La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha anunciado que entrega su acta como diputada tras ser relevada como presidenta de Vox Madrid por la dirección nacional.
Así lo ha indicado en una comparecencia en los pasillos de la Asamblea de Madrid donde ha destacado no tener la confianza de la dirección después de que este miércoles nombrase en su lugar al portavoz nacional del partido, José Antonio Fúster, una decisión que conoció ayer a pesar de ser "la directora del grupo jurídico del Congreso".
"Vox Madrid era el único comité ejecutivo provincial que quedaba en España votado y elegido por todos sus afiliados, o sea, habían votado todos los afiliados. Y que, por cierto, estos afiliados componen el grupo más numeroso de todo Vox", ha trasladado Rocío Monasterio en un dardo al presidente, Santiago Abascal, y el secretario general, Ignacio Garriga.
Sobre ellos, ha reconocido que tienen la "potestad de nombrar a dedo al siguiente Comité Ejecutivo nacional de Vox Madrid", que tiene fichada su renovación en noviembre, gracias a "las sucesivas enmiendas que se han hecho de y se han ido presentando a los estatutos".
"Me parece lógico y honesto también dejar mi acta"
Estas modificaciones, ha denunciado la ya exlíder regional, suponía dejar "en el olvido esa democracia interna" que había "venido a defender". "Me parece lógico y me parece honesto también dejar mi acta de diputada", ha lanzado.
Ha explicado que ahora volverá a su trabajo porque la política era "un acto de servicio a España y a los españoles". "Lo he afrontado con un sacrificio de mi comodidad personal, de horas con mis niños, de tiempo con mi familia, de renuncia a mi trabajo, para intentar aportar algo a la sociedad y no como un puestecito del que vivir eternamente", ha trasladado.
Retorna así a la actividad privada donde, ha ironizado, hará "más vivienda" que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su oficio como arquitecto superior colegiado "con la satisfacción de haber contribuido a los avances del partido desde su fundación, cuando las cosas eran difíciles, cuando el espíritu de todos era limpio y cuando el partido destacaba por la solvencia de muchos de sus miembros".
"Lo más importante, gracias a todos los que alguna vez nos votaron, a nuestras bases, a nuestros afiliados, a nuestros voluntarios y a tantas personas que alguna vez confiaron en nosotros. Servir ha sido un honor. Muchas gracias", ha concluido.
Precisamente este jueves, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha enmarcado en la "absoluta normalidad" el relevo de Rocío Monasterio al frente del partido en Madrid.
"En Madrid lo que se hace es que Rocío va a seguir centrándose en el trabajo en la Asamblea y José Antonio Fuster, que es nuestro portavoz nacional, va a dar un nuevo impulso a la organización territorial", ha puntualizado Abascal en una entrevista en Radio Libertad, antes de conocer que Monasterio iba a entregar el acta de diputada.
Dicho esto, ha dicho que no tiene "ninguna duda" de que cualquier cambio que se realice en Vox "se convertirá en una cuestión de debate político, llenará portadas y lo intentarán convertir en la división de las divisiones". "Vox toma sus decisiones y va a seguir tomándolas para que el partido vaya cada vez mejor", ha remarcado.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.