Se espera que los casos globales de demencia se tripliquen en todo el mundo para el año 2050, pasando de 57 millones de casos en 2019 a 153 millones, principalmente debido al crecimiento de la población y el envejecimiento, según determinaba un estudio del Global Burden of Disease (Carga global de la enfermedad), que analizó 204 países.
Son muchas las investigaciones que ponen el foco en esta enfermedad, señalando factores que ayudan o aumentan el riesgo de padecerla o retrasarla. Ahora, un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis, publicado en el Journal of the American Geriatrics Society, ha determinado que las personas mayores diagnosticadas con ansiedad, así como aquellas expuestas a las benzodiacepinas, tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia.
Para el estudio, los investigadores utilizaron datos de salud de 2014 a 2021 de 72.496 pacientes de 65 años o más (con una edad media de 74,1 años) que no habían tenido demencia en los últimos 2 años.
"El trastorno de ansiedad era una combinación de trastorno de ansiedad generalizada, ansiedad no especificada, trastorno de pánico y fobia social", explican los autores. Mientras que el uso de benzodiacepinas se definió como "al menos dos órdenes de prescripción separadas en cualquier período de 6 meses".
Los investigadores determinaron que tanto las benzodiacepinas como los trastornos de ansiedad estaban asociados a un mayor riesgo de demencia en paciente de entre 65 y 75 años. En concreto, la ansiedad se asoció con un 19% más de riesgo de padecer demencia, mientras que el consumo de estos fármacos aumentaba el riesgo en un 28%.
En cambio, los pacientes que sufrían ansiedad no presentaban un mayor, ni menor, riesgo de demencia con las benzodiacepinas. Tampoco aumentaba con el uso sostenido de este fármaco. "Los resultados no fueron significativos al limitar la muestra a los mayores de 75 años", señalan.
Los investigadores concluyen que es necesario seguir investigando para "determinar si las benzodiacepinas se asocian con un riesgo reducido o aumentado de demencia en comparación con otros medicamentos ansiolíticos en pacientes con trastornos de ansiedad".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.