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La primera quiniela que se hizo en España fue un boleto del 22 de septiembre de 1946 con siete partidos de fútbol correspondientes a la Liga española. Por aquel entonces este deporte ya tenía un enorme arraigo en nuestro país y sobre el resultado de los encuentros se apostaba de manera no oficial.
Aquella primera jornada de apuestas, hace ahora 75 años, resultó ser un éxito. Se sellaron 38.530 boletos con una recaudación de 77.060 pesetas puesto que el precio de cada impreso cumplimentado era de dos pesetas.
Esa primera quiniela repartió 9.603 pesetas para dos acertantes de primera categoría, 7.202 pesetas para el único acertante de segunda, 4.801 para el único acertante de tercera y poco más de 59 pesetas para los 58 acertantes de cuarta categoría.
La recaudación se repartía entre un 45% destinado a los premios, otro 45% que se transfería a la beneficencia y un 10% iba a parar al Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo-Benéficasa para hacer frente a los gastos administrativos y de distribución.
La llegada del famoso 1X2
El primer formato de apuesta era complejo puesto que los apostantes tenían que pronosticar el ganador y también el número de goles de cada equipo, y con un sistema de puntuación se establecían los ganadores de las distintas categorías.
El hoy popularísimo 1X2 no se instauraría hasta dos años después, en 1948. El 1 para pronosticar la victoria del equipo local, el 2 para la victoria del visitante y la X para el empate.
Fue entonces cuando se decidió premiar a los acertantes de 14 y 13 resultados o de 13 y 12 si n o aparecía ningún boleto de 14. No sería hasta 1961 cuando también se premiaran los acertantes de 11 resultados.
10.500 millones de euros
Con pequeñas modificaciones realizadas en orden al número de partidos sobre los que se pronostica y qué hacer en caso de que el partido no se celebre, las reglas generales de la Quiniela siguen hoy con en ese formato.
A lo largo de estos 75 años la la recaudación total de la Quiniela ha superado los 10.500 millones de euros a lo largo de más de 2.500 jornadas en la que los españoles han pronosticado sobre más de 35.000 partidos de fútbol.
La mayor cantidad de dinero cobrado por un solo boleto, sellado en Reus (Tarragona), ha sido de 9.089.888,93 euros y se registró el 2 de octubre de 2005.
La suerte de Franco
Como curiosidad se puede recordar que el que fuera dictador y jefe del estado, Francisco Franco, fue muy aficionado a la Quiniela y el 28 de mayo de 1967 resultó ser uno de los diez españoles de doce aciertos que cobraron cada uno 900.333,10 pesetas.
Fue su ayudante, Carmelo Moscardó el encargado de cobrar aquel boleto que hoy se conserva enmarcado en el Patronato Nacional de Apuestas Mutuas.