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La segunda edición de #hack4edu, celebrada por segundo año consecutivo y por primera vez en formato híbrido, ha dado origen a diversos proyectos impulsados por universitarios que ponen la innovación digital al servicio del bien colectivo, especialmente enfocado a mejorar la calidad educativa y a reducir la brecha educativa en las zonas más vulnerables del planeta.
Para seleccionar a los 7 proyectos premiados, un jurado internacional, compuesto por expertos en tecnología del mundo académico y empresarial, se ha basado en criterios de valoración que tenían en cuenta la creatividad e innovación de las soluciones propuestas, el grado de acabado y la calidad final de los proyectos presentados, la posibilidad de transferir los prototipos al mercado y la orientación a la resolución de problemas de educación digital en países desfavorecidos.
En la categoría Sénior, que concede dos premios de 1.000 €, uno se ha otorgado ex aequo (con una dotación de 500 € para cada uno) a un equipo de la UPSA y a otro de la Universidad Tecnológica de Panamá. El primero presenta una herramienta que detecta las emociones de los estudiantes mediante deep learning para mejorar el desarrollo de las clases y hacerlas más dinámicas y atractivas; y el segundo plantea la construcción de un prototipo web capaz de traducir el lenguaje de signos panameño con inteligencia artificial. Sobre este último, llamado Signspa, el jurado ha destacado que puede contribuir a que las personas con problemas de audición se incorporen al mundo educativo.
En la misma categoría, además, ha sido premiado con 1.000 € el proyecto de la USAL Words4All, desarrollado por un equipo formado por profesores y alumnos de los ámbitos de la salud, la educación y la informática. Su propuesta consiste en una app basada en el mundialmente conocido concurso de Pasapalabra que, valiéndose de tecnologías disruptivas como el reconocimiento de voz, actúa sobre el analfabetismo y fomenta el aprendizaje a través de la gamificación.
El equipo de Words4All, de la USAL: Beatriz María Bermejo Gíl, Fátima Pérez Robledo, Begoña Hernández de la Iglesia, Lucía Álvarez Boente, Héctor Sánchez San Blas y André Sales Mendes.
En la modalidad Innovadora, el primer premio, dotado con 1.000 €, ha recaído en un equipo de la Universidad de Salamanca (USAL) por el proyecto Hear4All. Se trata de una app que traduce diferentes idiomas y dialectos al lenguaje de signos en tiempo real para mejorar la experiencia educativa de las personas sordas. El jurado ha destacado su calidad, su orientación a una problemática real y el potencial para un futuro desarrollo.
En la misma modalidad, han sido reconocidos con el segundo (700 €) y el tercer premio (500 €), respectivamente, los proyectos E-Señas, del Instituto Federal Catarinense de Brasil, y Listudents, de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA). El primero plantea una plataforma virtual inteligente para ayudar a los estudiantes sordos en su aprendizaje y el segundo propone dar un giro de 180 grados al método tradicional de pasar lista, con una app que permite hacerlo de forma automática gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication), ahorrando así tiempo a alumnos y profesores.
Asimismo, los impulsores del proyecto “La decisión de la ayuda”, de la UPSA, han recibido dos matrículas gratuitas para cursar el Título Propio de Experto en Big Data de la misma universidad. El objetivo de este premio es reconocer un trabajo que se haya desarrollado con datos y haya conseguido extraer valor de la información. La propuesta reconocida en este caso es un programa basado en el desarrollo de un cuadro de mando que permite a organizaciones y gobiernos establecer criterios para destinar ayudas educativas de forma más eficaz.
Una segunda edición con más nivel y en formato híbrido
Desde la organización del hackatón, impulsado por ProFuturo y la UPSA con la colaboración de la Red de Cátedras Telefónica, señalan el salto cualitativo de esta segunda convocatoria. “Cada vez el nivel es más profesional. Estamos viendo proyectos y prototipos que realmente responden a una necesidad. Este año los participantes se han superado y ha habido una gran implicación por parte de estudiantes, profesores, etc., que han conformado una diversidad de equipos mixtos, con diferentes competencias y nacionalidades, incluyendo la colaboración entre sedes de Latinoamérica y España, pero también entre las españolas”, asegura Manuel José Ruiz García, gerente de analítica de datos en ProFuturo y coordinador de #hack4edu.
En su segunda edición, que ha pasado de un formato 100% digital a uno híbrido, han participado 130 hackers de 12 universidades: la Universidad de Salamanca (USAL), la Universidad de Valladolid (UVA), la Universidad de Deusto, la Universidad Católica de Salta (Argentina), la Universidad Continental de Perú, la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia), la Universidad de Manizales (Colombia), la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Colombia), la Universidad San Martín de Porres (Perú), la Universidad Tecnológica de Panamá y el Instituto Federal Catarinense de Brasil.
Este año, los países involucrados han sido 6: España, Argentina, Perú, Colombia, Panamá y Brasil. Además, se han recibido 33 retos relacionados con la educación digital, provenientes tanto de Latinoamérica como de España.
#hack4edu es una iniciativa conjunta de ProFuturo, el programa de educación digital de Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”, y la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), con la colaboración de Cátedras Telefónica y distintas universidades participantes.
Se trata de una convocatoria multidisciplinar, de ámbito internacional y con un formato híbrido, que busca planteamiento y resolución de retos tecnológicos relacionados con los desafíos que plantea la educación digital.