El exatleta y tricampeón de Europa en atletismo, Roberto Sotomayor (1977), candidato de Podemos al Ayuntamiento de Madrid, se medirá al actual regidor, José Luis Martínez Almeida, en las elecciones municipales del 28 mayo.
Sotomayor es una figura destacada del atletismo español y en su palmarés cuenta con tres títulos de campeón de Europa en 1.500 y 3.000 metros lisos, dos récords del mundo. Su retirada se produjo en 2016, a los 38 años.
El exatleta madrileño forma parte del Consejo Ciudadano estatal de Podemos desde 2021 y es un perfil de la total confianza de la dirección estatal de Podemos. Fue uno de los 'fichajes' junto a la actriz María Botto de la secretaria general de la formación, Ione Belarra, para la nueva etapa del partido.
Desde su incorporación a Podemos, se ha mostrado muy activo en el respaldo a movilizaciones convocadas por colectivos sociales y especialmente se ha significado en iniciativas en contra de la proliferación de las casas de apuestas.
65YMÁS ha enviado un cuestionario a todos los candidatos de los partidos con representación en el consistorio para conocer las medidas que plantean para un colectivo formado por más de medio millón de madrileños.
PREGUNTA: ¿Cuáles son los problemas de los mayores en su ciudad?
RESPUESTA: Por nombrar algunos que me han ido comentando las personas con las que me he reunido en los barrios de Madrid: la soledad no deseada; los problemas de accesibilidad en viviendas, calles y transporte público; la limitada oferta de actividades tanto físicas como culturales; los problemas con las nuevas tecnologías que están sustituyendo, por ejemplo, a la atención presencial y humana, en los bancos y otras empresas; o que con la pensión muchas veces no les alcanza para vivir tranquilamente. Esto último me duele especialmente porque no se me olvida que son nuestros mayores los que siempre están ahí para estirar la pensión, gastar ahorros, y ayudar a las familias cuando la política no funciona porque los políticos están mirando para otro lado y defendiendo los intereses de unos pocos privilegiados.
Todos nos vamos haciendo mayores y queremos un Madrid amable y lo más cómodo posible. Pero las grandes ciudades pueden volverse muy limitantes a medida que vamos cumpliendo años si no hay una estrategia detrás para resolver estos problemas.
Y voy a poner un ejemplo muy concreto que se entiende bien. Tenemos una sociedad que ha pasado en avances tecnológicos de cero a cien en muy poco tiempo. Y las empresas y la administración se están volviendo cada vez más digitales. Pero ¿quién se acuerda de todas esas personas que ni tienen internet, ni les interesa? No hay derecho a que una señora se tenga que pasar toda la mañana muerta de frío en la calle, haciendo cola, para una gestión en el banco porque han quitado la mayoría de oficinas. Igual que con cualquier gestión del ayuntamiento. Si no tienes DNI electrónico y ordenador, estás perdido. Estas decisiones sin ningún tipo de responsabilidad social generan una brecha que desde la política debemos cerrar.
El Madrid que imagino, el Madrid que puede salir de las elecciones de mayo si gana el bloque progresista y Podemos lo lidera, es un Madrid que no te da la espalda a medida que vas cumpliendo años. Yo propongo una administración que acompañe, silenciosa, sin molestar, que no se note pero que está. Para que podamos conservar al máximo la autonomía y la calidad de vida de cada uno de nuestros vecinos.
P.: ¿Cuenta en su programa con medidas enfocadas a los mayores? ¿Cuáles?
R.: Sabemos que desde el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se pueden hacer muchísimas cosas, que además no son tan difíciles. El problema que tenemos ahora es que no hay voluntad política por parte del PP.
Necesitamos poner orden en las calles para que sean accesibles y limpias. Sin agujeros, ni socavones. Sin obstáculos como pasa ahora que hay calles llenas de patines tirados.
