Ryan Crouser es un atleta de 28 años que ha dejado huella en los Juegos Olímpicos de Tokio, no solo por llevarse el oro en lanzamiento de peso (el segundo tras los JJOO de Río de Janeiro), sino por regalar uno de los momentos más emotivos de esta cita olímpica.
Originario de Portland (Oregón), ha consequido cumplir sus pronósticos, incluso mejorándolos, con un tiro de 23,30 metros, a tan solo siete centímetros de su récord mundial, y superando en casi 80 centímetros el récord olímpico de 22,52 metros que logró en Río 2016.
Pero esta victoria no ha sido lo único por lo que ha destacado.
"Abuelo, lo hicimos"
Con el oro olímpico asegurado, fue entonces cuando sacó un cartel escrito a mano en el que le dedicaba el oro a su abuelo, fallecido poco antes de que Crouser viajara a Tokio.
“Abuelo, lo hicimos. Campeón olímpico 2020”, se leía en el papel que sostenía entre lágrimas.
Crouser se había acostumbrado a comunicarse con su abuelo através de notas en papeles debido a sus problemas de audición. "Me hubiese gustado escribirle este mensaje en vida. Es el mensaje que no le pude enviar. Pero siento que en espíritu ha estado", comentó el campeón, quien reveló que fue en la parte trasera de la casa de sus abuelos donde comenzó a lanzar.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.