Uno de los indicadores que tiene en cuenta el Ministerio de Sanidad para valorar el riesgo en el que se encuentra cada territorio en España es el de la incidencia acumulada de casos de coronavirus entre personas mayores de 65 años diagnosticados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. Y a partir de 150 positivos, ya se considera "riesgo extremo". En estos momentos, sólo las dos provincias de Canarias, donde la situación está más controlada, así como Ourense se sitúan por debajo de ese umbral.
Según datos del Instituto de Salud Carlos III, recopilados entre el 28 de octubre y el 10 de noviembre, la situación es especialmente preocupante en las provincias de Granada, Burgos y Palencia, que registran el mayor índice de contagios entre la población de edad más avanzada. Así, la provincia andaluza, con una incidencia acumulada (IA) de 1.088 casos por cada 100.000 habitantes entre los mayores de 65 años, es la que cuenta con un índice más alto, llegando a multiplicar por siete el establecido por Sanidad como "riesgo extremo".
A una cierta distancia le sigue Burgos, donde se ha pedido a la población que se autoconfine y que, entre los mayores de 65 años, cuenta con una incidencia acumulada de 855 casos por cada 100.000 habitantes. Le sigue muy de cerca su vecina Palencia (825) y, en un escalón inferior, Jaén (789), Guipúzcoa (788), La Rioja (756), Zamora (742), Toledo (711) y Valladolid (708).
En el extremo opuesto de la tabla nos encontramos con las dos provincias canarias, con una incidencia acumulada inferior a los 100, y Ourense, que con una IA de 148 es el único territorio peninsular que consigue mantener el dato por debajo de los 150 casos por cada 100.000 mayores de 65 años. Por debajo de los 200 casos también se sitúan Lugo (161), Alicante (165) y Cádiz (170).
"El aislamiento para los mayores, tan contrapoducente como el coronavirus"
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, fue preguntado este jueves por 65Ymás por las personas mayores y éste apeló a "encontrar los mecanismos adecuados" para evitar la marginación de este colectivo, sobre todo de aquellos que están en residencias, de cara a las fiestas navideñas. "El aislamiento social es tan duro, tan grave, tan contrapoducente como el coronavirus", ha afirmado.
En rueda de prensa, el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad precisó que, "después de lo que se vivió en la primera ola con nuestros mayores y de forma más clara con los mayores en residencias, nadie en su sano juicio minimizaría los riesgos en estos grupos poblacionales" por lo que insistió en que "toda la actividad, recomendaciones y la prudencia" que hay que tener de cara a la Navidad "se tendrá que trasladar también a las residencias".
En este punto, quiso dejar claro que hay que "ser capaces de combinar varios aspectos", ya que "las personas mayores no pueden estar aisladas". "El aislamiento social es tan duro, tan grave, tan contrapoducente como el coronavirus. Hay que encontrar mecanismos, que ya los hay, para proteger a estas personas sin llegar a aislar completamente de la sociedad porque eso tampoco es bueno para ellos", enfatizó.
"Obviamente tenemos que extremar precauciones en aglomaraciones, fiestas etc pero lo que no podemos es apartar del mundo o marginar del mundo a los mayores; tenemos que encontrar los mecanismos adecuados sin que los tengamos marginados", concluyó.
