Espiar el teléfono móvil de una tercera persona o instalarle un software de espionaje para conseguir datos o información del dispositivo puede tener consecuencias penales. Desde Legálitas han analizado las implicaciones legales y las sanciones de cometer estas acciones y, además, explican cómo hay que actuar si se detecta un sistema de espionaje en el teléfono.
¿Es legal espiar el móvil a un tercero?
Desde Legálitas han recordado que no es legal ni espiar el móvil de alguien, ni revisar sus contenidos, imágenes o conversaciones de WhatsApp. El artículo 197 del Código Penal castiga a todo el que para descubrir secretos o vulnerar la intimidad de otro sin su consentimiento, e intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios de escucha, transmisión, grabación o reproducción, castigándole con penas de prisión de uno a cuatro años y una multa de doce a veinticuatro meses, con una cuota diaria que oscila entre los dos y los cuatrocientos euros.
Espiar los mensajes telefónicos, las conversaciones o imágenes de un teléfono móvil tiene las mismas consecuencias que instalar una cámara oculta y grabar a otra persona en la intimidad.
Además, acceder de forma ilegal a un teléfono móvil, vulnerando las contraseñas y medidas de seguridad también tiene consecuencias penales. El artículo 197 bis del Código Penal castiga estas acciones con penas de prisión de entre seis meses a dos años. En otras palabras, a no ser que tengamos autorización expresa de la persona, no podemos invadir su intimidad, ni acceder a sus contenidos, llamadas, mensajes o imágenes.
¿Qué sucede si difundo el contenido descubierto a otra persona?
Si compartimos el contenido, imágenes, o hechos descubiertos en el teléfono de otra persona sin su autorización, las penas ascienden de dos a cinco años de prisión.
¿Qué consecuencias jurídicas tiene instalar una app de espionaje?
El Código Penal establece que cualquier persona que, sin que el titular lo autorice adquiera o facilite a terceros un programa informático destinado a espiar un móvil, además de averiguar la contraseña o el código de acceso, será castigado con penas de prisión de seis meses a dos años o multa de tres a dieciocho meses.
¿Qué opciones existen si se detecta una app de espionaje en el móvil?
Lo primero que hay que hacer es recopilar pruebas de cargo, como un informe pericial de un informático o cualquier otra que se admite en derecho. Las pruebas tienen que fundamentar la acusación para luego interponer la denuncia ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado o ante el Juzgado de Instrucción de guardia del lugar donde se producen los hechos.
Además, lo mejor es instalar alguna aplicación “antispyware” que pueda detectar los programas espía que además de proteger contra dichos programas, sirva como antivirus. Lo último que puede hacerse es recurrir a un servicio técnico especializado.
