El producto de Mercadona que blanquea las zapatillas y la deja como nuevas

Cuando se estrenan zapatillas se toman todo tipo de precauciones para no mancharlos. Se mira dónde se pisa, si nos aercamos mucho a algún objeto que manche, no se introducen en barro... Cualquiera que haya limpiado unas, especialmente si eran de color blanco, sabe que es una actividad no muy divertida ni mucho menos agradable. Frotar manchas que a veces no es claro ni de dónde viene o quitar barro incrustado en los laterales de la zapatilla son algunas de las desventajas que se encuentran al limpiar la zapatilla. 

A la mayoría de personas les gusta mantener sus zapatillas como el primer día. El problema: los productos de limpieza de zapatos específicos para esto suelen ser caros y no se encuentran en cualquier lugar. Por ello, existen remedios caseros y baratos que van a permitir conservar las zapatillas como si se estuvieran estrenando cada día. Con dos productos de Mercadona se puede realizar una mezcla para limpiar las zapatillas de manera efectiva.

¿Qué necesitas?: 

- Media taza de vinagre blanco.

- Un cuarto de raza de bicarbonato de sodio.

- Un cepillo.

Procedimiento: Se mezcla el vinagre y el bicarbonato hasta que no quede espuma. Tras esto, cogemos el cepillo y lo rociamos con la mezla, para posteriormente frotar la zapatilla. Cuando hayamos terminado, lo dejamos 'reposar' treinta minutos para que el producto que hemos creado actúe. Cuando hayan pasado, le pasamos una bayeta húmeda. 

*¡Cuidado! No te olvides de elementos como los cordones o las hebillas. Una zapatilla con esto sucio sigue dando la sensación de que está sucia. Para lavarlo, es preferible meterlo dentro de la lavadora o en remojo con productos de limpieza. 

Hay otras maneras de lavarlo. Por ejemplo, a través de agua caliente y lejía. Llenamos un bol con ambas, e introducimos primero los cordones y luego las zapatillas. Frotamos con un cepillo -de usar y tirar, pues, la lejía es muy corrosiva- y quitamos las manchas. Todo este proceso se realiza con protección como guantes para la lejía. Después retiramos los restos con agua y dejamos que se sequen.