"Ese primer boom de ayuda a Ucrania ya se ha perdido, hay que presentar proyectos concretos, la gente quiere ayudar, pero quiere ver que su ayuda llega y saber quién la recibe", explicaba Nadiya Sohor, voluntaria ucraniana que vive en Pamplona, en la presentación de la iniciativa.
El proyecto, que se presentó este martes a los residentes, familias y equipo de profesionales por Nadiya, Benjamín Rekarte, presidente de la Federación de Peñas de Osasuna, y David Cabrero, director de la Residencia San Jerónimo, tiene como objetivo enviar material de primera necesidad a 240 personas mayores que viven en sus casas en Ucrania, en concreto, en el pueblo de Zhytómyr, según indican en una nota.
"En estos últimos meses encontramos que las personas mayores están abandonadas", afirmaba Nadiya. Desde que comenzó, la guerra en Ucrania ha provocado que 6 millones de personas tengan que dejar sus hogares, la mayoría personas mayores. Según indicaban, esto ha provocado que en residencias de mayores, en las que había capacidad para 100 personas, tengan que atender ahora a 300, sin camas, comida ni ropa. "No quiero dar pena, quiero explicar que somos iguales, con nuestras casas, trabajos, coches, mascotas y de repente todo cambia, te quedas sin nada porque han bombardeado tu hogar", explicaba Nadiya.
La principal ayuda que reciben los mayores proviene de los voluntarios
"Una vez más vemos que las personas mayores son las grandes perjudicadas y olvidadas en situaciones de emergencia, desde San Jerónimo queremos alzar la voz por ellos y ellas y enviar toda la ayuda que sea posible", comentaba David, director de la residencia, desde donde se hace además un llamamiento a la ciudadanía y a otras residencias de mayores de Navarra para recolectar productos de primera necesidad.
"En San Jerónimo se trabaja desde la atención centrada en la persona, defendiendo la dignidad de las personas y ofreciendo calidez, humanidad, cercanía y calidad, es por ello que, al escuchar a Nadiya, se nos encoge el alma y nos lanzamos a trabajar para que todos nuestros valores lleguen en forma de recursos a las personas que los necesitan en Ucrania", añadía David.
Explicaban a su vez que la principal ayuda que reciben los mayores proviene de voluntarios, ya que el Gobierno ucraniano destina sus recursos a otras áreas. Las personas mayores allí cobran 2000 griven (unos 40 euros), por lo que los y las voluntarios tratan de facilitarles la vida ayudándoles a adquirir productos básicos o dinero, con el que se comprará material o más productos.
En concreto, los recursos más demandados son camas, pañales para personas adultas, sillas de ruedas, andadores, ropa interior, medicamentos básicos, mantas, ropa de cama, sillas para el baño… Todo está especificado en una lista de los materiales necesarios, aunque resumen que se trata de todo lo que sea útil para las personas mayores y que esté en buenas condiciones.
"Necesitamos ayuda de todo el mundo para que nuestros padres y madres vivan sus últimos años con dignidad", concluía Nadiya. La Residencia San Jerónimo será el punto de entrega de todos los materiales hasta el 31 de marzo, mientras que la ONG Mujeres por el Futuro será la encargada de coordinar la entrega de los recursos en Ucrania.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.