Paula Buedo
Sociedad
Residencias de mayores 'públicas' en Estados Unidos: vivir con menos de 30 euros al mes
Cientos de miles de mayores malviven en condiciones precarias
30 dólares es la cantidad que reciben la mayoría de los mayores que viven en las residencias de Estados Unidos, según informa The Independent. Vergüenza o indigno son algunas de las palabras que utilizan para describirlo. Con esa cantidad, que equivale a algo menos de 28 euros, deben pagar cada mes todo lo que no cubre la residencia: desde teléfonos hasta ropa y calzado.
Muchos de los mayores ni siquiera disponen de un boli. Visten ropa que no les sirve, a veces rota o desgastada, porque el presupuesto mensual no da para más. Hacer un regalo a algún ser querido es una misión casi imposible. Las cuentas no salen.
Esto es el efecto del funcionamiento del sistema del Medicaid. Sus ingresos, como la pensión o el Seguro Social, son utilizados para pagar las facturas de su atención como residentes. Solo reciben esa pequeña asignación. En ocasiones, no disponen ni siquiera productos básicos, como el adhesivo de dentadura, o son de una calidad demasiado baja que les obliga a comprar otros. La limpieza puede convertirse en un lujo.
Hay casos en los que incluso servicios que deberían estar cubiertos, como los cortes de pelo o los pañales desechables, son cobrados a parte por las residencias. También se ha denunciado que algunos centros ni siquiera informan a los residentes de que tienen derecho a recibir una cantidad.
Esto agrava aún más la situación de una gran mayoría de residentes, que ven como su asignación se esfuma en los primeros días del mes sin alcanzar a cubrir sus necesidades básicas. Ahora, con la gran subida de precios generalizada, la situación es cada vez más insostenible.
El estilo de vida de muchos mayores se ve truncado con el ingreso en estos centros. En el momento en el que, por motivos diversos como accidentes o situaciones de dependencia, se ven obligados a trasladarse, sienten cómo su vida se vuelve indigna. Se topan con un sistema que les fuerza a hacer malabares cada mes y malvivir mientras sus ahorros desaparecen.
Empujados a la pobreza
Esta situación es humillante para muchos de ellos. Su causa está en que la cantidad que reciben no ha sido aumentada por el Congreso en décadas. Muchos meses, productos de higiene básicos como gel, pañales o desodorantes son gastos inasumibles.
En algunos casos, el apoyo de los familiares es lo único que puede salvarles de la pobreza. Sin embargo, la mayoría no reciben visitas y la precariedad se une a la soledad. Por eso, agrupaciones de caridad se han visto obligados a brindar ayuda a los residentes.
Es el caso de Marla Carter y su esposo Todd. La madre de este último vivía en uno de estos lugares y, en sus visitas, el matrimonio sintió que aquello se parecía más a un asilo de pobreza del siglo XIX que a una residencia del Estados Unidos del XXI.
La imagen de hombres y mujeres sin calcetines, incluso descalzos, con batas de hospital inservibles, les empujó a fundar Faithful Friends Kentucky. “Estábamos ciegos, tal vez debido a nuestras ajetreadas vidas, a nuestra cultura centrada en la juventud o a nuestra falta de voluntad para considerar lo que podría haber más allá de esas puertas”, explican en su web.
Además de proporcionar artículos de primera necesidad, como pañuelos de papel o cepillos de dientes, la agrupación también defiende el culture change o cambio de cultura. Lo definen como “el movimiento nacional para la transformación de los servicios a las personas mayores, basado en valores y prácticas orientados a la persona, en los que se tienen en cuenta y se respetan las opiniones de los mayores y de quienes trabajan con ellos. Los valores fundamentales de la orientación a la persona son la elección, la dignidad, el respeto, la autodeterminación y la vida con propósito”.
¿Qué es el Medicaid?
El Medicaid es un programa de seguros de salud pública del Gobierno estadounidense. Su creación se remonta a 1965, como parte de las medidas de la Gran Sociedad de Lyndon B. Johnson.
Siete años después, en 1972, la asignación para las necesidades personales se fijó en un mínimo de 25 dólares mensuales. Sin embargo, no se incluyó el aumento del coste de la vida como una regla para la asignación, algo que sí se contempló para otras prestaciones, como el Seguro Social. De haberse hecho así, la cantidad actual rondaría los 180 dólares.
El único aumento que se ha hecho se produjo en 1987. La cantidad pasó a ser de 30 dólares. A pesar de los intentos de algunos políticos, como la propuesta de la demócrata Jennifer Wexton para elevarlo a 60, la cantidad se ha mantenido inmóvil.
El programa de seguros es administrado entre los estados y el gobierno federal. Algunos estados han aumentado la asignación, por lo que pueden existir diferencias entre ellos. Solo cinco lo han hecho hasta los 100 dólares y Alaska es el único que entrega el máximo fijado por la ley federal, que son 200. Alabama, Illinois, Carolina del Norte y Carolina del Sur, en cambio, solo otorgan el mínimo de 30 dólares.