Retos de las ciudades amigables: Los mayores de 100 años pasarán de los 15.000 a los 240.000 en 2040

"No hay un momento como ahora para actuar ante el envejecimiento paulatino de la población y la progresiva urbanización que se está produciendo en todo el mundo. Por primera vez en la historia, la esperanza de vida se sitúa por encima de los 60 años en la mayoría de los países del mundo y esto supone un desafío de consecuencias impredecibles". 

Así abría Alana Officer, responsable del programa de Envejecimiento de la Organización Mundial del la Salud (OMS), la I Conferencia Hispana de Ciudades y Comunidades amigables celebrada esta semana en Madrid para fomentar el intercambio de experiencias entre España y 13 países latinoamericanos (Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Colombia, Costa Rica, Cuba, Perú, México y Ecuador). 

Adaptación al envejecimiento

Ante las previsiones de que la población mayor de 65 años se duplicará hasta los 2.000 millones en 2050 a nivel mundial, se ha puesto sobre la mesa que el cambio demográfico que supone mayor longevidad y concentración urbana debería formar parte de la agenda política igual que lo hacen el cambio climático y el cambio tecnológico. Pero la experta de la OMS ha recordado que hay que ir más allá de los datos y crear entornos adaptados a los mayores entendiendo la diversidad de este grupo de personas, que tan solo comparten edad.

"Esto supone no solo hay que pensar en el estado de salud de cada una de ellas, sino en su entorno, su vecindario, sus relaciones, los servicios a los que tienen acceso...", apunta Officer, recalcando que ponerse en el lugar de cada persona y las tareas que desarrolla diariamente es vital para entender su situación.  

Servicios y entornos amigables con los mayores

La Red de Ciudades y Comunidades Amigables con los mayores, iniciativa de las Naciones Unidas (@opsoms) creada en 2010 y a la que se han adherido más de 41 países constituye según Alana Officer, "un gran vehículo para implementar políticas para conectar ciudades, pueblos y organizaciones de todo el mundo que comparten la visión de hacer de sus localidades lugares donde envejecer con calidad y dignidad, fomentando la participación de las personas mayores en ese proceso". En España, más de 180 municipios españoles forman parte de la Red mundial (@RedAmigableEdad), gestionada por el Imserso (@Imserso).

Tal como ha recordado, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, Maria Luisa Carcedo, que ha inaugurado la Conferencia, "en 2050 seremos el país más longevo del mundo, por delante de Japón, con más de 30% de personas mayores de 65 años frente a los 19% actuales. Por eso es básica la coordinación de políticas territoriales y la implicación de los servicios locales para garantizar la accesibilidad universal y repensar nuestro ámbito de convivencia", ha defendido la ministra.

Los pueblos también importan

Aunque casi la mitad de los 9 millones mayores de 65 años de España viven en núcleos de más de 50.000 habitantes, el envejecimiento se hace más evidente en el medio rural. "Un aspeco a tener en cuenta es que 1 de cada 3 habitantes de la España Vaciada son mayores y muchos de ellos superan los 80 años, con problemáticas asociadas a la soledad rural y la falta de accesibilidad. No se trata solo de prestar servicios sino saber dónde", expone Ignacio Molina, director del comisionado del Reto Demográfico. Es más, de cara al futuro, los mayores de 100 años pasarán de los 15.000 a los 240.000 en 2040.

Para ello la Federación Española de Municipios y Provincias (@fempcomunica) propone "propiciar más la relación entre las políticas de envejecimiento y el reto demográfico de la España Vaciada", con el foco no solo en las ciudades sino también en los pueblos amigables. "Porque los mayores deben recibir los mejores servicios, estén donde estén", ha defendido Daniel Casares. "No queremos que las personas mayores huyan de los pueblos porque les son hostiles sino crear comunidades donde los mayores puedan vivir con dignidad", ha sostenido Miguel Ángel Valero, presidente del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnica (@Ceapat).

Situación en América Latina

Con sus propias características, la esperanza de vida en los países de América Latina también se ha incrementado en las últimas décadas, situándose en los 70 años en el caso de los hombres y 76 en las mujeres. El proceso de urbanización hace que el 80% de los mayores habiten en las ciudades y la vejez está feminizada.

Pero tal como destaca Gina Riaño, secretaria general de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (@OissSec), "hay que tener en cuenta la heterogeneidad propia de los mayores que depende de cada persona y de cada país". Pero destaca que en la mayoría de los países de América Latina menores niveles de servicios de sanidad contributivas que provoca exclusión sanitaria, unido a una falta de profesionalización entre los profesionales que se dedican a atender a los mayores.

Dentro de la diversidad, se puede concluir también que la falta de seguridad económica entre las personas mayores es el gran reto de la región. "Solo 1 de cada 4 personas reciben pensión contributiva por edad y el 34% tiene que seguir trabajando una ve superada la edad de jubilación", explica Riaño.