La Fundación General de la Universidad de Salamanca, a través del CENIE (Centro Internacional sobre el Envejecimiento), ha presentado las conclusiones del informe Hacia un envejecimiento saludable en el Auditorio Campus Viriato de Zamora.
La jornada ha servido para poner en valor la relevancia de los resultados que se han obtenido tras casi un año de investigación en el que, a través del uso de tecnologías emergentes, se ha mejorado la salud y fomentado y reforzado la práctica de actividad física de más de 200 personas mayores de 65 años de la ciudad de Zamora.
La población sénior sufrió una desconexión social significativa y una paralización notable de las actividades físicas y sociales a raíz de las medidas tomadas como consecuencia de la COVID-19.
En este escenario se desarrolló una propuesta innovadora (al permitir el seguimiento continuo y automático de la actividad física mediante tecnología no invasiva) que ha demostrado el potencial de la tecnología en este colectivo.
Los voluntarios del estudio recibieron una pulsera inteligente mediante la que medir y consultar su actividad (Smart wearable device), reforzando su motivación para incrementar su ejercicio físico mediante una plataforma de gamificación.
El resultado no podría haber sido más satisfactorio, tal y como ha reconocido Luis Rodríguez Domínguez, subdirector de la Fundación General de la Universidad de Salamanca: “La investigación que estamos presentando hoy es una innovadora y de liderazgo nacional. Tenemos que estar orgullosos de todo el trabajo que se ha realizado, la sociedad nos lo demanda proactividad y lo estamos siendo”.
El estudio se puso en marcha en 2021 en Zamora, con el objetivo de fomentar la actividad física de más de 200 zamoranos a través de la activación digital y de las pulseras de monitorización física, que portaba cada uno de los participantes. Para la ciudad de Zamora, iniciativas como esta, suponen poder disponer de un documento esencial para conocer la realidad social de nuestra mayores y "que Zamora pueda convertirse en una referencia a nivel nacional o incluso internacional a la hora de poner en marcha nuevas iniciativas como las desarrolladas en este estudio, cuyo fin no es otro que lograr un envejecimiento activo y saludable de las personas mayores”, tal y como ha reconocido en su intervención en el acto María Inmaculada Lucas Baraja, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora.
En el transcurso del acto se ha presentado también un documental en el que los protagonistas son los propios participantes, que refleja lo que suponen este tipo de iniciativas para la población sénior y para una ciudad como Zamora. Gregorio Aliste Laperal, presidente de la Federación de Jubilados y Pensionistas de Zamora, ha asegurado que “se ha demostrado que las personas mayores pueden incorporar a su vida las nuevas tecnologías con éxito y satisfacción”.
Se ha desarrollado un decálogo con las conclusiones identificadas para fomentar un envejecimiento saludable a través de la motivación para la realización del ejercicio físico. Sobre ellas, Ignacio Pedrosa, investigador principal del equipo de investigación de la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) que ha dirigido el estudio, ha asegurado que “la tecnología tiene el potencial de ser un elemento motivador y fácil de integrar en la actividad diaria que permita complementar la actividad sociosanitaria profesional, favoreciendo la prevención y promoción de la salud a nivel poblacional a lo largo del proceso de envejecimiento”.
1. Estandarización
Considerando las posibilidades de las TIC, especialmente en términos de captación de datos con alta validez ecológica, resulta necesario estandarizar el tipo de soluciones posibles a aplicar y su uso como una herramienta de alto valor para la salud.
2. Elemento innovador y motivador
La tecnología ofrece respuestas Innovadoras adaptadas a las necesidades de la población senior, siendo un elemento motivador para la actividad física.
3. Personalización
Cualquier tipo de solución debe adaptarse a las necesidades y preferencias de la población mayor, para lo que resulta esencial implicarles en el diseño y toma de decisiones de las soluciones a implementar.
4. Intercambio de información sociosanitaria
Resulta necesario que las administraciones públicas directamente ligadas a la salud poblacional intercambien información actualizada que permita optimizar los recursos.
5. Comunicación y confianza institucional
Las tareas de difusión requieren un gran esfuerzo que podría ser maximizado mediante la definición de vías de comunicación estandarizadas provenientes de entidades de confianza para la población.
6. Programas de actividad física complementarias
Parece necesario aportar programas de tutorización y seguimiento presencial de la actividad física que complementen las de soluciones tecnológicas y permitan una intervención más individualizada.
7. Soledad no deseada
Se ha puesto de manifiesto un alto grado de soledad no deseada (encubierta). Es imprescindible que este reto sea abordado de forma inminente a fin de preservar el bienestar poblacional.
8. Aspectos éticos en relación a datos de salud
El crecimiento uso de dispositivo dentro del paradigma m-health hace necesario abordar los protocolos de gobernanza de los datos, así como reforzar aspectos de transparencia, privacidad y seguridad de los mismos.
9. Promoción de la salud comunitaria
En términos generales parece necesario reforzar las acciones de prevención y promoción de la salud, más aún si cabe en escenarios sociosanitarios de alto impacto sobre la salud como el actual asociado a la COVID-19.
10. Implicación ciudadana
A nivel poblacional existe una demanda clara de acciones adicionales mostrando expresamente su deseo, no solo a participar, sino a definir las que consideran áreas prioritarias de actuación.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.