Carlos Losada
Sociedad
¿Qué es la desigualdad medioambiental y por qué hay que luchar contra ella?
Las diferencias sociales están íntimamente relacionadas con nuestra exposición a la polución
Es muy probable que desigualdad ambiental sea un término que nos pueda sonar extraño o incluso que pensemos que no tenga nada que ver con nosotros.
Habituados como estamos a las desigualdades económicas y sociales, se puede llegar a la conclusión de que algo llamado desigualdad medioambiental no tenga importancia. Sin embargo, tratándose de desigualdades, nada debería tomarse a la ligera.
Y en este caso la razón tiene que ver con la salud: está comprobado que las desigualdades sociales se encuentran relacionadas con una mayor o menor exposición a la contaminación por parte de las personas.
Diferencias en el mundo
Por supuesto, la desigualdad es mucho más acusada si se compara la situación entre los habitantes de países muy desarrollados con otros que no lo están. Y para ilustrarlo solo hace falta una cifra: más del 40% de la población del mundo no dispone de cocinas que utilicen energías limpias, lo que provoca una mayor contaminación en sus propios hogares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sudeste asiático, el Este de Mediterráneo y muchas ciudades pobres de África respiran el aire más contaminado del planeta (teniendo en cuenta que la propia OMS considera que el 90% de los habitantes respiramos aire contaminado).
Diferencias en Europa
La desigualdad medioambiental también se da en Europa. La Agencia Europea del Medio Ambiente asegura que los países del Este y del Sur del continente –España incluida– tienen una mayor exposición a la contaminación atmosférica. Es decir, los estados donde hay salarios menores y mayores tasas de desempleo. Y eso no es todo, en los países con mayor riqueza, son los ciudadanos con menos recursos lo que viven en los lugares donde el nivel de polución es más elevado.
Clave para la salud
Por lo tanto, esta desigualdad es un factor que debe tenerse en cuenta junto a los aspectos económicos y sociales, pues se encuentra íntimamente relacionada. Está comprobado que unos niveles de polución elevados aumentan la posibilidad de padecer enfermedades como cánceres de mama, garganta o del aparato digestivo, así como diabetes de tipo 2. Y además están relacionados con la demencia, el párkinson y el alzhéimer.