El ser humano siempre ha tenido especial predilección por imaginar cómo sería el futuro. Documentos gráficos del pasado muestran ideas que no han ocurrido (todavía) como, por ejemplo, la capacidad de volar o robots formarían parte de nuestra vida. Pero, en varias ocasiones, ya sea sin querer o intentado adelantarse a futuros inventos, la humanidad se acercó bastante a algunos avances tecnológicos del siglo XXI y pronosticó acontecimientos históricos. Estas son algunas de las predicciones que se cumplieron.
Acontecimientos históricos
1.- La tragedia del Titanic
14 años antes del desastre del Titanic, Morgan Robertson publicó un libro llamado ‘El naufragio del Titan’. El autor narra la historia de un transatlántico que, en su viaje inaugural de Nueva York a Southampton, choca contra un iceberg y se hunde. La travesía acaba en una auténtica tragedia por no contar con suficientes botes salvavidas para toda la tripulación. Conociendo el argumento de la novela, no es de extrañar que se considere una de las predicciones más increíbles de la historia. Además de parecer una descripción de la catástrofe que ocurrió en realidad con el hundimiento del Titanic, la similitud del nombre del libro con ‘el buque de los sueños’ provoca escalofríos.
2.- El ataque a Pearl Harbor
Pero el desastre del Titanic no fue el único pronóstico de Morgan Robertson. El escritor cuenta en otro de sus libros, ‘Más allá del espectro’, el asalto sorpresa del ejército de Japón a las bases de Estados Unidos, acto que desencadena una guerra entre ambos países. El autor describe el ataque por parte del país nipón con máquinas voladoras –cuando la aviación estaba aún en proceso de desarrollo – y bombas brillantes que caían del cielo en una mañana de diciembre. Lo escribió 27 años antes de la desgracia de Pearl Harbor del 7 de diciembre de 1941.
3.- La Primera Guerra Mundial
Ivan Bloch fue un poderoso banquero polaco que dedicó su vida al estudio de las guerras modernas. A finales del siglo XIX, momento en que el avión, la radio y el motor de gasolina eran aún experimentos y las contiendas se basaban en tácticas napoleónicas muy asentadas en los ejércitos, Bloch reunió a un grupo de expertos cuya área de interés era predecir el futuro de las guerras. Los resultados fueron realmente sorprendentes: vaticinaron los fusiles automáticos a base de aleaciones de nuevos metales, visores ópticos, visión nocturna, chalecos antibalas y otras numerosas tecnologías que se utilizarían en los conflictos. En las predicciones no aparece la palabra ‘tanque’, pero sí que describen “unas cureñas reforzadas invulnerables a las balas, a la metralla y a las granadas ligeras”. Sus teorías describieron con gran precisión cómo serían las dos guerras mundiales y, en concreto, la Primera Guerra Mundial.
Ilustraciones
4.- ¿Estamos en una clase online?
Dejando a un lado los acontecimientos históricos, la humanidad siempre ha querido adelantarse a los inventos y adivinar el futuro de los avances tecnológicos. Ya hemos visto este interés de imaginar al mundo años o siglos más tarde con Ivan Bloch y su grupo de expertos. Y es que esta atención se acrecentó a finales del siglo XIX y durante el XX por la llegada del nuevo milenio: el año 2000 se convirtió en el gran protagonista. Ya lo demuestran muchas películas como ‘Regreso al Futuro 2’: la obsesión por volar, máquinas del tiempo estropeadas o los robots mayordomo son ideas anteriores a la cinta y no se han hecho realidad –merecen ser analizadas en otro artículo–. A pesar de que muchas de ellas no se cumplieron (la verdad es que acertaron poco) hubo algunas que sí se corresponden con la actualidad.
Esto se volvió un género conocido como Paleofuturo. Surgieron columnas en diarios y revistas especializadas sobre los futuros avances tecnológicos. Para ello, el blog Paleofuture ha recopilado documentos gráficos del siglo XIX que nos muestran cómo la mente de la época imaginaba los años venideros. Un ejemplo es esta ilustración en un cómic de Arthur Radebaugh de 1958 sobre su visión de las aulas del futuro con una profesora impartiendo una clase online, algo que forzaría la pandemia durante el 2020.
5.- Las videollamadas
En el año 1900, varios artistas franceses presentaron una exposición llamada 'L'An 2000' con una serie de ilustraciones que se encuentran en la Biblioteca Nacional de Francia. En ellas, los autores imaginan el futuro en el año 2000. Mientras que unas llegaron demasiado lejos, otras se acercan bastante a algunos inventos de la actualidad. En esta, el francés Villemard refleja su idea sobre un sistema de correspondencia del nuevo milenio, a color y con audio integrado. Algo bastante similar a las videollamadas.
Realmente, en el pasado había una predilección por esta manera de comunicarnos, ya que la idea también apareció en varios anuncios. La compañía canadiense Seagram Company mostraba a personas que hacían negocios a nivel global mediante una especie de videoteléfono en 1943.
6.- Un rescate
La verdad es que, si cambiamos ese avión parecido al inventado por los hermanos Wright por un helicóptero, parece que el francés Villemard imaginó un rescate actual por parte del Salvamento Marítimo de un barco en medio de un naufragio por medios aéreos.
7.- Patines
Los zapatos con ruedas de Villemard. Si los personajes vistieran otros atuendos más actuales, podría ser la estampa que podemos encontrar en cualquier parque.
8.- Barredora eléctrica
Los inventos que requerían un menor esfuerzo para el ser humano eran los más repetidos en estas postales. Soñaban con robots que lo hacen todo, máquinas con brazos largos que te maquillan y te visten sin tener que moverte. Muchos no se harían realidad, pero con esta ilustración, vemos que el robot aspirador tan utilizado hoy en día no es una idea reciente.
9.- La automatización agrícola
Esta ilustración es otro ejemplo de la idea de estos ilustradores que el futuro iba a ser muy sencillo gracias a las máquinas. Según ellos, la llegada de la maquinaria agrícola daría a los granjeros un respiro y les permitiría trabajar sentados en una silla presionando botones y palancas. Por desgracia, Jean-Marc Côté fue demasiado optimista con el trabajo en el campo, pero no iba tan desencaminado con la llegada de la automatización en la agricultura.
Más inventos
10.- Tarjeta de crédito
Volvemos a 'los libros bola de cristal' que vaticinaron otro de los grandes inventos. La novela de Edward Bellamy en 1887 se adelantó a los bancos usando el término tarjeta de crédito por primera vez. El autor describe cómo los ciudadanos del año 2000 utilizan este sistema de pago emitido cada año por el estado para comprar los bienes y servicios. Realmente se acercó bastante a la tarjeta de crédito, con la gran diferencia de que el dinero es privado y no pertenece al estado.
11.- Wifi
Nikola Tesla, el ingeniero y genio austrohúngaro no solo consiguió inventar la radio –aunque no fue el único– o la corriente alterna, sino que también se acercó en varias ocasiones a los inventos actuales. Tenía una obsesión por eliminar los cables, por lo que acabó imaginando que en el futuro se podrían transmitir señales telefónicas inalámbricas, así como música y vídeos.
12.- Drones
De nuevo, Tesla mostró en una exhibición de 1898 un aparato con control remoto y sin cables en una piscina, algo similar a un dron acuático. Describió a estos dispositivos en su patente como máquinas o barcos controlados a distancia que, sobre todo, tendrían un efecto sobre la guerra y el armamento por su poder destructivo, ¿hablaba de los drones de combate?