Todavía estamos lejos de lograr que el transporte público sea 100% accesible. Tiene que haber más autobuses, más conexiones y todos los metros deben tener ascensor.
Además, debemos ser ambiciosos en renovar los edificios. Poner ascensor y rampas en todas las comunidades de vecinos que lo necesiten. Y renovar las fachadas y ventanas, para que en verano no se escape el frío, ni en invierno el calor. Porque hay mucha gente que se gasta una pasta en la calefacción y encima pasa frío.
La sanidad y la atención en los hogares también debe mejorar. No puede ser este nivel de privatización y precarización que hace que las trabajadoras cobren salarios miserables, que apenas tengan horas de trabajo porque está todo subcontratado. Y luego la atención que dan a nuestros mayores sea insuficiente. Y lo mismo pasa en las residencias o en los centros de día. Que deberían ser de gestión directa, pensando en el bienestar de los usuarios y no en ampliar el margen de ganancias.
En Madrid tenemos superávit en las cuentas, tenemos recursos de sobra para lograr esa transformación, pero hace falta voluntad política. Y yo me comprometo aquí con todas las personas que están leyendo esto, y con todos los madrileños, a llevar a cabo los cambios que necesitamos, para que envejecer sea otro capítulo excelente de la vida y no algo negativo.
P.: ¿Proponen alguna política o actuación concreta destinada a combatir la soledad no deseada de los mayores? ¿Cuál?
R.: Este es uno de los problemas más urgentes que tenemos y que más nos afectan a medida que nos vamos haciendo mayores cuando en el camino se van quedando nuestros seres queridos. Demasiadas veces se ha leído como un problema individual, pero es una cuestión social en tanto que afecta a miles de personas en Madrid.
Y que le quede a todo el mundo claro que podemos empezar a solucionarlo si nos ponemos a ello. En primer lugar, debemos saber cuántos mayores en Madrid están en esta situación y quieren ponerle fin. Algo que podría haber hecho ya el señor Almeida pero no ha querido.
Luego hay fórmulas que ya se han probado en otras capitales europeas más avanzadas. Por ejemplo, crear espacios y canales para conectar a muchísimas personas de todas las edades que buscan acompañar a nuestros mayores, porque están comprometidos contra la soledad no deseada pero que no encuentran la forma de ayudar.
Tenemos centros culturales y polideportivos que se podrían utilizar también como espacios de encuentro, con profesionales y dinamizadores. En ese sentido vamos a proponer el plan ACTÍVATE, con actividades y descuentos para los mayores de 65 años empadronados en Madrid.
P.: Sobre el modelo de envejecimiento activo (centros de mayores, actividades, participación, etc.), ¿qué modelo defienden?
R.: Yo defiendo un envejecimiento que no nos quite la esencia que siempre hemos tenido. Lo decía el otro día la escritora Maruja Torres. Y es una reivindicación de la vejez. Tenemos que perder el miedo a envejecer, que somos los mismos hombres o mujeres que fuimos, que es otra etapa de la vida que hay que aprovechar al máximo. Y para eso, las administraciones públicas, las empresas, y la sociedad en general deben acompañar, ser amables, y promover este modelo activo que retrase al máximo la pérdida progresiva de autonomía y soledad que nos va atrapando a medida que nos hacemos mayores.
Mi modelo es el de la autonomía y el buen vivir, hasta el final. Y cuando no se pueda más, que esté el estado del bienestar con todos sus profesionales, con la sociedad detrás apoyando, para que ninguna persona se tenga que preocupar de nada. Ahora mismo esto no está pasando, por ejemplo con el perverso modelo de residencias privadas donde los empresarios se preocupan más de ganar dinero que garantizar unas condiciones dignas a nuestros mayores. Luego nos llevamos las manos a la cabeza con las lamentables de suciedad y comida podrida, o los brotes de sarna de las últimas semanas. En mayo no se nos puede olvidar que este modelo lo está promoviendo el PP y al PSOE parece que no le interesa demasiado tocarlo.
