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Unión Ciudadana por la Mejora en Residencias (@UCMResidencias) ha pedido este martes un protocolo que garantice el secreto en las inspecciones a residencias, así como que se permita que el inspector decida el centro entre los que tenga asignados y que este informe a sus superiores "solo en el momento de iniciar la inspección".
En este sentido, UCMR ha señalado que ha puesto en marcha una recogida de firmas en la página Change.org "contra los avisos previos que desde las distintas administraciones autonómicas se dan a las residencias cuando van a ser visitadas por las inspecciones".
"A día de hoy, en la mayoría de las Comunidades Autónomas, los responsables de las residencias y demás centros de atención a dependientes son avisados, con antelación, de las visitas de las inspecciones de servicios sociales, incluso, en caso de denuncia son informados del objeto de la misma con el tiempo suficiente para ocultar lo que no quieren que vean las inspecciones y simular un impecable funcionamiento", ha denunciado.
Asimismo, ha indicado que se trata de una práctica "corrupta y delictiva" de las administraciones, "boicoteando sus propias inspecciones". Además, ha manifestado que "constituye uno de los mayores atentados contra el buen funcionamiento de los centros socio-sanitarios y, en definitiva, contra la correcta prestación de los servicios sociales que, por imperativo legal, tienen la obligación de garantizar".
Esta actuación ha explicado que "tiene por finalidad garantizar la impunidad de los centros 'amigos' en detrimento de los cuidados y derechos de las personas más vulnerables y del cumplimiento del mandato del artículo 9.2 de la Constitución".
"Un eslabón dentro de un proceso torticero"
Igualmente, ha expuesto que los "chivatazos" no son más que "un eslabón dentro de un proceso torticero, en el que se muestra la frivolidad con la que los responsables de las Administraciones actúan ante los problemas sociales".
También ha añadido que, ante la proximidad de una inspección, "todo cambia en la residencia". En este sentido, ha explicado que en estos casos "la comida es de más 'calidad' y más abundante, en los turnos se incrementa el personal, se resuelve la sobreocupación ocultando o trasladando a las personas usuarias a otros centros y en la víspera acude el servicio de mantenimiento".
"Trabajadores, familiares, usuarios, asociaciones de pensionistas y otras, llevamos años denunciando públicamente y ante los poderes públicos esta práctica. Los responsables de las Administraciones, una y otra vez, niegan con arrogante despotismo 'la mayor'. Con el mismo descaro repudian la apertura de una investigación sobre los hechos denunciados. Clara evidencia de su implicación en las filtraciones", ha afirmado.
En esta misma línea, ha destacado que sin una inspección eficaz "no se puede garantizar un servicio mínimo de calidad, ni el bienestar de los residentes, ni el cumplimiento de los ratios de personal, ni se pueden investigar quejas y reclamaciones, ni velar por la cobertura de las necesidades básicas de atención o de evaluación y seguimiento de las personas usuarias, asistencia sanitaria, comida, higiene, calidad de los servicios, denuncia de casos de abandono, incumplimientos legales, maltrato, etc."
En todo caso, UCMR ha precisado que no ponen "en entredicho" la labor de los funcionarios inspectores. Sin embargo, ha agregado que sí que cuestionan "seriamente" la capacidad de gestión y la labor de los cargos superiores, "responsables de establecer y usar premeditadamente métodos de trabajo disruptivos en la prestación del servicio público que no blindan el secreto de las inspecciones y facilitan esta práctica".