El restaurante Miño, ubicado en el municipio de Outeiro de Rei (Lugo), volverá a abrir después de una década, aunque lo hará reconvertido en una residencia para personas mayores.
El empresario catalán Carlos Cebrián será quien lleve a cabo este cambio en el edificio, según ha informado El Progreso de Lugo. De esta forma, el restaurante, dedicado a celebrar banquetes para eventos sociales, reabrirá sus puertas con este nuevo proyecto con el que se aleja de su anterior etapa.
☑ Cebrián convertirá el restaurante Miño de #OuteiroDeRei en una residencia para mayores
🏨 Tiene proyectos de hotel para La Palloza de #Lugo y la antigua aduana de #Ribadeo y prevé convertir parte del palacio de Velarde en apartamentos para mayores https://t.co/flVlAdDBKe
— El Progreso de Lugo (@elprogreso_Lugo) June 26, 2024
El restaurante Miño estuvo gestionado durante más de dos décadas por el matrimonio Ramón Segade y Asunción López. Ahora, Carlos Cebrián, que hace seis años ya adquiría la nave de Artesanos Gallegos de la Carne para su empresa cárnica Suministros Megaro Foods, y que también está inmerso en diferentes proyectos inmobiliarios dedicados a hotelería y servicios sociosanitarios, tomará el relevo.
En esta línea, el empresario catalán también convertirá la parte noble del palacio de Velarde, en Lugo, en apartamentos para las personas mayores, después de llegar a un acuerdo de alquiler con el obispado de la capital lucense.
Nuevo modelo de cuidados
El Consejo de Ministros aprobaba este mes de junio, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, la Estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad: Un proceso de desinstitucionalización (2024-2030), la cual tendrá una dotación inicial de 1.300 millones de euros con cargo a fondos europeos. Tiene como objetivo acabar con el modelo de las macroresidencias, incentivar los cuidados en domicilio y mejorar las condiciones laborales y salariales de las trabajadoras en el sector de los cuidados.
En este sentido, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) expresaba su apoyo "absoluto" a estrategias que fomenten el cuidado de las personas mayores en sus domicilios, recalcando que las residencias "seguirán siendo necesarias" para este colectivo y personas dependientes.
Por su parte, organizaciones de mayores veían "luces y sombras" en esta nueva estrategia de cuidados. En concreto, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) celebraba que el Gobierno apostase por un nuevo modelo de atención a las personas mayores con dependencia potenciando la atención domiciliaria y evitando, si no es necesario, su ingreso en residencias, en línea con su proyecto Vivir Mejor en Casa, impulsado por CEOMA y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
El presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana, celebraba así la estrategia de "desinstitucionalización" del Gobierno, pero insistía en la necesidad de que los domicilios "estén adaptados a las necesidades de cada persona" y que se ofrezcan "las ayudas necesarias, tanto económicas, como humanas, para ello".
"No debemos confrontar la deseada y adecuada atención en el domicilio con la de cuestionar la existencia y necesidad de las residencias, hay que potenciar un modelo de pequeñas residencias, humanizadas y ubicadas en entornos de proximidad de las personas mayores", señalaba.
Cabe destacar que, según el primer Censo de Centros Residenciales de Servicios Sociales en España, publicado el pasado mes de abril con datos de 2022, de las 5.188 residencias para personas mayores que hay en España, el 14,2% son de titularidad y gestión pública, el 12,1% son concertadas y el 73,7% son de titularidad y gestión privada.
La investigación, elaborada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), reflejaba que el sistema residencial español está formado por un total de 6.831 centros, de los cuales el 75,9% está dirigido a personas mayores, el 21,3% a personas en situación de discapacidad y un 2,8% para ambas. Además, en el caso de centros dirigidos a personas mayores, el 75% de los centros son privados, frente al 25% de titularidad pública. Respecto a los centros dirigidos a personas con discapacidad, el 80% son de titularidad privada frente al 20% pública.
Además, a nivel nacional hay 18,11 centros de personas mayores por cada 10.000 personas de 80 años o más, o lo que es lo mismo, alrededor de 552 personas de 80 o más años por centro.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.