Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorJueves 14 de octubre de 2021
ACTUALIZADO : Jueves 14 de octubre de 2021 a las 11:03 H
3 minutos
La DGT se ha caracterizado durante los últimos años por llevar la crudeza de los accidentes de coche a las pantallas de los ciudadanos. No solamente una vez al año con el lanzamiento de su anuncio, sino también con una actividad divulgativa en las redes sociales.
Y es que además de avisos y noticias, también traslada consejos y advertencias sobre situaciones comunes que suelen darse en carretera con el objetivo de aumentar la concienciación sobre los peligros que conlleva conducir cualquier vehículo.
Una de las últimas que han mostrado hace referencia a lo que se denomina el “efecto elefante”. Para que este efecto se produzca solamente hacen falta dos cosas: inercia y un objeto libre de movimiento. Es decir, que algo dentro del vehículo no esté atado.
A causa de la velocidad, en caso de salir volando un objeto o persona, éste puede pasar de unas decenas de kilos a tener un peso de toneladas si choca con el conductor. El nombre procede, no solamente por la similitud con el peso del animal, sino por una campaña francesa cuyo lema recomendaba “no viajar con un elefante en el asiento trasero”.
Según los cálculos de la DGT, a 50 km/h un objeto o persona puede multiplicar por 40 su peso en caso de coche o colisión. Para llevarlo a ejemplos más prácticos podemos pensar en una mochila o bolso de 3 kg que cuando nos montamos la ponemos en el asiento de atrás sin sujeción. En el momento del accidente el golpe sería no de un objeto de 3kg, sino de 120kg.
A partir de ahí solamente habría que ir haciendo la comparativa. Si hablásemos de nuestra mascota, de 9kg, por ejemplo, el golpe sería de 360kg.
Por la inercia y el #efectoelefante, la fuerza con la que un objeto suelto dentro del #vehículo golpearía a cualquier ocupante se multiplicaría hasta por 40 veces su peso a 50 km/h.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) October 6, 2020
Imagina si fuese un niño mal anclado o sin sujeción.
?https://t.co/a8OrT3xK2N#ÁtateALaVida pic.twitter.com/XKDCFLNKzh
Siguiendo las similitudes con el reino animal, desde la DGT han hecho un cálculo con algunos objetos bastante comunes comparándolos con animales. Por ejemplo, un portátil en su bolsa que pese 2,2 kg, en caso de accidente a 50km/h golpearía con el conductor como si fuese un jabalí de 85 kg; y a 90 km/h como si fuese un oso de 275 kg.
Si lo pensamos, seguro que todos hemos dejado alguna vez un objeto de forma despreocupada en el asiento trasero. Temeridades que cometemos al volante sin darnos cuenta y que podemos solucionarlas a veces con un simple cambio de rutina. Y es que seguro que a nadie le gusta viajar con un elefante en el asiento trasero.