Un pueblo de Sevilla ofrece su residencia de mayores para acoger a refugiados ucranianos

La guerra en Ucrania suma ya 21 días desde que Rusia invadiera el país el pasado 24 de febrero. Desde entonces, el número de personas que han tenido que abandonar su hogar y trasladarse a un lugar más seguro superaba hace unos días los 2 millones de refugiados, y la cifra continúa aumentando, estando muy cercana ya de los tres millones. 

Estamos siendo testigo de numerosas muestras de solidaridad con los ucranianos, que se han visto obligados a dejar su país con lo poco que han podido llevar consigo de toda una vida. Desde España también se está colaborando de diferentes formas, enviando comida y productos básicos, a través de ONGs o acogiendo a estos refugiados.

En este sentido, ha querido sumarse a la ayuda Villanueva de San Juan, un pueblo de Sevilla de poco más de 1.000 habitantes que ha ofrecido su residencia de mayores, a la que no pueden dar uso por problemas de logística, para acoger a estos refugiados. 

"Es muy fácil si se quiere hacer"

Esta residencia, construida con dinero público de la Junta de Andalucía y fondos europeos, fue amueblada y equipada completamente hace dos años, sin embargo, lleva cerrada desde entonces. "No se pudo abrir en su momento porque a las empresas no les conviene abrir una residencia con once habitaciones, porque el coste para el usuario tendría que ser muy elevado, y estamos hablando de un pueblo agrícola. Por eso, nosotros queremos dársela a las administraciones públicas, ya que están buscando edificios para poder traer a refugiados", explica el concejal de Villanueva de San Juan que ha puesto en marcha la iniciativa, Antonio Calderón, a 65YMÁS.

"Lo que queremos es que las administraciones públicas se hagan cargo de ella, porque nuestro municipio es muy pequeño y no tenemos financiación suficiente para traer a refugiados desde Ucrania. Pero las administraciones, sí", explica Antonio, que afirma que no podían permitir que se mantuviese un edificio cerrado sin utilizarlo cuando tanta falta hace. "Hay mucha gente pasando frío en Ucrania, y aquí tenemos once habitaciones completamente amuebladas, tres salones, con televisiones, cocina y peluquería", añade.

A falta de "algunos papeles", esta iniciativa podría ponerse en marcha "en dos días", según señala el concejal. "El dinero lo pueden tener en dos días y los refugiados los pueden traer también en muy ppoco tiempo. Es muy fácil si se quiere hacer". indica.

Aunque la residencia dispone de sólo once habitaciones, Antonio indica que son muy grandes y podrían utilizarse para dos o tres personas cada una. "Mas humanitario que esto, no hay", conclue..