Úrsula Segoviano
Sociedad
Las residencias piden el fin de la mascarilla obligatoria: "Somos los últimos de Europa"
La presidenta de CEAPs denuncia que la medida es ya "innecesaria"
El Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia (CEAPs) ha pedido el fin inmediato de la mascarilla obligatoria en residencias de mayores.
Tras el anuncio del ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud debatirá a finales de este mes la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias, la presidenta de CEAPs, Cinta Pascual, ha asegurado que “España vuelve a estar a la cola de Europa en la actualización de políticas Covid”. “Somos los últimos de Europa”, se ha lamentado.
En concreto, Pascual ha recordado que, al menos, 18 países europeos ya se han sumado a la retirada de las mascarillas en los centros residenciales.
Por ello, según se recoge en un comunicado de la patronal, la presidenta de CEAPs habría pedido al ministro de Sanidad, en nombre de las personas mayores que viven en centros, que apruebe de manera urgente la orden que elimine la obligación de portar la mascarilla a los profesionales que trabajan en las residencias, así como a las visitas, para que las Comunidades autónomas puedan modificar sus respectivos protocolos Covid.
“Es una medida ya innecesaria”, ha sostenido. La razón: existe una situación de control del Covid y los usuarios están ampliamente vacunados.
La opinión de CEAPs sigue la línea de ocho sociedades científicas que ya pidieron, sin éxito hasta el momento, la retirada de las mascarillas en hospitales y centros sanitarios en un artículo publicado en la revista Annals of Internal Medicine. “Y, sin embargo, desde que el pasado 7 de febrero el Gobierno eliminase el uso obligatorio de las mascarillas en el transporte público, nada se ha movido”, ha asegurado.
Es más, según Pascual, seguir manteniendo su uso en el interior de los centros “perjudica a las personas mayores y a las personas con Dependencia que residen de ellos”. Y es que, este tipo de protección supone muchas veces una barrera para la comunicación, sobre todo para quienes tienen problemas de audición.
“El hecho de que los profesionales deban llevar tapada la boca les impide comprender con claridad sus mensajes”, ha comentado.
Además, el uso de este equipo de protección personal afecta a esta población desde el punto de vista psicológico, haciéndoles recordar los peores momentos de la pandemia y les genera sentimiento de aislamiento.
Asimismo, afirman desde CEAPs, los familiares acortan las visitas al estar desacostumbrados a esta medida de protección.
“Las personas mayores necesitan ver sonreír a quienes les cuidan. Es una cuestión de satisfacción de los propios usuarios”, ha sostenido Pascual, que ha criticado que cuando salen del centro nadie lleva ya este equipo de protección, que sí deben portar en el interior de la residencia. “Es un sinsentido”, ha valorado.