Sólo tres de los 28 países miembros de la UE cuentan con Gobiernos de coalición en minoría. Se trata de Bélgica, Suecia y República Checa, cuyos partidos en el Gobierno no suman sólos la mayoría suficiente para poder legislar y precisan otros apoyos externos.
Los Ejecutivos de coalición son la tónica general en Europa. Hasta 19 de los 28 miembros de la UE gobiernan bajo esta fórmula, pero sólo en los tres citados anteriormente esa coalición está en minoría, como ocurriría en el caso de España si se abriera paso el tipo de Gobierno al que aspira Podemos y el PSOE rechaza ahora.
España es, junto con Chipre, Dinamarca, Grecia, Irlanda, Malta, Portugal y Reino Unido, uno de los pocos países con Gobierno monocolor. De los ochos, sólo cuatro cuentan con mayoría parlamentaria, como puede consultarse en la recopilación hecha por el centro de estudios internacional Cidob de Barcelona.
En el caso de Grecia y Malta, los partidos de gobierno (conservadores en el primero, socialdemócratas en el segundo) suman mayoría absoluta, mientras que en Dinamarca y Portugal los socialistas consiguen la mayoría gracias a apoyos externos.
Gobierno en solitario, la opción del PSOE
Ésta, la de un Gobierno solitario que se apoya en apoyos externos, es la fórmula que ansía el PSOE en España para configurar un Ejecutivo que pueda dar estabilidad al país.
Los tres ejecutivos de coalición en minoría que existen actualmente en Europa apenas tienen un año de antigüedad. En el caso de Bélgica está en funciones desde diciembre de 2018. Tres meses después de las elecciones de mayo pasado, el país sigue sin poder formar gobierno, si bien está lejos aún de batir el récord de 541 días sin gobierno como estuvo entre 2010 y 2011.
El Gobierno belga está en minoría desde diciembre de 2018, cuando los nacionalistas flamencos de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), que aportaba 31 diputados, rompieron la coalición que formaban con liberales francófonos y flamencos y democristianos flamencos.
En el caso de los ejecutivos de centro izquierda checo y sueco cuentan con una mayor estabilidad dado que se han asegurado una mayoría. En República Checa opera un pacto de gobernabilidad por el que el Partido Comunista brinda apoyo externo a la coalición de los liberales populistas del magnate Andrej Babis y los socialdemócratas.
Mientras que en Suecia, los 50 diputados del Partido de Centro y los Liberales sostienen a la coalición de los socialdemócratas de Stefan Löfven con los verdes.
