Durante muchos meses se debatió sobre si las vacunas eran efectivas o no. Ahora parece que ha quedado bastante claro la relación que hay entre el descenso de muertes y hospitalización gracias a ellas. Sin embargo, para los más escépticos, una nueva investigación lo vuelve a confirmar: las vacunas contra la Covid-19 están salvando vidas.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han analizado las infecciones de 482.464 personas, separándolas entre vacunadas y no vacunadas. Entre sus conclusiones destacan que entre las personas no vacunas existe el doble de probabilidades de acabar en urgencias o ser hospitalizadas si se contagiaban de Covid, que las personas vacunas.
Pero esto no es todo. El estudio ha seguido de cerca a esas personas entre julio y septiembre de 2021, y ha determinado que:
La infección por coronavirus se produjo entre 4.146 de 137.616 personas no vacunadas (30,1 por 1.000 personas).
3.009 de 344.848 personas con las dos dosis de la vacuna (8,7 por 1.000) se contagiaron de Covid.
Los no vacunados son los que más ingresan
Aunque las vacunas no fueron pensadas para evitar los contagios, todo apunta a que si han conseguido disminuir la transmisión entre vacunados. Estas cifras son aún más significativas cuando se comparan con las probabilidades de acabar ingresado o incluso de morir por coronavirus:
Las personas no vacunadas tenían más del doble de probabilidades de ser hospitalizadas (9,0%) que las personas vacunadas (8,1% y 3,9%, respectivamente).
La tasa bruta de mortalidad es mayor entre los pacientes no vacunados (0,43 por 1000) que entre los pacientes con las dos dosis de la vacuna (0,06 por 1000). Se produjeron 59 muertes en pacientes no vacunados y 22 entre pacientes completamente vacunados.
En otras palabras, la tasa bruta de mortalidad entre las no vacunadas fue siete veces mayor que entre las totalmente vacunadas.
La vacuna más efectiva
El estudio ha querido profundizar en la tasa de contagios según la vacuna recibida, ya que la incidencia global fue de 30,1 por 1000 personas no vacunadas y 8,7 por 1000 personas vacunadas, tres veces más entre las no inmunizadas.
La mayoría de las personas de la muestra (66,5%) recibieron Pfizer-BioNTech, el 27,8% recibió Moderna y el 5,8% recibió Janssen. Las diferencias que se aprecian son: la mayor incidencia la registran los receptores de Janssen (15,3 por 1.000), seguidas de las que recibieron Pfizer-BioNTech (9,1). La incidencia más baja fue entre los beneficiarios de Moderna (6,5).
La edad es un factor clave
La edad sigue siendo uno de los factores claves a la hora de acabar ingresado. Una persona vacunada de 65 años en adelante registra el 72% de las hospitalizaciones. De los hospitalizados vacunados, el 89% tenían al menos una afección médica , el 15% necesitó ingresar en la UCI y 21 pacientes fallecieron.
Entre los no vacunados, las cifras cambian: el 33% era mayor de 65 años, el 65% tenía una patología previa, el 27% fue ingresado en la UCI y 58 pacientes fallecieron (17%). La edad media de fallecidos fue de 78 años entre los vacunados y de 68 entre los que no.
La Covid-19 ha provocado 759.000 muertes en Estados Unidos y 46 millones de personas se han contagiado en un país donde solo el 59% de la población está totalmente vacunada, y el 68% tiene al menos una de las dosis.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.