Son muchas las iniciativas y proyectos dirigidos a las personas mayores que, casi diariamente, se ponen en marcha por parte de ayuntamientos, asociaciones, administraciones, consejerías, etc. En diferentes comunidades y regiones se desarrollan ofertas de diferentes tipos y temáticas: deportivas, de salud, lúdicas, talleres, charlas y aplicaciones, sobre la soledad no deseada, para fomentar el envejecimiento activo, o promoviendo un buen trato y la inclusión de los mayores en la sociedad. En la mayoría de los casos, tal y como algunos ayuntamientos revelan tras el desarrollo de estos programas, se finalizan con un gran éxito de participación, a veces incluso repitiéndose en años posteriores. Otros se van actualizando y adaptando al paso del tiempo y las situaciones actuales, y a pesar de esta buena recepción, diferentes asociaciones de mayores consultadas por este diario han matizado cómo de beneficiosos y útiles están resultando realmente este tipo de proyectos.
Si nos fijamos simplemente en las últimas iniciativas llevadas a cabo a lo largo del verano, nos daremos cuenta de que en su gran mayoría se trata de programas lúdicos y de entretenimiento, algo “loable” y ejemplar con respecto a nuestros países vecinos, pero no suficiente.
“En España tenemos una oferta bastante más copiosa que en otros países, y eso hay que reconocerlo. Pero solamente estamos dando una versión del envejecimiento activo, que es positiva, pero hay otra, y esa no la está cuidando prácticamente nadie”, señala Vicente Pérez, director de la Confederación Estatal de Mayores Activos (Confemac), a 65YMÁS.
El problema, indica, es que no todas las personas mayores son iguales, ya que “desde los 60 y tantos años hasta el final de la vida, hay muchas terceras edades, muchas tipologías y muchos perfiles" que hay que tener en cuenta.
"Todas las iniciativas son bienvenidas", afirma a su vez el presidente de la Federació d'Associacions de Gent Gran de Catalunya (Fatec), Josep Carné i Teixidó. "Sin embargo, nosotros creemos que es necesario ir un poco más allá y que las administraciones tomen conciencia de que hay otros temas también importantísimos más allá de los aspectos lúdicos, que son actualmente los mayoritarios, y que quizás no tocan con la fuerza que nosotros demandamos, como son: combatir el edadismo, la salud, la soledad, la brecha digital, los maltratos y empoderar a las personas mayores".
"Se hacen cosas, sí, y aunque son las adecuadas, porque se hacen bien, quizás no son todas las necesarias y prioritarias", aclara.
Más formación y una verdadera inclusión
A pesar de la cantidad de programas e iniciativas que se lanzan casi a diario, los mayores echan en falta otro tipo de temáticas. En concreto, desde la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), su presidenta Inmaculada Ruiz hace referencia a la falta, sobre todo, de "talleres de formación", ya que lo que más destacan son los programas lúdicos y culturales.
De hecho, desde Fatec señalan que las iniciativas que más valoran los mayores y que mejores resultados generan son las relacionadas con la brecha digital. "Es un problema serio, y es lo que más preocupa en este momento", asegura. "Necesitan más, porque lo que ocurre muchas veces es que lo que se aprende, luego se olvida, por lo que es necesaria una formación continua".
Igualmente, Vicente explica que "se están viendo unas más que otras" y que hay una "gran diferencia en la forma en que se abordan", en lo que se refiere al "esfuerzo que se está haciendo entre ellas". Algo que ocurre, por ejemplo, con el tema de la soledad no deseada en las personas mayores, una cuestión sobre la que todavía "se está empezando a sensibilizar a las instituciones y a la sociedad, al igual que ocurre con el tema del buen trato a los mayores".
La inclusión de los mayores en la sociedad es otra de las cuestiones que desde Confemac destacan como punto necesario a cambiar, ya que consideran que se trata de un "lenguaje vacío, teórico, porque las personas mayores ya están en la sociedad, lo que hace falta es no excluirlas". "Nos quedamos con la conciencia muy tranquila cuando se habla de que hay que incluir a las personas mayores, pero luego no somos conscientes de los errores que cometemos en los que les está excluyendo. Las personas, cuando se jubilan, no salen de la sociedad y necesitan que se las incluya; lo que es necesario es que sigan siendo ciudadanos de primera sin importar la edad".
El envejecimiento activo es otro punto importante a tener en cuenta, muy mencionado en la mayoría de estos proyectos, pero en el fondo se refiere, por lo general, a que los mayores "se diviertan y estén distraídos". En este sentido, el presidente de Confemac hace referencia a una realidad evidente, y es que "la generación que está llegando ahora a la jubilación son personas con un perfil cambiante que necesitan otras cosas, no solo viajes y actividades lúdicas o talleres, sino también nuevas demandas de envejecimiento activo como el que defendemos en Confemac, es decir, el envejecimiento activo de la persona que quiere seguir aportando y dando a la sociedad".
Detrás de todo esto subyace, de nuevo, el tema de la inclusión. "No se deja de hablar de que hay que incluirlos, pero no se les pregunta a esas personas mayores mayores cuáles son sus necesidades", critica. Por ello, reclaman que "haya capacidad de sentarse y escuchar lo que realmente las personas mayores, sobre todo las nuevas generaciones, piensan. Estamos contaminados por el paternalismo invalidante, pensamos por el pueblo pero sin el pueblo, decidimos lo que quieren y lo que necesitan las personas mayores pero sin contar con ellas. Y esto es un error que se se lleva arrastrando desde siempre y que no se supera". "Llevamos 30 años hablando de inclusión y no nos damos cuenta de que seguimos excluyendo a la gente mayor", añade.
Aumento de concienciación e interés
Viajes, talleres, actividades deportivas, de baile, cine, encuentros... Dejando a un lado las posibles mejoras que necesiten estos proyectos e iniciativas mencionados, las asociaciones de mayores consultadas han resaltado algunas de las que han llevado a cabo, como los talleres de formación cibernética que ofrecen desde UDP, o el programa de ayuda e información de la brecha digital de Fatec.
Igualmente, la presidenta de CAUMAS, Marina Troncoso, hace referencia a la plataforma de actividades con la que cuentan, con la que desarrollaron "Mayores activos en casa", que contó con casi 100.000 participantes y la cual "tuvo un éxito fantástico". "Séniors activos" es otra de sus iniciativas que también funciona muy bien, asegura. "Con nuestra plataforma cada vez participan más personas y recibimos más solicitudes y más demandas".
Marina revela también cuáles son las temáticas más solicitadas: "Depende por temporadas: en invierno, más sobre cultura e historia; en primavera y verano, más ejercicio fuera de casa, protección de las tarjetas y los datos, cómo garantizar un viaje a través de internet o cómo manejar mejor las herramientas digitales con terceros (banco, hacienda, viajes)". Y de todo ello, la valoración que reciben es "muy positiva". "La gente se encuentra mucho menos sola, se conectan entre ellos, y ha servido para que los mayores le pierdan el miedo a manejar Internet y todo lo que son las nuevas tecnologías, así como para proporcionar un ocio gratis y muy agradecido".
Con todo ello, desde UDP, Inmaculada destaca el "aumento de concienciación". "Se nota, y creo que el movimiento que hemos hecho los mayores últimamente sí que se ha tomado en consideración. La gente se da cuenta de que seguimos luchando por la brecha digital, por las pensiones..., todo. Seguimos ahí. Pero todavía falta, estamos con el camino a medio recorrer, vamos a ver si lo conseguimos", concluye.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.