, y que las actividades sean intergeneracionales y comunitarias.
En cuanto al ejercicio físico, que es más que importante para evitar la dependencia, hay que ir más allá de realizar una actividad aislada dentro de un “programa de envejecimiento activo”, se debe facilitar que las personas mayores puedan asistir y participar en la vida social del barrio, que puedan ir a un polideportivo como cualquier otro vecino y que tengan clases y espacio en los que hacer ejercicio –y en clases colectivas con personas de diferentes edades–, unos espacios, que el PP se está cargando, porque sólo quiere construir gimnasios con salas de musculación para la gente joven.
P.- ¿Qué proponen hacer para que su ciudad sea más amigable con las personas mayores?
R.- Proponemos una ciudad más amigable, más amable para toda la ciudadanía, y ahí caben todos los colectivos o todas las personas, desde las más pequeñas a las más mayores. Una ciudad en donde se pueda pasear, donde haya más espacio público en el que poder interrelacionarse, con más zonas verdes, más parques, más bancos. Una ciudad que sea más segura, con menos ruido, más accesible y con zonas estanciales que permitan la socialización y una vida más comunitaria.
Proponemos que desde Servicios Sociales se trabaje a nivel comunitario con equipos multidisciplinares que potencien un modelo de ciudad más solidaria, contando con las redes de apoyo vecinales que tan bien les pueden venir a las personas mayores que, muchas veces, se van quedando aisladas.
P.- ¿Se plantean descuentos para mayores en su programa?
R.- Por supuesto, ya las personas mayores tienen descuentos importantes en muchos ámbitos y los apoyamos. Hay que estar pendiente de las nuevas necesidades.
P.- ¿Creen que son necesarias las políticas municipales para combatir el edadismo?
R.- Sí. Nosotros apostamos por una ciudad diversa, que acoja y no expulse, que no discrimine por ningún tipo de razón y la edad es una más que hay que combatir. Las personas mayores están en una etapa más de su vida, llenas de sabiduría, con cosas importantes que decir. Su aportación a la sociedad va más allá de su etapa productiva o laboral y no siempre se reconoce o se pone en valor. Hay que hacer campañas de sensibilización contra la discriminación por edad, que vayan desde el entorno familiar al entorno social o incluso habría que plantearse planes de formación específicos para los profesionales que están de cara al público e incluso se podrían pensar políticas para poder contar con el talento sénior.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.