Por qué abusar de los alimentos fritos puede provocar depresión y ansiedad

Es probable que en nuestro día a día incluyamos los alimentos fritos en nuestras comidas o cenas. Una porción de croquetas o una de patatas fritas puede ser parte de nuestra alimentación diaria. Aunque los alimentos fritos pueden ser deliciosos, tenemos que tener en cuenta que consumirlos de manera regular puede traer consecuencias negativas para nuestra salud mental.

Una reciente investigación publicada en PNAS ha dado a conocer que ingerir este tipo de alimentos de forma regular se asocia a sufrir niveles más altos de ansiedad y depresión.

En el estudio, se analizaron datos de 140.728 personas del Biobank del Reino Unido, que incluyeron el consumo de alimentos fritos y la incidencia de depresión y ansiedad en un periodo promedio de más de 11 años.

Se llegó a la conclusión de que las personas que consumen más de una ración de comida frita de manera diaria tienen un 12% de probabilidades de sufrir más ansiedad y un 7% más de riesgo de caer en depresión, en comparación a los que no incluyen estos alimentos en su vida.

El doctor Felix Spiegel, cirujano británico del Memorial Hermann en Houston, asegura que “las implicaciones de este estudio son que los niveles más altos de ingesta de alimentos fritos, especialmente patatas, provocan niveles elevados de acrilamidas en la sangre. Los niveles más altos de esta toxina causan distinciones en la función de las células nerviosas en el cerebro y pueden causar depresión y ansiedad. Los resultados son más pronunciados en las personas más jóvenes”.