¿Pueden los abuelos adoptar a sus nietos?
El Código Civil regula en el artículo 175 los requisitos de los adoptantes
Los nietos y sus abuelos suelen tener una de las relaciones familiares más especiales. En muchas ocasiones, estas personas mayores son un apoyo fundamental para el desarrollo de los más pequeños. A veces, cuando se dan algunas circunstancias concretas, incluso por encima de los propios padres.
Los últimos acontecimientos relacionados con la actriz, bióloga y presentadora Ana Obregón han abierto numerosas cuestiones alrededor del derecho a tener hijos, el duelo y la adopción. Una de las preguntas que sobrevuelan el tema es, precisamente, si un abuelo puede adoptar a su nieto.
La adopción es un proceso muy complejo regulado minuciosamente por el Código Civil, pues debe garantizar la idoneidad de los adoptantes para acoger al adoptado. En lo que respecta a los requisitos, el artículo 175.3 es claro: hay tres supuestos en los que no se puede adoptar:
1.º A un descendiente.
2.º A un pariente en segundo grado de la línea colateral por consanguinidad o afinidad. En este grupo se incluyen abuelos, hermanos, padres políticos y el cónyuge de la hija o hijo.
3.º A un pupilo por su tutor hasta que haya sido aprobada definitivamente la cuenta general justificada de la tutela.
¿Qué otros casos existen?
Pese a que los abuelos no pueden adoptar a sus nietos, sí hay vías legales para reclamar su custodia. Este procedimiento es diferente a la adopción, aunque ambos son acuerdos legales para el cuidado de los niños. Difieren en que la adopción sí reconoce al adoptante como padre o madre legal del menor adoptado.
Para pedir la custodia, los abuelos deberán demostrar con pruebas contundentes que los padres incumplen los deberes inherentes a la patria potestad.
Las circunstancias detrás de la demanda de la custodia por parte de los abuelos puede deberse a la ausencia de los progenitores, así como a circunstancias de gravedad como drogodependencias o reclusiones en centros penitenciarios.
Para llevar a cabo este proceso, deben pasar por un juicio verbal especial. En este, tendrán que aportar una serie de documentos, entre los que se encuentra, por ejemplo, una acreditación médica que reconozca que son los abuelos quienes cuidan al menor de forma continuada.
