Nostalgia, emociones contenidas, y sobre todo ganas de poder abrazarse y besarse sin distancia social es lo que se respira entre muchos abuelos al hablar de sus nietos en este verano de 2020. El sentimiento que rodea este año al Día de los Abuelos, que se celebra cada 26 de julio, difiere mucho del de citas anteriores tras duros meses de confinamiento, reuniones telemáticas y la preocupación creciente ante los cada vez más numerosos rebrotes en un grupo especialmente de riesgo. "A raíz de la crisis sanitaria originada por la Covid-19, muchos grupos familiares tuvieron que interrumpir las visitas a las personas mayores, afectando emocionalmente tanto a los abuelos como a los nietos", constata la psicóloga Luisa Pérez, quien señala que la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de cuidarles, "ya sea en la proximidad o en la distancia".
Los expertos opinan que debido a todos estos cambios "laabuelidad– el concepto que se usa para denominarla relación y función del abuelo con respecto a su nieto– está en suspenso". "Está claro que la relación entre abuelos y nietos ha sufrido una alteración importante durante el periodo de confinamiento", opina Santiago Cambero (@santiagocambero) sociólogo, gerontólogo social y profesor de la Universidad de Extremadura. Se anima además a vaticinar que los roles en la familia cambiarán en la sociedad post-covid, lo que supone una "gran oportunidad para repensar nuevas dinámicas" en las que los mayores deberían ver reconocido su rol imprescindible en la sociedad, así como la importante labor de cuidados que ejercen.
Sin reconocimiento en las estadísticas
Pese a todo, "el abuelo no tiene ningún reconocimiento a nivel de Estado y ni siquiera figura en las estadísticas oficiales", denuncia el presidente de los Abuelos y Abuelas de España (Abuespa), Francisco Muñoz García-Vaso, quien señala que "el futuro de los líderes del mañana", que son ahora niños, está en muchos casos en sus manos. "Esto se ha visto también durante la crisis del coronavirus cuando no se ha mencionado en ningún momento la figura de los abuelos, ni entre los cerca de 20.000 muertos en residencias, la mayoría de ellos abuelos", recuerda. "Y eso, para mi, es perder la guerra contra el coronavirus", reflexiona en relación a las múltiples despedidas en soledad.
El presidente de Abuespa pide que si los políticos van a tomar decisiones que afecten a este colectivo, como por ejemplo, planificar la vuelta al colegio, contacten primero con ellos. "Nosotros siempre hemos estado ahí, y seguiremos estando si hace falta, pero no es lo ideal porque corremos mucho riesgo de contagio", reivindica sin demasiada confianza de que eso ocurra, por lo que pide medidas urgentes de conciliación. "Un abuelo da lo que sea, incluso la vida, por sus nietos", asegura Muñoz. En marzo, en los inicios de la pandemia en España, muchos abuelos salieron al rescate de sus nietos cuando cerraron los colegios, pero ahora, tras más de cinco meses de convivir con la pandemia y más de 28.000 muertos, hay miedo.
Manuel, es abuelo y, cuando este diario le entrevistó, se disponía a comprar unas "flautas de pan" para sus nietos.
Una relación muy especial, ahora a través de la pantalla
Los nietos y los abuelos, unidos por un fuerte e incondicional vínculo, han tenido que reinventarse durante el Covid-19 para seguir en contacto. "Hemos creído falsamente que las TIC eran exclusivas de las generaciones jóvenes, pero durante el coronavirus hemos visto cómo los mayores han acelerado sus alfabetización digital a marchas forzadas para mantener ese vínculo", explica el sociólogo Santiago Cambero, quien considera que la tecnología ha emergido como una gran herramienta contra la soledad no deseada.
"No hemos podido abrazarnos, ni besarnos, pero sí vernos a través de videollamadas", explica Juan Manuel Juan Martínez, presidente de CEOMA (@CEOMA_ong), quien confiesa que "todo lo que ocurre alrededor de un abuelo, no es lo mismo sin su nieto. Es una relación de complicidad muy difícil de explicar y que este verano se echa más de menos que nunca". Para Paca Tricio, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP) después de tantos meses, las pantallas no son suficientes "ya necesitamos el contacto directo, pero los mayores tenemos miedo de contagiarnos, no es seguro todavía", opina, mientras desea el ansiado reencuentro que confía le devuelva la ilusión y la sonrisa. "Está siendo muy duro".
Los nuevos abuelos que dominan la tecnología
Para el presidente de Abuespa el estar actualizado y al tanto de las nuevas tecnologías es solo un ejemplo de cómo ha cambiado la relación entre los abuelos de ahora y de antes. "Para empezar, hay muchos tipos de abuelos, los de 42 años, los de 55 o los que superan los 65, de diferentes generaciones", matiza. "Aunque el cariño siempre el mismo, no tiene nada que ver la relación que tenía yo con mi abuelo, al que trataba de usted y no discutía una palabra, a la que tengo yo ahora con mis nietos en la que me esfuerzo por ententer lo que significa, por ejemplo un TQ, –te quiero– en un mensaje de Whatsapp. "Hay que estar al día, sino te quedas obsoleto".
La mención al cambio social es inevitable. Los nuevos abuelos, de la generación baby boom ( 55-65 años) van a tener una cosmovisión muy diferente a los que pertenecen a la generación que ha vivido la guerra, según los expertos. El sociólogo Santiago Cambero, alude al concepto de "mayorescencia", una nueva visión de la vejez, con nueva mirada que la sociedad debe entender y que haga pasar del edadismo a la sociedad para todas al edades. "Porque los abuelos de ahora, han sabido reciclarse y adaptarse a las nuevas circunstancias como nunca ante", opina y recuerda que los mayores fueron el colchón en la crisis económica de 2008 y seguramente volverán a serlo ante los efectos del covid-19.
De la abuela esclava a los bonos de cuidado de Italia
Algo que no cambia, sin embargo, es la feminización de los cuidados. Es decir, que la mayoría de los cuidados recaen sobre las abuelas, muchas de ellas calificadas en el polémico término de "abuelas esclavas" por invertir gran parte de tiempo y esfuerzo en el cuidado de sus nietos. "Antes las abuelas se sentían obligas a ello, ahora cada vez ponen más límites y reivindican su derecho a vivir su propia vida. Pero ante los problemas de conciliación surgen esas figuras en las que algunos hijos egoístas se aprovechan", señala el presidente de Abuespa.
De hecho, en un intento de valorar este papel, el Gobierno italiano ha propuesto un polémico "bono niñera", que recompensará con 1.200 euros a los familiares directos (abuelos, tíos o primos) que cuiden de un menor de 12 años durante la crisis del coronavirus. Una medida que genera controversia. El sociólogo Santiago Cambero considera que "no hay dinero para pagar ese trabajo", mientras que la presidenta de UDP, Paca Tricio señala que una cosa es valorar esa labor y otra muy distinta es pagar por ello. "Yo no lo aceptaría nunca, estar con mis nietos no es ningún trabajo".
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.