Elisa Leiva
Sociedad
¿Por qué se nos aceleran las pulsaciones al ver un error gramatical en un texto? Un estudio responde
Elisa Leiva
Sábado 18 de noviembre de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 22 de noviembre de 2023 a las 16:40 H
3 minutos
Una investigación revela que toparnos con erratas puede causarnos estrés medible
Los errores gramaticales son cada vez más frecuentes, y todos nos hemos topado con uno al leer un mensaje de WhatsApp, un correo electrónico o incluso un libro. Para algunos no tienen mayor importancia, pero otros los sienten como una pequeña punzada en el corazón.
Un grupo de investigadores del Reino Unido quiso estudiar este fenómeno, cuyos resultados fueron publicados en Journal of Neurolinguistics. Descubrieron así que el corazón siente literalmente cada desliz gramatical.
Este hallazgo abre una nueva vía en la comprensión de la relación entre fisiología y cognición, tal y como apunta Dagmar ivjak, catedrática de Investigación de Lingüística Cognitiva y Cognición del Lenguaje de la Universidad de Birmigham.
Anteriormente, se habían empleado diferentes técnicas para examinar esta relación, pero el vínculo entre la cognición lingüística y el sistema nervioso autónomo nunca había sido objeto de tanta atención hasta el momento.
Los científicos analizaron la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (HRV), que es la variación en el intervalo de tiempo entre cada latido cardíaco. Cuando nos encontramos en un estado de relajación, este intervalo experimenta cambios mínimos. Sin embargo, en situaciones de estrés, el intervalo entre latidos tiende a volverse más constante.
Asimismo, midieron las pulsaciones de los participantes del estudio, que mientras leían se encontraban con errores gramaticales, y comprobaron que esta es una de las situaciones que estresa a la gente, y por lo tanto, les hace aumentar su HRV.
Estos descubrimientos ofrecen una nueva perspectiva para comprender cómo nuestra mente y cuerpo reaccionan al lenguaje. Dagmar y su quipo han explicado que el sistema nervioso autónomo, la parte más primitiva del organismo, ejerce una gran influencia en la forma en que se procesan los errores gramaticales. Al detectar uno, es como si se activase una pequeña alarma en el sistema nervioso que nos indica que esa no es la forma correcta de escribirlo.
Aún queda mucho por descubrir
Este hallazgo valida la frustración que muchas personas sienten cuando se topan con errores gramaticales, haciéndoles sentir más comprendidas. No se trata de una simple incomodidad insignificante, sino algo que el cuerpo registra a nivel físico. Y por otra parte, da una razón más para ser conscientes de la importancia de utilizar bien el idioma.
Este estudio no solo revela la respuesta del cuerpo ante errores gramaticales, sino que también indica que aún queda mucho camino por recorrer respecto a la investigación en este ámbito. A pesar de ello, Dagmar y su equipo están emocionados por las posibles implicaciones que este hallazgo puede llegar a tener en futuros estudios. Podría abrir la puerta para explorar cómo otras formas de comunicación, o la ausencia de ellas, impactan en el bienestar propio y de los demás.
Así que la próxima vez que te encuentres sacudiendo la cabeza ante un error gramatical, recuerda: tu corazón también siente ese pequeño desliz.