Pasar el día en la playa es algo de lo más habitual en el verano, cuando buscamos cualquier forma de combatir el calor. Sin embargo, bañarnos en el mar puede conllevar ciertos riesgos. La presencia de medusas es algo que debemos tener en cuenta, ya que algunas pueden causarnos serios problemas.
Se trata de organismos planctónicos que viven suspendidos en el agua, principalmente en el mar, aunque también se pueden encontrar algunas especies en aguas dulces, según advierten desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Lo que las hace peligrosas son las células urticantes, los cnidocistos, que poseen, las cuales contienen "uno de los venenos más poderosos del reino animal". De hecho, la Carabela portuguesa es una de las más peligrosas de nuestras costas.
Cabe destacar que, en el caso de las personas mayores, la picadura puede ser más peligrosa, debido a la "falta evidente de defensas naturales que se produce con la edad", advierten.
¿Cómo actuar ante la presencia de medusas?
Según el Ministerio de Sanidad, en los últimos años se ha incrementado el número de medusas en las playas del mar Mediterráneo, lo que dificulta los paseos por la arena y el baño. Si se da el caso y encontramos que hay medusas en la playa, lo más aconsejable es "no bañarse", tampoco en la orilla, ya que pueden llegar trozos rotos de las medusas, como tentáculos, que pueden picar igual.
Pero si ya estamos en el agua cuando las encontramos, lo más importante es mantener la calma y alejarse de la medusa lentamente y evitando los movimientos bruscos, que "podrían favorecer que los tentáculos interactuasen con nuestro cuerpo". En este sentido, recuerdan que "las medusas nunca atacan, nos pican porque nos encontramos con ellas". Así que podemos tratar de apartarlas con la palma de la mano, empujándolas suavemente por la parte superior de la umbrela.
Si no conseguimos evitarlas y nos pican, lo mejor será salir del agua cuanto antes y eliminar de la piel los restos de tentáculos visibles. No es recomendable lavarse con agua dulce, solo con agua de mar, tampoco frotarse la piel con toallas u otras prendas. En cambio, deberemos aplicar frío con una bolsa de hielo durante unos 15 minutos y lavar la herida con tintura de yodo o crema antihistamínica para evitar infecciones.
Es importante evitar una segunda picadura, pues "las consecuencias pueden ser mucho peores ya que el cuerpo ha quedado sensibilizado al veneno y la reacción es de tipo anafiláctico".
¿Cómo evitar que nos piquen?
Evitar el baño es una de las principales recomendaciones, aunque otros métodos pueden ser útiles si decidimos meternos en el agua. La utilización de cremas solares pueden prevenir las picaduras, ya que "nos aíslan del medio externo".
El uso de vinagre también puede ser efectivo en una picadura, aunque solo en algunas especies, tal y como indican, recomendando no utilizarlo si no estamos seguros de la especie que nos ha picado. "Además el vinagre evitaría el disparo de células que están aún en la piel, pero no puede hacer nada frente al veneno que ya ha penetrado en nuestro cuerpo", añaden.
Asimismo, el uso de neopreno puede ayudarnos a evitar una picadura, pues "constituyen una defensa eficaz", aunque hay que tener en cuenta que, aun utilizándolo, quedan zonas del cuerpo expuestas donde podríamos ser picados.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.