65ymás
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha destacado la necesidad de que la sociedad "pierda el miedo" a las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) porque "salvan vidas" en los casos de una parada cardiorrespiratoria.
"Si una persona está inconsciente y no responde, está en parada cardiorrespiratoria, por lo que hay que llamar inmediatamente al 112 e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta que llegue la ambulancia. No pasa nada por iniciar las maniobras de RCP y que luego no sea una parada cardiaca. Hay que perderles el miedo porque no hacen daño", ha dicho el presidente de la SEC, Julián Pérez-Villacastín.
Y es que, el tiempo de actuación y la implicación de los que presencian la parada cardiaca es esencial, pues por cada minuto que pasa sin que actuemos se reduce un 10 por ciento la supervivencia. En España se producen unas 52.300 paradas cardiacas al año, 22.300 en los hospitales y 30.000 en el entorno comunitario.
Por ello, la organización ha explicado que, ante una parada cardiaca, es necesario comprobar si la persona está consciente y respira; si no respira o hay dudas hay que llamar al 112 e iniciar compresiones torácicas (100-200 compresiones por minuto en el tercio inferior del esternón); pedir a una tercera persona que localice el desfibrilador más cercano; seguir las instrucciones del desfibrilador para aplicar las descargas; y continuar con las maniobras de RCP hasta que llegue la ambulancia.
Asimismo, la SEC ha recordado que la presencia de desfibriladores (DEA) en el entorno es necesaria, ya que estos dispositivos han demostrado su efectividad, utilidad y seguridad en programas de atención inmediata realizados por personal no sanitario en espacios públicos de gran afluencia.
Por otro lado, la SEC ha enfatizado que la formación en técnicas de reanimación cardiopulmonar es escasa en España frente a la realidad de otros países del entorno, como Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido, donde la enseñanza de esta práctica es totalmente obligatoria.
"El paro cardiaco está considerado como uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Se trata de un fenómeno socialmente dramático del que nadie está exento, por lo que es necesario aunar fuerzas para mejorar la atención a la parada cardiaca en España", ha zanjado Pérez-Villacastín.