Qué debes hacer si te encuentras un animal silvestre herido

Actualmente, en España existe una variedad muy amplia de especies que generan mucho interés entre los profesionales especialistas en medio ambiente, veterinaria y biología. Precisamente, uno de sus compromisos más importantes es preservar la flora y la fauna, respetando las áreas de protección de bosques, selvas o reservas naturales.

Sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente y, cada año, miles de animales silvestres ingresan en los Centros de Recuperación de Fauna para curar sus heridas y ser devueltos de nuevo a la naturaleza. Son instituciones de carácter público y privado formadas por profesionales que se ocupan de los cuidados del animal. Y es que para que puedan ser enviados a su medio natural, deben estar en perfectas condiciones físicas.

Normalmente, estas criaturas son encontradas por ciudadanos que las recogen y no saben qué hacer para salvarles la vida. Por eso, si te ves en una situación parecida, lo mejor es que acudas a los Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (el Seprona) o a los agentes de Policía Local, ellos te derivarán al centro de recuperación de animales más cercano. Entre las especies que más sufren este tipo de situaciones están los erizos, los linces ibéricos, las tortugas, los lagartos e incluso las serpientes.

En el año 2017, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente gestionó cinco centros de Recepción de Animales Silvestres, situados en las provincias de Salamanca, Zamora, Burgos, Segovia y Valladolid. En Madrid, existe un centro de recuperación de rapaces nocturnas, conocido como Brinzal (@buhos_Brinzal), y Grefa, un grupo de rehabilitación de la fauna autóctona y su hábitat.

Pasos a seguir si te encuentras un animal herido

• Si te encuentras un animal herido en mitad de la carretera o en el campo, debes tener cuidado a la hora de recogerlo. Al tratarse de especies silvestres, intentarán escaparse o defenderse. Si tienes unos guantes o una toalla a mano, utilízalos.

• Una vez que hayas cogido al animal, lo ideal es introducirlo en una caja. La oscuridad le relajará.

• Cuando hayas llegado a casa, ponlo en un lugar amable. No le ofrezcas comida y contacta con un Centro de Recuperación, ellos te dirán qué hacer.