La longevidad y el envejecimiento de la población representan un desafío demográfico sin precedentes con un enorme impacto social y económico. En España se dan ya circunstancias paradójicas que están modificando la forma de entender las relaciones con familiares y amigos, además de alterar las expectativas en cuanto al desarrollo profesional y personal, según pone de relieve la segunda edición del Informe de tendencias 'Los sénior en España', elaborado por Silver Economy Group (SEG). Una investigación que analiza el perfil vital de los sénior: de qué manera viven, qué consumen, cómo sienten, y también qué deberes les ponen a las empresas e instituciones.
Este informe se centra principalmente en el grupo sénior más joven, los que tienen entre 55 y 75 años, que marcarán las tendencias para los próximos años de esta década. Hay que recordar que, en España, los mayores de 55 años suman 15,7 millones de personas, y suponen actualmente el 33% de la población, pero pasarán a ser el 36% en 2025 y prácticamente el 40% en 2030.
"Teniendo en cuenta que la población de más de 55 años en 2030 será el 40% en España, tanto empresas como instituciones se enfrentan a nuevos retos como consecuencia de una mayor longevidad”, advierte José de Juan Saboya, director general de SEG, para quien “sin lugar a dudas, los datos del informe son contundentes y hablan por sí solos. Prepararse, planificar y actuar ya, acorde con las tendencias que manifiestan los sénior, es fundamental para poder responder adecuadamente".
En efecto, el segundo informe Los sénior en España evidencia la necesidad de romper estereotipos, combatir el edadismo y "afrontar la edad con otra mirada para cambiar la imagen que se ha construido sobre los segundos 50 años de la vida", remarca De Juan.
A las riendas de sus finanzas
El 74% del total de los sénior actualmente no tiene problemas económicos, según se desprende del informe publicado por Silver Economy Group.
Precisamente, uno de los estereotipos que parece romperse es el de los mayores como personas que no se interesan o no son capaces de manejar sus finanzas, o que delegan las decisiones económicas en sus hijos o familiares. Este estudio revela que los sénior se declaran autosuficientes en la toma de decisiones en su mayor parte. Así, el 58% tiene planificado su futuro financiero; tres de cada cinco encuestados actualmente completa o prevé completar en el futuro la jubilación con sus ahorros; el 38% de las mujeres sénior están menos predispuestas a trabajar más allá de la edad de jubilación. Y, como muestra de ese nuevo empoderamiento sénior y de las mayores exigencias económicas en la vejez, derivadas de la mayor longevidad, destaca que cerca de la mitad de los encuestados gastarán sus recursos en vida, aunque existe un 14% de encuestados que se plantea donar todo, o parte de su legado, a una institución.
Fuente: II informe de tendencias 'Los sénior en España'
Este informe de tendencias constata que cerca de la mitad de los séniors han hecho sus cálculos y, entre los ahorros y la pensión de jubilación, esperan vivir su futuro con desahogo. "Eso sí, no creo que vaya a dejarles una gran herencia, pero tengo la satisfacción de que estoy haciendo todo lo que puedo por ellos en vida", resalta el estudio.
Principales tendencias del segmento sénior
Las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran cómo los grupos de más edad son los que más están creciendo y lo van a seguir haciendo en los próximos años.
CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN SÉNIOR
Fuente: II informe de tendencias 'Los sénior en España'
Estas son las principales tendencias de este segmento de población, según la investigación realizada por Silver Economy Group (SEG):
-La rebeldía sénior
Les cuesta identificarse plenamente con ningún calificativo, en todo caso, hay un cierto consenso en la palabra maduro con un 77% y sénior con 62%. En lo que existe gran coincidencia es en que el 76% quiere aportar experiencia y conocimiento a la sociedad. Un ejemplo de este compromiso es que 6 de cada 10 encuestados aseguran colaborar con una ONG.
-Mucho por vivir y disfrutar
Para el 77% de los sénior, la edad no es el factor principal y de hecho, se perciben más jóvenes que otras personas de su edad. Dentro de las principales preocupaciones de hombres y mujeres figura el bienestar emocional (84%). Están tan preocupados por cuidar el bienestar emocional como el estado físico. Otra conclusión del informe es que al 73% de los sénior les gusta darse caprichos.
