¿Puedo conducir con bikini o bañador? Esto dice la DGT

El verano y las altas temperaturas están más presentas que nunca y muchos buscamos dirigirnos a la playa para refrescarnos un poco. Si vivimos en una ciudad de playa, lo más simple es subirnos a nuestro coche y conducir hasta la más cercana. Al momento de hacerlo, utilizamos las prendas más livianas posibles y muchas veces lo hacemos ya listos con el bikini o el bañador puesto.

Sin embargo, muchos nos preguntamos: ¿es legal conducir en bikini o bañador? La normativa de la Dirección General del Tráfico (DGT) no establece de manera concreta las prendas que uno debe llevar al momento de conducir, por lo que uno puede hacerlo hasta con chanclas.

Si decidimos conducir con chanclas o con bañador, debemos saber que también nos enfrentamos a un riesgo. Y es que conducir con estas prendas puede acarrear a una multa en caso el agente de tráfico así lo considere. Si bien la normativa no incluye las pautas exactas para sancionar este tipo de cosas, todo dependerá del juicio o la interpretación del agente.

Con relación a conducir con un bañador o un bikini, debemos tener en cuenta que unas prendas inadecuadas pueden afectar directamente nuestra libertad de movimientos al momento de realizar determinadas maniobras. Además, el agente también podría mencionarte el Artículo 3 del Reglamento, en el que se señala que “se deberá conducir con diligencia y precaución necesarias para evitar todo tipo de daño propio o ajeno”.

Es por eso por lo que, si el agente lo considera, te podría poner una multa de casi 200 euros y tres puntos menos en el carnet de conducir. Lo mismo podría suceder si estás conduciendo sin camiseta, porque el roce de la piel con el cinturón de seguridad puede causar incomodidad, o si estás haciéndolo en chanclas, lo que puede interferir en el control de los pedales.

Otro de los puntos para tener en cuenta es el hecho de conducir con gorras o sombreros. Estas son prendas que pueden provocar que neutralizar o limitar nuestra visibilidad, obstaculizando nuestra percepción de la carretera y poniendo en peligro a nosotros mismos y a terceras personas. Al igual que con las otras prendas, una multa dependerá de la interpretación del agente de tránsito.