Por qué deberías incluir el aceite de coco en tu desayuno

Tomar aceite de coco durante el desayuno es una práctica que algunas personas siguen de manera rutinaria debido a los posibles beneficios asociados con su consumo. 

Entre los beneficios del aceite de coco se encuentra el aumento de energía, al contener ácidos grasos de cadena media (AGCM) el aceite de coco se convierte en una rápida fuente de energía. Al consumirlo por la mañana, puede ayudar a incrementar los niveles de energía y mejorar la claridad mental. Además, los AGCM pueden aumentar la sensación de saciedad y acelerar el metabolismo. Estos ácidos elevan la tasa metabólica corporal aliviando la presión sobre el páncreas, favoreciendo la quema de energía y contribuyendo a la pérdida de peso en individuos con sobrepeso u obesidad. 

Otro de los beneficios de este aceite es que mejora la salud cardiovascular, debido a que el 50% de este aceite es ácido láurico, el cual ayuda a reducir los niveles de colesterol. Algunos estudios han demostrado que el aceite de coco aumenta los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno) y mejora la relación con el LDL (colesterol malo). 

Además, este aceite parece estimular las respuestas del sistema inmunológico al suprimir las respuestas del factor inmunológico a la endotoxina y es capaz de reducir la producción de citocinas proinflamatorias en un entorno in vivo. Las propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias del aceite de coco pueden ayudar a reducir problemas digestivos como la acidez estomacal o el síndrome del intestino irritable. 

Es importante destacar que los beneficios del aceite de coco dependen de una persona a otra y de la cantidad que se consuma. Por otro lado, este aceite tiene un alto contenido de grasas saturadas, por lo tanto, debe tomarse con moderación. Antes de incorporar este ingrediente a tu dieta, lo más aconsejable es acudir a un profesional de la salud para asegurar que sea adecuado para ti y no cause efectos adversos.