El riesgo de tener una edad biológica más elevada que la cronológica

Las personas que tienen una edad biológica superior a su edad cronológica real presentan un mayor riesgo de sufrir ictus y demencia, espeicalmente demencia vascular. Así lo explica un estudio, realizado por el Instituto Karolinska de Suecia y publicado en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry.

La investigación, dirigida por Sara Hägg profesora asociada, y Jonathan Mak, estudiante de doctorado del Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Instituto Karolinska, señala que el mayor riesgo persiste incluso si se tienen en cuenta otros factores de riesgo como la genética, el estilo de vida y la socioeconomía de cada indiviudo.

Con el paso de los años, es más probable sufrir enfermedades crónicas, enfermedades cardiovasculares y trastornos degenerativos. Tradicionalmente, los investigadores se han basado en la edad cronológica (el número de años que lleva viva una persona) como medida aproximada de la edad biológica. "Pero como las personas envejecen a ritmos diferentes, la edad cronológica es una medida bastante imprecisa", explica Sara Hägg. 

Los investigadores utilizaron datos del Biobando de Reino Unido para medir la edad biológica y su relación con las enfermedades. Estudiaron una cohorte de 325.000 personas en un rango de edad de 40 a 70 años en el momento de la primera medición.

 

 

La edad biológica se calculó a partir de 18 biomarcadores, como los lípidos en sangre, la glucemia, la presión arterial, la función pulmonar y el IMC. Posteriormente, los investigadores estudiaron la relación entre estos biomarcadores y el riesgo de desarrollar enfermedades neutodenegerativas como demencia, ictus, ELA y enfermedad de Parkinson en un periodo de nueve años. 

En contraposición a la edad cronológica real, la edad biológica elevada se relacionó con un mayor riesgo de demencia, sobre todo vascular, e ictus isquémico. Mak explica que una persona con una edad biológica cinco años superior a su edad real, presenta un riesgo un 40% mayor de desarrollar estas enfermedades. 

Al tratarse de un estudio observacional, no pueden establecerse relaciones causales. No obstante, lo que sí queda claro a raíz de los resultados es, que si se ralentizan los procesos de envejecimiento del organismo en función de los biomarcadores medidos, es posible reducir o retrasar la aparición de enfermedades. "Varios de los valores pueden influirse mediante el estilo de vida y la medicación", añade Hägg. 

Los resultados son tan interesantes, ya que el estudio contó con una muestra muy amplia de personas. Esto permite desglosar el material en fragmentos más pequeños y captar diagnósticos menos comunes, como la ELA. 

El riesgo de desarrollar ELA también aumenta con la edad biológica. Sin embargo, no se observó tal aumento del riesgo en el caso de la enfermedad de Parkinson. "Ya sabemos que la enfermedad de Parkinson es un poco única también en otros contextos, por ejemplo, cuando se trata de fumar", dice Sara Hägg. 

A partir de ahora, los investigadores se centrarán en la conexión entre la edad biológica y otras enfermedades como el cáncer.