Las cataratas es una de las patologías más asociadas al envejecimiento. De hecho, un reciente estudio realizado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) en colaboración con la Fundación Salud Visual, señalaba que el 80% de los mayores de 60 años padece problemas visuales.
Se producen cuando el cristalino pierde su transparencia, provocando que la visión se vuelva cada vez más opaca. Es en este punto cuando pueden surgir las primeras cataratas, que a veces son casi imperceptibles.
Se caracterizan por una pérdida de visión lenta y escalonada, con síntomas que van desde borrosidad, deslumbramiento, hipersensibilidad a la luz, visión distorsionada de las cosas o visión doble, hasta colores percibidos de manera más oscura y una menor sensibilidad para diferenciar contrastes.
En concreto, las cataratas seniles son las más frecuentes, indican los profesionales del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (@IOFVega). "Son inherentes al paso de los años y se desarrollan por la propia degeneración del organismo con la edad, originando una opacificación del cristalino", aunque otros factores como la obesidad, la diabetes, la hipertensión o el tabaquismo también pueden favorecer su aparición.
Es por ello por lo que recomiendan acudir a visitas periódicas al oftalmólogo para un diagnóstico temprano. Y es que se identifican a través de una exploración oftalmológica rutinaria.
Gafas de sol, ejercicio y otros hábitos saludables
Para retrasar y prevenir su desarrollo, recomiendan seguir una serie de pautas, como el uso de gafas de sol homologadas que protegen de los rayos ultravioletas. En la etapa inicial también pueden resultar útiles para mejorar "levemente" los síntomas, según indican en su blog.
Unos hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada y variada, evitar el tabaco y las bebidas alcohólicas, y hacer ejercicio, son otras de las medidas preventivas básicas frente a las cataratas.
A falta de un tratamiento farmacológico que permita corregir esta patología, la única opción es la cirugía, una operación sencilla que consiste en extraer el cristalino opaco y reemplazarlo por una lente artificial, y que suele tener resultados satisfactorios.
"Con los actualesavances en el campo de la oftalmología, las cirugías para las cataratas son menos invasivas y, por ello, los especialistas suelen recomendar no esperar tanto para corregir esta patología y hacerlo en un estadio temprano", explican. "Por lo general, se trata de una operación ambulatoria con anestesia tópica o loco-regional, tras la cual el paciente regresa a casa sin necesidad de estar ingresado".
Aconsejan, a su vez, tomar una serie de precauciones tras la intervención, como el uso de gafas de sol, no conducir, no levantar grandes pesos, tener cuidado para evitar traumatismos y evitar el contacto con agua u otras sustancias que puedan causar irritación.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.