Cada año aumenta el número de familias que recurren a la cremación en lugar de la inhumación de los cuerpos de sus seres queridos. En 2018, según un estudio hecho por la patronal Panasef, el 40% lo hicieron y se prevé que, en 2025, la cifra llegue al 60% y se convierta en la opción preferida por los españoles.
Y es que cada vez son más los que prefieren conservar los restos de sus familiares en sus casas o disponer de ellos libremente. Sin embargo, la incineración no significa forzosamente que se pueda hacer un uso totalmente libre de las cenizas. Al igual que con las inhumaciones, existen ciertas normas que se deben seguir.
65Ymás se ha puesto en contacto con la abogada especializada en temas funerarios de Legálitas (@Legalitas_ES), Carlota Zapata, que ha explicado a este diario qué se puede hacer y qué no en estos casos.
Qué se puede hacer
Según Zapata, estas cuestiones suelen regularse por normas municipales, medioambientales o por el propio reglamento del cementerio, ya que, en el ámbito estatal –y en algunos casos también en el autonómico–, sólo existe regulación referente al proceso de incineración y no al de posterior entrega de los restos.
El ámbito regional, apunta Zapata, únicamente especifica que la urna tiene que ser entregada a un familiar con el nombre del difunto marcado y que no se podrá depositar el recipiente en la vía pública, como cualquier otro residuo. "Sólo eso está regulado", apunta.
De esta manera, lo que se haga posteriormente con la urna, depende de la decisión de cada familia y, en principio, se cuenta con libertad total para conservarlas como se desee.
En ese sentido, existen decenas de prácticas posibles: se pueden dejar en el columbario del cementerio, usarlas para pintar un cuadro, hacerse un collar con ellas, crear un diamante, plantar un árbol en el jardín de casa mezclándolas con abono o, simplemente, conservarlas en un armario de casa.
Prohibido esparcirlas, salvo excepciones
Con todo, sí que hay una práctica que no está permitida en todos los casos: esparcir las cenizas en lugares públicos. Para hacerlo, sostiene la abogada de Legálitas, habría que consultar las normas medioambientales o la legislación de cada municipio.
Por ejemplo, comenta, "muchas localidades costeras sancionan el vertido de residuos no autorizados en la playa o el mar", algo, que también ocurre en parques naturales. "Incluso en alta mar, habría que pedir permiso a la Dirección General de la Marina Mercante", añade.
Por esta razón, antes de tirar las cenizas en lugares públicos es necesario consultar con las autoridades si es legal hacerlo. En caso contrario, se podrían exponer a multas.
Empresas especializadas
Otra opción, puede ser contratar a una empresa especializada, que conoce estas regulaciones y que se encarga de llevar a cabo todos los preparativos. Existen decenas, y ofrecen servicios como depositar las cenizas en el mar o esparcirlas en un lugar simbólico. Incluso, las hay que envían los restos al espacio o los lanzan desde un globo.
Finalmente, como dato curioso –concluye Zapata–, los principales clubes como el Real Madrid o el Atlético de Madrid ofrecen también la opción de depositar restos en sus campos.