Los sindicatos amenazan con un 'otoño caliente' si no se suben los salarios

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El secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, y el secretario general de CCOO, Javier Pacheco, han advertido esta semana de que en otoño habrá movilizaciones si no se llega a un acuerdo con la patronal para subir los sueldos ante la escalada en la inflación, así como el salario mínimo interprofesional (SMI). En una entrevista en Catalunya Ràdio, los sindicalistas han asegurado que "la clase trabajadora no se resignará a perder poder adquisitivo como ocurrió en la crisis de 2008", y han denunciado el "enrocamiento" de la CEOE.

"Con la actitud que tenía la patronal en julio, el conflicto está asegurado", ha manifestado Ros, quien ha destacado que "la patronal ha podido trasladar sus incrementos de costes a los precios, porque la inflación ha subido de segunda vuelta ”, pero que “esto no lo hemos trasladado a los salarios”. En este sentido, Pacheco ha avisado de que si no se incrementa la capacidad adquisitiva de los trabajadores y sólo aumentan los precios, los ciudadanos no podrán comprar.

"Si no hay consumo interno entraremos en una espiral negativa", ha advertido el sindicalista de CCOO, que ha insistido en la necesidad de aumentar el SMI. Ambos sindicatos han pedido al Gobierno central que "coja las riendas" de la negociación con la CEOE, y han advertido de que en un contexto donde el incremento generalizado de los precios está impactando «sobre todo en las rentas más bajas», «la movilización se hace imprescindible”. "Hasta ahora han sido movilizaciones dispersas de empresas, pero a partir de ahora será más organizado", ha asegurado Ros.

En el mismo sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado que la "prioridad fundamental" del sindicato para este nuevo curso político que comienza en septiembre va a ser la subida de los salarios, una necesidad para muchos trabajadores que quieren "subsistir", y por ello no se descartan movilizaciones si la patronal no se sienta a negociar los convenios.

Para UGT la "prioridad fundamental" van a ser los salarios, ya que con esta inflación los salarios tienen que subir en nuestro país, en los países de la Unión Europea y en el conjunto del planeta.

Los sindicatos reclaman una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pero avisan de que "no nos sirven los 1.049 euros" previstos por el Ejecutivo para 2023. Pepe Álvarez ha subrayado que para la organización sindical se debería subir "en los términos en los que está la inflación", para situarlo en los 1.100 euros. La CEOE se opone a elevar el SMI hasta los 1.100 euros, pero UGT entiende que el Gobierno debe cumplir y plasmar en el salario mínimo lo que "dice cada día": que es un Gobierno de progreso.

Álvarez ha remarcado que muchos empresarios ya han trasladado el aumento de costes al precio del producto final, y por ello deben entender que "para no perder calidad de vida o para poder subsistir, necesitamos que suban los salarios".

"Esa va a ser nuestra prioridad en la acción sindical" a partir de septiembre, ha añadido el secretario general de UGT, quien ha querido mostrar toda su solidaridad y apoyo a los trabajadores británicos que están protagonizando grandes movilizaciones.

A su juicio, esas movilizaciones "son un preludio de lo que va a ocurrir en el conjunto del continente europeo y en España si la patronal no se sienta a negociar los convenios y somos capaces de trasladar a los salarios el incremento del coste de la vida".