Qué puedo pedir a través del botón de la teleasistencia (citas médicas, vacunas...)

Un botón rojo marca la diferencia entre la tranquilidad y el desasosiego para muchas personas mayores. Engarzado en un reloj especial o colgando en forma de medallón, el botón de la teleasistencia aporta gran seguridad y, sobre todo, fomenta que las personas mayores permanezcan en el lugar donde se sienten más cómodas, es decir, en sus casas. Pero, con los últimos avances en tecnología, a la esencial función asistencial se unen otras nuevas utilidades que hacen del botón una opción más que recomendable para todo aquel que lo pudiera necesitar. 

Según se refleja en una información de la Junta de Castilla y León, el apoyo inmediato a través de la línea telefónica del botón es la principal ventaja que ofrece. En caso de caída, de desorientación o de cualquier emergencia sólo hay que presionarlo y, automáticamente, se da la voz de alarma. Un equipo de apoyo acude a gestionar la situación, a comprobar si la incidencia se puede resolver in situ o si es necesario trasladar a un centro sanitario. Por supuesto, este servicio está disponible las 24 horas del día durante los 365 días del año. 

Pero el botón no es solamente de utilidad en caso de que se haya producido un accidente o una emergencia. Posee también funciones de prevención y detección de situaciones de riesgo. Por ejemplo, el servicio de teleasistencia que ofrece el Ayuntamiento de Madrid está equipado de dispositivos que controlan, entre otras cosas, que no haya gas en el ambiente, que no haya humo o que la temperatura no supere un cierto umbral. De esta manera, puede alertar tanto al portador como a los servicios de asistencia para que tomen las medidas necesarias y hagan remitir el peligro. 

Otra de las funciones se centra en el apoyo psicosocial. En algunos dispositivos de teleasistencia, además del botón rojo –reservado para las urgencias–, hay otro de color negro, que conecta también con el Centro de Atención y que sirve para realizar consultas o para paliar situaciones de soledad. Por otro lado, desde el mismo Centro, se toma la iniciativa y, a través del servicio, se realizan llamadas periódicas para preguntar al cliente. Se trata de dar un acompañamiento lo más completo posible. 

Más allá de todo ello, existe la posibilidad de emplear la teleasistencia como recordatorio de, por ejemplo, las horas del día en las que hay que tomar la medicación. Además, si se integra el botón de teleasistencia en un dispositivo telefónico, se puede combinar con todas las posibilidades que ofrece un smartphone. Conforme vaya extendiéndose el servicio, se irán integrando nuevas funciones y utlidades que, a buen seguro, supondrán un impacto muy positivo tanto en la salud mental como física de los usuarios.