-Calidad y trato personal marcan la diferencia en las compras
Más de la mitad de los encuestado, en concreto, el 57%, valoran positivamente la atención presencial con cita previa. A la hora de adquirir un producto y/o servicio, lo más importante para ellos es la calidad, en el 75% de los casos, así como la atención al cliente, con un 47% de respuestas.
-La tecnología, una aliada
Lejos del prejuicio que sostiene que los mayores tienen alergia a la tecnología, el 67% de los encuestados usan internet de forma habitual y se consideran al día en nuevas tecnologías, siendo más elevado este porcentaje en el caso de los hombres (el 74%).
La alianza tecnológica se plasma por ejemplo en que el l 53% de hombres y mujeres sénior están de acuerdo respecto el control de la salud por relojes y pulseras. Como dato curioso, el 44% de los participantes en esta investigación piensa que, en el futuro, el cuidado de las personas lo realizarán robots.
-Me ocupo y preocupo de mis finanzas
El 58% de los encuestados afirma que tiene planificado su futuro financiero. Tres de cada cinco sénior actualmente completa o prevé completar en el futuro, la jubilación con sus ahorros. Las mujeres están menos predispuestas a trabajar más allá de la edad de jubilación.
Los mayores ponen 'deberes' a empresas e instituciones
El estudio también plantea una serie de retos tanto para empresas como para instituciones.
Para las empresas, el estudio destaca los retos en diversos sectores como Alimentación, Salud, Finanzas, Seguros, Tecnología, Moda, Movilidad, Vivienda, Cultura, Ocio y Viajes. A modo de ejemplo, transformar el formato y tamaño de envases para adaptarse también a los hogares unipersonales; etiquetar los productos adecuándose a los sénior; facilitar servicios para empleados con padres mayores; desarrollar nuevos productos de seguros acorde con otras necesidades como caídas o dependencia; promover el diseño de la ropa de forma más acorde con la evolución del cuerpo; ofrecer nuevas fórmulas de vivienda tutelada, coliving o cohousing, así como mejorar la accesibilidad física y cognitiva a los espacios culturales.
En el caso de las instituciones, solo recientemente se ha empezado a pensar en las personas mayores independientes y a poner el foco en la atención centrada en la persona. En este sentido, promover el envejecimiento activo y saludable, así como buscar alternativas para evitar o paliar la soledad no deseada, son los grandes retos a los que las instituciones se enfrentan.
Edadismo, el gran prejuicio a combatir
En la segunda edición del estudio elaborado por SEG, se han identificado cinco paradojas que evidencian los cambios que ya se están produciendo por parte de las empresas e instituciones en su relación con este colectivo.
-Primera paradoja: siendo una sociedad más longeva, se produce el mayor rejuvenecimiento social de la historia de la humanidad, porque la edad ya no es, necesariamente, lo que define.
-Segunda paradoja: el edadismo. La publicidad y los medios de comunicación han contribuido a la imagen distorsionada que socialmente se tiene de la edad, especialmente cuando lo que más se valora es la “juventud eterna”. Sin embargo, en el último año se percibe una mayor presencia en medios de temas relacionados con las personas mayores que invitan a la reflexión, más allá del debate sobre la sostenibilidad de las pensiones.
-Tercera paradoja: siendo el conocimiento y experiencia recursos escasos y caros, se desechan. La sociedad no puede permitirse desperdiciar el valor de la experiencia, el conocimiento y el talento adquirido.
-Cuarta paradoja: queremos vivir la vida a toda velocidad y a la vez retrasar las etapas típicas del proceso vital. Al mismo tiempo aumentan los testimonios e iniciativas que reivindican el paso natural del tiempo: mostrar arrugas y canas o realizar actividades que sólo parecen posibles si eres joven.
-Quinta paradoja: la irrupción de la silver economy en España. Durante este último año se han multiplicado las noticias e iniciativas sobre este nuevo sector, que recoge el valor que generan los sénior y que apoya el desarrollo de nuevas soluciones para el envejecimiento de la población.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).