La Red de Fundaciones Universidad Empresa (REDFUE) ha promovido la elaboración del Libro Blanco de las prácticas académicas, una iniciativa que aborda la redacción de un documento marco sobre las prácticas académicas que sirva de guía para los principales agentes implicados: Administración Pública, empresas y entidades, gestores, tutores y estudiantes, desde el consenso y con la participación de todos ellos. La CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), los Consejos Sociales, las patronales CEOE y CEPYME, así como los Centros de Formación Profesional, se han sumado al diseño del futuro de las prácticas y conformarán desde un primer momento, el grupo de trabajo, junto con la REDFUE.
Los integrantes de este proyecto han iniciado ya los trabajos con el objetivo de elaborar un primer borrador que será enviado a todas las partes implicadas para que realicen sus aportaciones. Se prevé que el Libro Blanco se presente públicamente a finales de este año o principios de 2024.
La portavoz de REDFUE y directora de operaciones de la Fundación Universidad-Empresa (FUE), Carmen Palomino, pone de manifiesto su descontento frente a que la regulación de las prácticas externas de los estudiantes de formación profesional (FP) y las de los estudiantes universitarios se haya pretendido legislar desde el ámbito laboral y no desde el ámbito educativo, a través del denominado ‘Estatuto del Becario’.
"Desde la Universidad y desde la FP estamos convencidos de que necesitamos revisar el marco jurídico actual para diseñar uno nuevo, con perspectiva de futuro, pero hay que hacerlo después de haber realizado un estudio en profundidad de la realidad actual, de las necesidades actuales y de futuro, y desde luego, junto con los actores implicados en el diseño de la formación", afirma.
La iniciativa ha sido promovida por la REDFUE, una organización vinculada institucionalmente a través de sus miembros a 41 universidades españolas y más de 15.000 empresas. Está integrada por las instituciones universitarias encargadas de la gestión de las prácticas formativas de los estudiantes universitarios, y “son quienes mejor conocen las dificultades que existen en estos momentos para encontrar oportunidades para los estudiantes”, subraya Carmen Palomino.
Asimismo, la directora de la FUE insiste en la importancia de contar con la participación de todas las partes implicadas en el proceso para evitar cometer el mismo error que vienen denunciando. Por ello, una vez diseñado un primer borrador, otros actores fundamentales, como sindicatos, estudiantes y, por supuesto, la Administración, podrán aportar su visión y las primeras reflexiones sobre el mismo.
Plan de trabajo
Unas de las principales premisas del grupo de trabajo es conocer los beneficios, desafíos y obstáculos de las prácticas académicas/formativas que permitan elaborar una guía de referencia y una serie de recomendaciones que ayuden a mejorar esta herramienta imprescindible para potenciar las competencias de los estudiantes y lograr una mayor y mejor empleabilidad.
Para ello, esta iniciativa cuenta con cuatro claros objetivos que orientarán el proceso de elaboración.
- Revisar el marco legal de las prácticas académicas, universitarias y de formación profesional, que sirva de base para la propuesta de mejoras en su regulación mediante su análisis y contraste con los intereses y necesidades de los agentes implicados.
- Exponer cómo están enfocadas las prácticas en las universidades españolas y en los centros de formación profesional, tanto las curriculares como las extracurriculares, las de formación dual, intensiva y extensiva, para disponer de una imagen lo más detallada posible de las mismas.
- Identificar y analizar cómo están contempladas las prácticas externas y los contratos laborales en la formación dual, tanto a nivel de formación profesional como universitaria, que sirvan para el diseño de programas formativos duales universitarios, definiendo los elementos y procedimientos que se necesitan para su implantación.
- Definir los elementos determinantes de las prácticas académicas que sirvan de referencia para el diseño y la puesta en marcha de programas de prácticas académicas de calidad, mediante la creación de un repositorio que recoja experiencias relevantes.
