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La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se ha desplazado este jueves hasta la residencia pública El Vergel en Pamplona para conocer el desarrollo del proyecto de mejora de la atención domiciliaria y "desinstitucionalización" de personas mayores 'Vivir mejor en casa'.
El proyecto, que está siendo gestionado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) se está desarrollando en el citado centro de la capital navarra y en la residencia Santo Domingo de Estella.
La ministra ha sido recibida por las consejeras en funciones de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Mari Carmen Maeztu, y de Salud, Santos Indurain. Les han acompañado el director del proyecto y presidente de la SEGG, José Augusto García Navarro; la presidenta de CEOMA, Sabina Camacho; la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas del Departamento de Derechos Sociales, Inés Francés; y la directora de la residencia El Vergel, Montserrat Equiza.
Hoy he estado en la residencia para personas mayores 'El Vergel', donde se desarrolla el proyecto de desinstitucionalización 'Vivir mejor en casa'.
— Ione Belarra (@ionebelarra) June 22, 2023
Nuestros mayores merecen vidas plenas y felices. pic.twitter.com/VCLjINhWy0
El proyecto piloto 'Vivir mejor en casa' se dirige a personas mayores vulnerables, en situación de "fragilidad y dependencia" y a sus personas cuidadoras no profesionales con el objetivo de "retrasar la institucionalización, posibilitando que puedan vivir en su domicilio y entorno social y comunitario con los apoyos necesarios". Para ello, se mejora la atención domiciliaria y se estudian las "variables y barreras" que existen para lograr que aquellas personas mayores que deseen dejen las residencias y vuelvan a vivir en comunidad.
En declaraciones a los medios de comunicación, Belarra ha puesto en valor que España es "el único país de toda la Unión Europea que tiene dentro de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia un eje social" porque el Ejecutivo central "tenía muchísima claridad" de que, además de impulsar la transición energética y ecológica, "era fundamental impulsar en nuestro país también la transición social para cerrar las brechas de desigualdad, que son uno de los problemas fundamentales que tienen nuestras sociedades".
La ministra ha explicado que este proyecto piloto nace de dos reflexiones. Por un lado, que el Gobierno central "tenía que hacer políticas feministas" ya que "muchas mujeres, a lo largo de su vida, cargan históricamente con una cantidad de cuidados que no les corresponderían en justicia".
"Mujeres que se pasan la vida cuidando primero de sus hijos y de sus hijas, después de sus padres y madres, incluso de sus suegros o suegras, y terminan sus vidas sintiendo que se han pasado la mitad de ellas cuidando", ha subrayado. "Es necesario que las administraciones públicas se corresponsabilicen y se repartan los cuidados", ha defendido.
Vivir mejor en casa sigue avanzando. Hoy en Navarra @jagarcian ha visitado la residencia El Vergel -una de las dos con las que se trabaja en el proyecto- con diferentes autoridades de la Administración y @CEOMA_ong.
— SEGG (@seggeriatria) June 22, 2023
#desinstitucionalización #vivirmejorencasa pic.twitter.com/Z0XtANCszk
Por otro lado, ha resaltado que las personas mayores "nos transmiten permanentemente que les gustaría quedarse en sus casas el máximo tiempo posible con los apoyos necesarios" y ha apostado por que las administraciones las escuchen y den respuesta a "sus deseos y sus necesidades".
La ministra ha puesto en valor la "excelente" colaboración interinstitucional entre el Gobierno de España, su Ministerio y el Gobierno de Navarra. "Creo que cuando ponemos por delante el objetivo de mejorar la vida de la ciudadanía, lo hacemos bien", ha subrayado.
Por su parte, la consejera en funciones de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu, ha explicado que este proyecto que tiene como objetivo la "desinstitucionalización de aquellas personas que están en residencias de mayores y que quieren salir a la comunidad". En este sentido, ha destacado que "el gran desafío que tenemos ahora mismo las administraciones es dar respuesta a esa necesidad que nos manifiesta la ciudadanía continuamente de vivir en casa, de vivir en el domicilio, de envejecer en el entorno donde haya desarrollado su vida".
La experiencia en la residencia El Vergel "nos va a servir para ensayar esos procedimientos para conseguir esa desinstitucionalización no sólo en el ámbito de las personas mayores sino también en el ámbito de la infancia de las personas con discapacidad y de otros colectivos", ha valorado.
La consejera de Salud, Santos Indurain, ha puesto en valor el "potencial innovador de este proyecto", a la vez que ha destacado el "rol desde la salud en los procesos de desinstitucionalización de personas mayores", un papel que implica "evaluar la salud, planificar el cuidado, proporcionar tratamiento y seguimiento, brindar apoyo a la persona y sus cuidadores y colaborar con el ámbito sociosanitario para garantizar una atención integral y de calidad durante la transición a la comunidad".
El proyecto se ejecuta, al mismo tiempo, en dos comunidades: Cataluña y Navarra. En la primera, se desarrolla la vertiente preventiva, enfocando el trabajo a "incrementar y mejorar la atención domiciliaria para disminuir y retrasar la institucionalización de personas en situación de dependencia". En la Comunidad foral, por otro lado, se estudian las "variables y barreras" existentes para que aquellas personas que quieran dejar la residencia puedan volver a vivir en la comunidad.
Para este propósito, se realiza una valoración geriátrica integral centrada en la persona con equipos especializados y de Atención Primaria sanitaria y social que permite detectar puntos de fragilidad reversible, con búsqueda de viviendas y comunidades adaptadas (viviendas tuteladas, vivienda social, pisos estándar de alquiler...) y una gestión de las personas candidatas en dos fases: una retirada de apoyos previos al alta, con seguridad para la persona; y, en un nivel comunitario, el diseño de tránsitos elegidos por las personas y pactados, adaptación a la nueva vivienda y una valoración de la calidad de vida de estas personas desinstitucionalizadas.
En dicha fase del proyecto, las acciones se llevan a cabo en coordinación con los y las 120 profesionales de las residencias y el apoyo tanto del Departamento de Salud y el Servicio Navarro de Salud Osasunbidea como del Departamento de Derechos Sociales, "al ser esencial la labor social y comunitaria que realizan sus más de 40 profesionales técnicos de Atención Primaria de Salud y de los servicios sociales de base, que garantizan esta coordinación y los apoyos sociosanitarios".