P.: ¿Qué proponen hacer para que su ciudad sea amigable con las personas mayores?
R.: Si yo soy alcalde de Madrid la gestión de todos los servicios que usan las personas mayores, de los centros de día, polideportivos, las residencias… será municipal y directa, por una simple razón: porque si algo falla se pueden tomar medidas, se puede reaccionar. Ahora mismo, si las empresas que reciben las concesiones no cumplen, dan un mal servicio, pagan mal a los trabajadores, el ayuntamiento tiene las manos atadas. Yo apuesto por un ayuntamiento que sea un motor económico, social y responsable, que esté donde se le necesita sin hacer ruido. Todo lo contrario a lo que está pasando ahora con el señor Almeida, que todo son escándalos, sarna, abuelos abandonados, por su voluntad de hacer negocio con nuestros derechos.
También avanzaremos en todo lo que tiene que ver con salud. Por ejemplo, podología. ¿Por qué han quitado este servicio en vez de hacerlo gratuito? Otro tema serían los dientes. El ayuntamiento tiene competencias y dinero suficiente y debe ayudar a preservar la salud bucal de todos los madrileños, pero especialmente de nuestros mayores, para evitar problemas derivados que muchas veces surgen porque la pensión no llega, y hay que elegir entre pagar las facturas y arreglarte la boca. Aquí tenemos mucho que mejorar.
P.: ¿Descuentos para los mayores en su ciudad? ¿Se plantean algunos?
R.: Lo que me están diciendo en los barrios es que uno no tiene forma de enterarse si hay descuentos. Así que lo primero que debemos hacer es que la gente conozca qué descuentos hay y cómo pedirlos. Y no vale solo con ponerlo en internet. Si el ayuntamiento tiene que mandar cartas o llamar por teléfono para que todo el mundo se entere, pues lo tendrá que hacer. Y yo me voy a encargar personalmente de que esto pase.
Hay muchos negocios de barrio que tienen descuentos para mayores, y que les hace falta vender para poder seguir abiertos, mientras compiten con las empresas multinacionales extranjeras. Ahora mismo tenemos a la señora Ayuso y Almeida que les han puesto una alfombra roja a esas empresas extranjeras. Yo como ayuntamiento se lo pondría más fácil, a los negocios de barrio, madrileños, por ejemplo, costeando parte de los audífonos, las gafas para leer, o ciertos productos básicos de la cesta de la compra.
P.: ¿Creen que son necesarias políticas municipales para combatir el edadismo?
R.: El edadismo es una palabra que recoge cosas tan feas como los estereotipos, prejuicios y discriminaciones que sufren las personas por tener una edad determinada. Muchas veces son comentarios o actos muy sutiles, que parece que no nos damos cuenta, que las hacemos sin querer, pero que hieren y poco a poco van haciendo mella. Es evidente que desde las administraciones públicas tenemos que sensibilizar a todo el mundo respecto a esto. Debemos ser conscientes de que vamos a tener una sociedad mejor, si entre todos nos cuidamos y apoyamos independientemente de nuestra edad.
Por una razón muy sencilla, porque los que ahora somos jóvenes también nos haremos viejos, pero queremos envejecer con calidad de vida, sin perder vitalidad. Y el ayuntamiento, como vengo diciendo, debe tomar un papel importante en cuidar y acompañarnos a todos. Justo lo contrario de lo que están haciendo las administraciones del pp, que no tienen plan, porque lo han dejado todo a los caprichos del mercado y del sálvese quien pueda.
Yo vengo del mundo del deporte y me presento al ayuntamiento con la convicción de que podemos ganar, para poner la institución al servicio de los vecinos y mejorar su calidad de vida. Porque estamos en Madrid, porque tenemos dinero de sobra y solo hace falta ganar para convertir la voluntad vecinal en ley.
