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La Semana Santa de 2023, del 3 al 10 de abril, será probablemente seca y "bastante" calurosa, sobre todo en la mitad sur, donde los termómetros rozarán o superarán los 30 grados centígrados, y se quedarán en valores cálidos pero más cercanos a los normales en el resto, al menos su primera mitad, según pronostica Meteored (tiempo.com) que no espera precipitaciones "de momento".
En rueda de prensa, el meteorólogo de tiempo.com José Antonio Maldonado, ha pronosticado temperaturas de 3 a 6 grados por encima de la media "sobre todo" en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia así como menos precipitaciones de lo habitual en esas zonas y en Canarias.
Mientras, en el resto de España se espera que los valores sean entre 1 y 3 ºC superiores a lo habitual y la precipitaciones cercanas a la media.
"De momento no se ve venir la lluvia", ha comentado Maldonado en una rueda de prensa virtual en la que ha destacado la división de opiniones entre la necesidad de precipitaciones para la agricultura y los embalses y el deseo de cofrades y personas que quieren disfrutar de los días festivos y soleados en las playas.
De aquí a los próximos nueve días el meteorólogo espera un tiempo seco, estable y soleado en la mayor parte del país, con algunas lluvias débiles en el Cantábrico y "da la sensación de que las temperaturas podrían ser bastante más altas de lo normal" sobre todo en la mitad sur, y más cercanas a las normales en la mitad norte, donde además podría llover más de lo normal, sobre todo en el Cantábrico.
Maldonado ha recordado que la Semana Santa de 2022 fue en su conjunto húmeda y fresca e indica que, aunque la "pinta" de este año es "buena" el tiempo en primavera es muy variable y aún faltan muchos días.
En todo caso, observa que, probablemente el domingo 2, lunes 3 y martes 4 de abril serán días soleados y con temperaturas que en el sur de Extremadura, puntos de Castilla-La Mancha y Andalucía Occidental, podrán rozar o superar ligeramente los 30ºC.
En ese contexto, el meteorólogo José Miguel Viñas ha añadido que parece "clara" la tendencia de que esta no será una Semana Santa "particularmente fría ni muy lluviosa" pero, al margen de este año concreto, observa que las 'semanas santas' serán cada vez más cálidas y con picos de hasta 25 o 30 grados centígrados con independencia de si esta cae en marzo o ya avanzado abril.
Aunque las fechas varían, desde el 22 de marzo al 25 de abril, Viñas ha destacado que cada vez llegan antes los días en los que se superan los 25 o 30 grados, que hace años era "raro" antes de abril y este año ya se han superado esos valores a principios de marzo. Además, señala que las primaveras que toquen con lluvias, tormentas o vientos, el carácter de esos fenómenos será más acusado.
"Las Semanas Santas se sitúan en meses muy influidos por el calentamiento global, aunque las predicciones a medio y largo plazo son cada vez más fiables", ha comentado Viñas que afirma que las primaveras desde los años 80 son cada vez más cálidas. "A día de hoy podemos empezar a defender una predicción de más calidad a 9 días que la propia climatología", ha indicado.
De hecho, este año se ha contabilizado un episodio de "calor temprano" a principios de marzo algo que "hace años era difícil" y el calor veraniego, de más de 30 años, también llega cada vez antes. Sin embargo, afirma que no hay una tendencia tan clara en cuanto a la cantidad de precipitaciones pero sí sobre la forma de llover.
Respecto a estas variaciones climáticas, ha indicado que cada vez llegan a las latitudes de la Península más dorsales de características subtropicales que impiden la llegada de borrascas atlánticas por lo que aumentan "situaciones favorables a la tropicalización" y durante todo el año se dan "con mayor facilidad" condiciones propicias para que pueda llover con torrencialidad o caer nevadas intensas. "Esa tendencia va a más y cada vez será más habitual", apunta.
'El Niño' provocará un 2023 muy cálido
Por otro lado, el meteorólogo Francisco Martín ha confirmado la sequía "grave" en algunas regiones por lo que confía en que pueda llover en primavera dado que, además, parece que con una probabilidad alta, del 50 al 60 por ciento, el fenómeno meteorológico de 'El Niño' se reforzará a principios del verano o incluso antes, de modo que avisa de que este 2023 podría ser uno de los cinco años más cálidos registrados a nivel mundial en las últimas décadas.
Aunque la sequía se vio aliviada en diciembre de 2022, que fue un mes muy húmedo y extremadamente cálido "que marcó el invierno a muchas regiones", tanto enero como febrero fueron relativamente secos y con temperaturas normales.
Martín ha resumido que este invierno, con algunas regiones beneficiadas por trenes de borrascas, pero sin 'Filomenas' ni olas de frío, ha sido en su conjunto relativamente cálido y se une así a los últimos cinco años consecutivos cálidos.
En su conjunto, sobre el año hidrológico, ha comentado que las borrascas atlánticas dejaron bastante agua en el noroeste peninsular, Extremadura; la borrasca 'Juliette', dejó nevadas en Baleares e importantes lluvias en el Mediterráneo, en Andalucía, Murcia, Aragón, Levante y Cataluña tienen un déficit de lluvias "muy elevado". Por ello confía en que llueva en primavera y se llenen los embalses pues, de no ser así, Cataluña, Andalucía y Murcia tendrían un problema de sequía "muy notable" y algunas zonas lo pasarían "realmente mal".
De cara a los próximos meses, pronostica que la situación del vórtice polar regrese a su situación normal, pero, al mismo tiempo, tras un periodo de 'Niña' con temperaturas anómalamente frías, y el actual periodo neutro, el Pacífico está evolucionando hacia el fenómeno 'El Niño', que se reforzará a principios de verano.
En concreto, advierte de que 'El Niño' se está presentando "muy rápido" y ya se están generando anomalías cálidas en Perú o Ecuador y empiezan a observarse en el Pacífico Ecuatorial alejado de zonas costeras.
Así, ha añadido que aunque los efectos sobre España "no son directos" sí ayuda a las anomalías cálidas y los años de 'Niño' suelen ser más cálidos de lo normal a nivel global, lo que ayudado del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, hacen pronosticar que 2023 tenga anomalías de temperatura a nivel global que superen el umbral de 1,5ºC que se pretende no superar en el Acuerdo del Clima de París. "2023 será probablemente muy, muy cálido y uno de los cinco años más cálidos desde que hay registros", concluye.