Mariola Báez
Sociedad
Las rotondas luminosas de Torrelodones, una idea genial de un innovador de 83 años
Combinar estética urbana y seguridad vial es posible con este invento que despierta máximo interés
Es uno de los múltiples proyectos que Leonardo Azcona ha tenido en mente durante décadas y que ahora se ha hecho realidad. Aparejador jubilado, 83 años, padre de 7 hijos y abuelo de 11 nietos, con más bien pocos apoyos y más de una cara de incredulidad, decidió darle forma a esa idea que consideraba buena para todos.
Se trata de un proyecto tan sencillo como eficaz, iluminar las rotondas (más de 90.000 en toda España) con un objetivo bien definido: evitar los accidentes debidos a una posible falta de visibilidad que trajese como consecuencia que un vehículo pudiera “tragarse” una rotonda.
Manos a la obra, la idea contó con el apoyo del Ayuntamiento de Torrelodones (@ayto_torre), donde ya hay dos rotondas que ya cuentan con este innovador sistema de iluminación vial, y son muchos los municipios que también se plantean incorporarlo a esas rotondas que, para más de un conductor, son un quebradero de cabeza,
Hacer realidad un proyecto superados los 80
No hay edad límite para emprender nuevos proyectos y este, que ya es una realidad, es solo una simple prueba de tal afirmación. El objetivo estaba claro desde hace años, hacer las rotondas más visibles para que cualquier persona sea consciente de su presencia y tome las medidas oportunas para realizar una conducción adecuada y segura.
Mil pruebas en el taller de su casa, un sinfín de moldes, primero de madera y luego en hormigón, hasta conseguir el espacio suficiente para instalar un circuito eléctrico de luces LED, de bajo consumo, que además resultasen estéticamente agradables a la vista de cualquier paseante. También detalles técnicos, como sustituir el metacrilato de estos particulares “focos” por un material más resistente como el policarbonato, o incorporar la posibilidad de disponer de luces de distintas tonalidades… muchas horas de trabajo que se ven recompensadas cuando la idea, fraguada hace años, se hace realidad.
La instalación de los bordillos luminosos no requiere de grandes obras, porque las luces se instalan en los ya existentes. Tal vez por eso, la idea está teniendo una gran aceptación (otros municipios madrileños ya disponen de estos bordillos y otros, de toda España, están interesados). Quien sabe, quizá dentro de unos años, sean muchas más las rotondas que incorporen un sistema, que ya aspira a distintos premios y galardones y que partió de la idea de un innovador octogenario.